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Tabulé

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Hoy vamos con uno de esos platos que levanta una sonrisa cuando aparece en la mesa, un plato veraniego, sencillo, ligero y refrescante que se hará imprescindible en tu mesa en cuanto lo pruebes, porque además, es delicioso y admite infinidad de variantes.


El tabulé parece tener su origen en oriente próximo, concretamente en Siria y Líbano, aunque es una receta muy popular en los países árabes, donde se sirve como entrante. Tradicionalmente, la base de este plato era el trigo bulgur, pero en amplias zonas del Magreb, este ingrediente se ha sustituido por cuscús (que es lo que usaremos nosotros).

Encontraréis muchas recetas de tabulé en la red, pero esta tiene como elemento distintivo que el cuscús no se hidrata y se añade al resto de los ingredientes, sino que los ingredientes se mezclan en seco y es el propio aliño el que hidrata la sémola, por lo que queda muy suelta y completamente impregnada. de sabor.



INGREDIENTES (Para 4-6 personas) 

  • 250 gramos (un vaso) de cuscús 
  • Un pimiento rojo
  • Un pimiento verde
  • Un pepino
  • Dos cebollas frescas (blanca o morada)
  • 80 gramos de uvas pasas sin pepitas
  • Una cucharadita de menta o hierbabuena fresca picada (si no tienes, la seca no da mal resultado)
  • El zumo de dos limones
  • Agua (para mezclarla con el zumo de los limones hasta completar un vaso)
  • Un buen chorretón de Aceite de Oliva virgen Extra (AOVE)
  • Sal al gusto
  • Un manojo de cilantro o perejil picado (opcional)

PREPARACIÓN 

1. Mide el cuscús en un vaso y quédate con la medida porque ese será el volumen de líquido que tendrás que añadir.

2. Coloca el cuscús en un bol amplio y añádele las pasas. Mezcla bien.

3. Corta los pimientos, las cebollas y el pepino en trozos pequeños. Añádelos al bol del cuscús y mezcla para distribuir bien los ingredientes (esto servirá también para separar los granos de cuscús). Añade también la sal y la hierbabuena (y el cilantro o perejil si te gusta).


4. Coloca en un vaso el zumo de limón y completa con agua fría hasta igualar el volumen que ocupaba el cuscús.

5. Añade el líquido al bol, añade un buen chorretón de AOVE y mézclalo todo bien.

6. Tapa el recipiente con film transparente, mételo en la nevera y espera al menos dos horas para que el cuscús se hidrate bien y la ensalada quede fresquita.

7. Antes de servir, prueba y corrige de sal si es necesario.


UN POCO DE CIENCIA 
  • El bulgur es el grano de trigo parcialmente cocido, secado y troceado toscamente. Es un alimento muy apreciado por su valor nutritivo y por sus amplia conservación a temperatura ambiente.
  • El cuscús se hace solamente con la parte dura (interna) del grano de trigo machacado (pero sin llegar a formar harina) en trozos homogéneos de 1 mm de diámetro. El que se comercializa aquí viene precocido (algo parecido a lo que hemos explicado del bulgur), lo que aumenta su periodo de conservación y facilita su preparación en casa.
  • El cuscús contiene un alto porcentaje de almidón, un polisacárido complejo que se hidrata con facilidad, aumentando notablemente su tamaño y adquiriendo una consistencia blanda pero no deshecha.
  • En esta receta se hace una hidratación lenta y en frío con el propio aliño de la ensalada, lo que permite que los sabores queden plenamente integrados dentro de los propios granos de cuscús.
  • Yo he utilizado dos limones porque no me gusta que quede demasiado ácida, aunque puedes ir probando qué cantidad de zumo se ajusta más a los gustos de tu casa. Lo importante es que la suma final de zumo + agua tenga un volumen igual al del cuscús añadido.
  • Una de las grandes propiedades de esta ensalada es que aguanta perfectamente varios días en la nevera, ya que, una vez hidratado, el grano no encuentra más líquido y permanece firme. Por esta razón yo no le pongo tomate (que lo veréis en muchas recetas), si sobra, el tomate aguanta mucho peor el paso del tiempo y contiene más humedad que va pasando a los granos de cuscús que quedan alrededor de él, por lo que la mezcla adquiere una consistencia menos agradable.
  • El cuscús es una buena fuente de proteína vegetal, ya que contiene casi 13 gramos por cada 100 gramos de producto crudo. También contiene una buena cantidad de fibra.
  • Una ración generosa de tabulé aporta al organismo unas 300 Kcal y tiene un coste aproximado de 0,80 € por comensal

CCC on tour 2015

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Por fin llegó el momento de las vacaciones y de hacer una pausa en la actividad del blog.



