Muchas cosas que comentar en el largo programa de ayer (al final, lo de la semana pasada fue solo un espejismo), espionaje gastronómico, flirteo intergeneracional, algún que otro allanamiento de morada, varios concursantes pidiendo la botella de oxígeno, un gran carajazo de Richard, reconciliaciones inesperadas o la demostración palpable de que el ego más grande de entre los inmensos egos de los concursantes de Top Chef no es el de Chayanne como pensábamos, es el de Melissa, que en todas y cada una de las pruebas cree merecer el premio gordo (sin haber probado lo de los compañeros) y si no lo consigue se enfurruña como una niña chica.
Pero la gran noticia del programa fue la expulsión de Filippetti. El argentino salió a lo grande, fiel a su estilo, jugándoselo todo con una receta improbable cuya valoración no convenció demasiado y que bien podía haberle dejado una semana más en el concurso, esta vez si, al menos por el atrevimiento, lo merecía. Sus últimos momentos en el programa fueron filipetismo puro, parece mentira que lo digamos, pero vamos a echarlo de menos.
PRUEBA DE INMUNIDAD: LA HORA DE MARCANO
La prueba de inmunidad de esta semana se presentaba como un homenaje a la cocina de las abuelas, para ello, un supuesto casting hecho por el programa, había seleccionado a Ana, una octogenaria de Murcia, para retar con su plato a los siete supervivientes del programa.
La entrada de la abuela al plató tuvo todos los ingredientes habituales, cara de sorpresa, frases de admiración, etc... Ana, como no podía ser de otro modo, era una mujer campechana, con poca vergüenza y muchas tablas (me imagino que eso pesó mucho en su selección) y vino con la intención de preparar unas patatas con bacalao y fideos. El reto de los concursantes era, en solo 45 minutos y usando ingredientes similares, hacer un plato mejor que el de ella para hacerse con la inmunidad.
Antes de comenzar a cocinar, algunos de los concursantes fueron preguntados por sus recuerdos gastronómicos con sus abuelas, y fue entonces cuando supimos que Víctor había sido criado por la suya y que guardaba de ella un recuerdo maravilloso, tanto, que el peruano no pudo evitar emocionarse. Como dijo algún concursante malintencionado en un programa anterior sobre una rival, Víctor ha tenido un gran acierto, ha puesto un ingrediente infalible, una lagrimita...
Los primeros minutos de la prueba nos revelaron que Flipadetti no sabe hacer guisos, un motivo más por el que no se entiende muy bien que metan a un tipo así en Top Chef y no les de vergüenza, pero como eso no es precisamente lo que le sobra al argentino, admitió su ignorancia, se puso de nuevo en modo suricata y se pegó a la abuela como una lapa para, por lo menos, poder imitar su plato. Melissa se subía por las paredes.
El desarrollo de la prueba fue bastante irrelevante, mucho más centrado en buscar el lagrimeo fácil (cosa a la que cedió, por ejemplo, Rakel) que en mostrarnos lo que iba haciendo cada concursante, La sensación general era que el tiempo se quedaba bastante corto, y llegando el final de la prueba, varios concursantes no se mostraban demasiado contentos con lo que habían preparado.
El primer plato que probó Susi fue el de Ana, y, por supuesto, estaba espectacular, la propia Susi dijo que los concursantes lo iban a tener difícil, y si juzgamos por la imagen, parece claro que nuestra pink lady lo disfrutó.
Víctor preparó una versión de las patatas revolconas típicas de su tierra de adopción, pero con el bacalao, con pimentón y con una yema de huevo en el interior, un plato humilde pero muy muy sabroso (al menos en su versión cárnica). La opinión de Susi tras probarlo fue de lo menos convincente, "no puedo decir que esté malo pero le faltan cosas", sin concretar nada más, Víctor aceptó el veredicto pero en el confesionario no se mostró tan dócil.
A la hora de explicar su plato Richard resultó un poco confuso. Según él, había cocido las patatas en distintos puntos para que soltara un poco el almidón, por favor, me encantaría que alguien que entienda de cocina me explica que significa eso. Además, el malagueño añadió al guiso un punto cítrico y un matojo de hierbabuena, lo que fue calificado con mucho acierto por Chicote como "un bacalao con patatas disfrazado de mojito".
No gustó mucho el plato a Sosi, en primer lugar, puso a caer de un burro el floripondio de hierbabuena, al pareer, en esta primera prueba las decoraciones debían ser comestibles (en la de eliminación eso parecía carecer de importancia) y rtoda esa hierbabuena se iba a llevar por delante el sabor del plato. En segundo lugar, en opinión de la alicantina, el cítrico sobraba, y sinceramente, yo tampoco lo veo.
La cata del plato de Filippetti fue amenizada con musiquilla de comedia italiana. En primer lugar, Susi quiso aclarar si había algo entre el argentino y la abuela, y no hubo desmentido. Después de eso, probó el plato y lo calificó como una mala copia del de Ana., pero Filippetti tiene en la retórica uno de sus puntos fuertes y no se conformó con el concepto de copia, él prefirió calificarlo más bien como "un aprendizaje". Genio y figura.
Melissa se marcó un plato muy al estilo tradicional, con su refrito, su caldazo reforzado con mejillones (que en mi opinión dan los mejores caldos marinos que existen) y el bacalao y los propios mejillones de cuerpo presente. Eso si, quiso hacer un guiño a nuestro añorado bacterio y a su progenitora y se le fue la mano con el hinojo, sin embargo, aunque el fallo era equiparable al de Richard con la hierbabuena, Susi estuvo mucho más amable con la asimétrica y dejó la sensación de que le había gustado mucho.
Llegó entonces el pequeño momento lacrimógeno de Rakel, otra que no sabe reconocer cuando la caga y siempre pone miles de excusas. En este caso, que si me he desconcentrado, que si mis circunstancias, que si no se puede cocinar sin amor, con lo fácil que sería decir que había planteado un plato pero al ejecutarlo no le había salido como ella quería. Pero es que con lágrimas todo sabe mejor, al menos más saladito.
El plato de Chayanne parecía más un bol de chile con carne que un guiso de bacalao. Se trataba de una salmorreta de su tierra que incluía los fideos previamente tostados, chips de alcachofas y ali oli. A Susi le gustó el sabor y el punto del bacalao y las patatas, sin embargo no dejó pasar que los fideos le habían quedado algo duros.
Llegado el momento de la decisión, dos platos son señalados como mejores que los de la invitada, en concreto los de Melissa y Marcano, inmediatamente nos muestran a Melissa apuntando como siempre que su plato es el mejor (todo eso sin probar el otro), gran oportunidad de haberse tapado la boca con el moñete, porque el gato al agua se lo llevó Marcano, que por primera vez en el programa consiguió sacar la cabeza y no por sus carreras ni por su don de gentes.
Y de repente, el espíritu de Ramonchu se apoderó de Top Chef, por sorpresa nos vimos dentro del Grand Prix del Verano...
PRUEBA POR PAREJAS: EL GRAND PRIX DEL VERANO (PERO EN INVIERNO)
Melissa pensando si se lleva el Scatergories tras perder la primera prueba ante Marcano
Pero la gran noticia del programa fue la expulsión de Filippetti. El argentino salió a lo grande, fiel a su estilo, jugándoselo todo con una receta improbable cuya valoración no convenció demasiado y que bien podía haberle dejado una semana más en el concurso, esta vez si, al menos por el atrevimiento, lo merecía. Sus últimos momentos en el programa fueron filipetismo puro, parece mentira que lo digamos, pero vamos a echarlo de menos.
Definición gráfica de filipetismo
PRUEBA DE INMUNIDAD: LA HORA DE MARCANO
La prueba de inmunidad de esta semana se presentaba como un homenaje a la cocina de las abuelas, para ello, un supuesto casting hecho por el programa, había seleccionado a Ana, una octogenaria de Murcia, para retar con su plato a los siete supervivientes del programa.
Ana alterna con los concursantes antes de empezar la prueba
La entrada de la abuela al plató tuvo todos los ingredientes habituales, cara de sorpresa, frases de admiración, etc... Ana, como no podía ser de otro modo, era una mujer campechana, con poca vergüenza y muchas tablas (me imagino que eso pesó mucho en su selección) y vino con la intención de preparar unas patatas con bacalao y fideos. El reto de los concursantes era, en solo 45 minutos y usando ingredientes similares, hacer un plato mejor que el de ella para hacerse con la inmunidad.
¡Esto es lo más grande que me ha pasado en la vida!
Antes de comenzar a cocinar, algunos de los concursantes fueron preguntados por sus recuerdos gastronómicos con sus abuelas, y fue entonces cuando supimos que Víctor había sido criado por la suya y que guardaba de ella un recuerdo maravilloso, tanto, que el peruano no pudo evitar emocionarse. Como dijo algún concursante malintencionado en un programa anterior sobre una rival, Víctor ha tenido un gran acierto, ha puesto un ingrediente infalible, una lagrimita...
Aquí el que no corre es porque vuela
Los primeros minutos de la prueba nos revelaron que Flipadetti no sabe hacer guisos, un motivo más por el que no se entiende muy bien que metan a un tipo así en Top Chef y no les de vergüenza, pero como eso no es precisamente lo que le sobra al argentino, admitió su ignorancia, se puso de nuevo en modo suricata y se pegó a la abuela como una lapa para, por lo menos, poder imitar su plato. Melissa se subía por las paredes.
Filippetti donde menos miró fue a su propia cocina
El desarrollo de la prueba fue bastante irrelevante, mucho más centrado en buscar el lagrimeo fácil (cosa a la que cedió, por ejemplo, Rakel) que en mostrarnos lo que iba haciendo cada concursante, La sensación general era que el tiempo se quedaba bastante corto, y llegando el final de la prueba, varios concursantes no se mostraban demasiado contentos con lo que habían preparado.