Este año nuestro viaje se divide en tres etapas, en primer lugar haremos una breve parada en el Alto Ampurdán, donde visitaremos el Museo Teatro de Dalí y no desaprovecharemos la oportunidad de visitar la taberna Cal Music, regentada por el televisivo Marc Joly y la heladería Rocambolesc de Jordi Roca y Alejandra Rivas.





La última semana de julio la pasaremos en Borgoña, desde donde intentaremos abarcar toda la zona entre Dijon y Lyon. Por supuesto buscaremos disfrutar in situ del célebre boeuf bourguignon, descubrir las vinos y la mostaza de la zona y comprobar por qué de Lyon con sus "bouchons" es considerado la cuna de la gastronomía francesa. Ya nos gustaría visitar el restaurante de Paul Bocuse, pero los precios son absolutamente prohibitivos (al menos intentaremos sacarnos una foto).


Lyon

La primera de agosto nos llevará a la zona del Perigord negro, un maravilloso enclave natural cargado de historia (y de prehistoria) que es rica en productos como la trufa, el ganso, el pato, las nueces a las fresas y bayas silvestres.


El valle del Dordoña en el Perigord Negro

Intentaremos documentarlo todo y contarlo aquí.

HASTA LA VUELTA

Cooking the Chef 2 (Febrero 2015): Anticuchos de pulpo a la plancha con chimichurri parrillero

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Bueno, pues llegó el momento de publicar la receta de Cooking the Chef, el reto que mensualmente nos propone un cocinero conocido como fuente de inspiración para nuestros platos. Este mes el elegido ha ido el chef peruano Gastón Acurio, y yo me he decidido por estos deliciosos anticuchos de pulpo a la plancha con chimichurri parrillero, acompañados de un cremoso puré de patatas con chile y ajo negro.


No ha sido un reto fácil, las recetas que he visto son complejas y muchas veces los ingredientes van desde completamente desconocidos para mi a imposibles de encontrar. En este caso he tenido que adaptar un poco la receta, porque en la original usaba tanto rocoto como aceite de rocoto (que no sabía ni lo que era), pero el resultado final ha sido realmente satisfactorio.

Los anticuchos son, en cierto modo, equivalentes a nuestras brochetas. La receta tradicional peruana data del siglo XVI, y se hace con carne de corazón de vaca, macerada durante horas, después se ensarta en un palo y se cocina a la parrilla. Se suele acompañar con patatas y ají picante.

En esta receta, Gastón Acurio aplica casi al pié de la letra la receta tradicional, pero en vez de carne usa como base del plato los tentáculos del pulo, añadiendo elementos que contrastan maravillosamente tanto en sabor como en texturas.




INGREDIENTES (Para 4 personas) 

PARA LOS ANTICUCHOS DE PULPO
  • 8 tentáculos de pulpo cocido (si lo compras crudo, sigue el mismo protocolo de cocción que en esta receta).
  • 8 palos de pinchito de madera
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 2 dientes de ajo machacados

PARA EL CHIMICHURRI PARRILLERO
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de orégano molido
  • 2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Media taza de hojas de perejil picadas
  • Sal al gusto

PARA EL PURÉ DE PATATAS
  • 4 patatas medianas
  • 1 chile rojo fresco
  • 1 cucharada de hojas de perejil picadas
  • 1 chorrito de nata
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo negro muy picados
  • Sal al gusto

PREPARACIÓN 

1.El día anterior, insertamos los tentáculos cocidos en los palillos de madera y cortamos el trozo de palillo que sobresalga dejando sólo un par de centímetros para poder manejarlo bien en la plancha (no usaremos los palos nada más que durante la cocción).