Ana no sabía que hacer con su plato
El primer plato que probó Susi fue el de Ana, y, por supuesto, estaba espectacular, la propia Susi dijo que los concursantes lo iban a tener difícil, y si juzgamos por la imagen, parece claro que nuestra pink lady lo disfrutó.
Susi disfruta "a boca llena" del plato de la abuela
Víctor preparó una versión de las patatas revolconas típicas de su tierra de adopción, pero con el bacalao, con pimentón y con una yema de huevo en el interior, un plato humilde pero muy muy sabroso (al menos en su versión cárnica). La opinión de Susi tras probarlo fue de lo menos convincente, "no puedo decir que esté malo pero le faltan cosas", sin concretar nada más, Víctor aceptó el veredicto pero en el confesionario no se mostró tan dócil.
Parece la foto que sale en el menú
A la hora de explicar su plato Richard resultó un poco confuso. Según él, había cocido las patatas en distintos puntos para que soltara un poco el almidón, por favor, me encantaría que alguien que entienda de cocina me explica que significa eso. Además, el malagueño añadió al guiso un punto cítrico y un matojo de hierbabuena, lo que fue calificado con mucho acierto por Chicote como "un bacalao con patatas disfrazado de mojito".
Cod mojito
No gustó mucho el plato a Sosi, en primer lugar, puso a caer de un burro el floripondio de hierbabuena, al pareer, en esta primera prueba las decoraciones debían ser comestibles (en la de eliminación eso parecía carecer de importancia) y rtoda esa hierbabuena se iba a llevar por delante el sabor del plato. En segundo lugar, en opinión de la alicantina, el cítrico sobraba, y sinceramente, yo tampoco lo veo.
La cata del plato de Filippetti fue amenizada con musiquilla de comedia italiana. En primer lugar, Susi quiso aclarar si había algo entre el argentino y la abuela, y no hubo desmentido. Después de eso, probó el plato y lo calificó como una mala copia del de Ana., pero Filippetti tiene en la retórica uno de sus puntos fuertes y no se conformó con el concepto de copia, él prefirió calificarlo más bien como "un aprendizaje". Genio y figura.
Filippetti dialoga con su propio plato para que no se ofenda por las palabras de Susi
Melissa se marcó un plato muy al estilo tradicional, con su refrito, su caldazo reforzado con mejillones (que en mi opinión dan los mejores caldos marinos que existen) y el bacalao y los propios mejillones de cuerpo presente. Eso si, quiso hacer un guiño a nuestro añorado bacterio y a su progenitora y se le fue la mano con el hinojo, sin embargo, aunque el fallo era equiparable al de Richard con la hierbabuena, Susi estuvo mucho más amable con la asimétrica y dejó la sensación de que le había gustado mucho.
¿Tu plato es lo que está debajo de ese matojo de hinojo?
Marcano si que se ciñó a lo tradicional, sofrito con los ingredientes normales de un refrito, caldo de bacalao con la piel y las espinas y chup-chup lentito (todo lo lento que permitía el tiempo). En este Top Chef retro en el que las otrora omnipresentes técnicas de cocina modernas han sido sustituidas por guisos tradicionales y se valora mucho más los sabores de siempre que cualquier tipo de riesgo, resulta que la opción de Marcano es lo más. ¿Donde quedaron las esferificaciones y los alginatos?, me imagino que saldran a la palestra el día que quieran poner en la calle al propio Marcano o a Richard. Veremos
Otro año esto hubiera sido digno de menú del día de venta de carretera (con pretensiones), en esta casa es lo que es, bacalao al vómito felino
Cómo le pone a Susi el rollito lacrimógeno
El plato de Chayanne parecía más un bol de chile con carne que un guiso de bacalao. Se trataba de una salmorreta de su tierra que incluía los fideos previamente tostados, chips de alcachofas y ali oli. A Susi le gustó el sabor y el punto del bacalao y las patatas, sin embargo no dejó pasar que los fideos le habían quedado algo duros.
Menudas raciones se marca Chayanne, los rusos (o su perro) tienen que comer como limas
Llegado el momento de la decisión, dos platos son señalados como mejores que los de la invitada, en concreto los de Melissa y Marcano, inmediatamente nos muestran a Melissa apuntando como siempre que su plato es el mejor (todo eso sin probar el otro), gran oportunidad de haberse tapado la boca con el moñete, porque el gato al agua se lo llevó Marcano, que por primera vez en el programa consiguió sacar la cabeza y no por sus carreras ni por su don de gentes.
Marcano pensando en brócoli salteado con soja y arroz
Y de repente, el espíritu de Ramonchu se apoderó de Top Chef, por sorpresa nos vimos dentro del Grand Prix del Verano...
Esperábamos que apareciera la vaquilla en cualquier esquina de Sigüenza
PRUEBA POR PAREJAS: EL GRAND PRIX DEL VERANO (PERO EN INVIERNO)