2. Dejamos macerando los tentáculos en la mezcla de aceite de oliva con los ajos machjacados de un dí para otro en el frigorífico.

3. Para preparar el chimichurri, colocamos en un bol todos los ingredientes; el ajo molido, el orégano, el perejil bien picado, el vinagre, el aceite y la sal al gusto. Mezclamos bien y reservamos en el frigorífico.

4. Ponemos las patatas a cocer con cáscara en abundante agua hirviendo. Deben tardar unos 30 minutos, pero comprobaremos si están hechas pinchando una de ellas.

5. Colocar en un bol suficientemente amplio las patatas peladas calientes, el chile rojo picado, las hojas picadas de perejil, los dientes de ajo negro (las tres cosas picadas muy finas), la cucharada de aceite de oliva y la sal al gusto. Estrujamos poco a poco con un tenedor, y mientras lo hacemos, incorporamos un poco de nata para darle algo más de cremosidad y una textura más homogénea.

6. Para terminar, cocinamos en la plancha a fuego fuerte los tentáculos del pulpo, hasta que estén dorados y crujientes por ambas caras. En este caso, el palillo nos va a ser muy útil para "doblegar" la forma de los tentáculos y conseguir una cocción más perfecta.

7. A la hora de montar el plato, formamos cuatro quenelles de puré de patata y las colocamos en el centro del plato. A continuación, colocamos dos patas del pulpo (con o sin palo) sobre las quenelles de puré. Regamos todo con una buena cantidad de chimichurri (cuidado que es fuerte, yo reconozco que me pasé). Podemos decorar todo el conjunto con unas gotitas de aceite de chile o incluso de salsa de tabasco.


UN POCO DE CIENCIA

  • El rocoto (Capsicum pubescens), utilizado en la receta original, es un tipo de pimiento picante que se usa como condimento en la cocina latinioamericana, sobre todo en Perú y Bolivia. Tiene forma de pera y además de fresco se vende en polvo y en pasta. también se puede usar para aromatizar aceites.
  • Como otros pimientos picantes, contiene capsaicina, a la que se atribuyen diversos efectos sobre el organismo: activa la salivación, protege el estómago por su efecto bactericida, estimula la fabricación de endorfinas,....
  • La mezcla de sabores es sorprendente y deliciosa y el juego de texturas entre la firmeza del pulpo y la cremosidad de la patatas realzan aún más la sensación placentera.
  • El ajo negro es el resultado de la fermentación lenta de los ajos normales a baja temperatura.
  • Es un producto que se usa como condimento en la cocina asiática y tiene un delicioso sabor ligeramente dulzón que combina a la perfección con una amplia gama de sabores.
  • Es también muy valorado por sus propiedades antioxidantes.
  • Una ración de estos anticuchos de pulpo aportan al organismo unas 350 Kcal.
  • El coste aproximado sería de 3€ por comensal.

Rabo de toro en salsa espesa de vino

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Bueno, después de mucho tiempo, agobiado por muuuucho trabajo, aquí estoy de nuevo con una recetilla. En este caso, una de estilo tradicional, pero que lleva todo lo que tiene que llevar la buena cocina, una materia prima de calidad, buenos condimentos y tiempo, mucho tiempo para que todos los sabores se integren en un conjunto soberbio.


Como ya hemos comentado en otras ocasiones, aquí en Andalucía era normal cocinar el rabo del toro de lidia después de las corridas, por lo que solamente se preparaba en las pocas ocasiones en que se podía disponer de esta pieza. Hoy en día, es difícil encontrar auténtico rabo de toro, y lo que habitualmente encontramos en la carnicería es rabo de ternera o de buey-

Es una carne deliciosa que, aunque precisa una cocción muy larga, acaba con un textura muy melosa por su riqueza en gelatina. Admite muy bien el uso de especias y hierbas y como, una vez guisada, se deshebra con mucha facilidad, se puede utilizar en otras preparaciones de "sobras" como croquetas, empanadillas o "ropavieja".

En la receta que publicamos ya hace tiempo de rabo de toro estofado, quisimos ahorrar tiempo usando la olla a presión, en este caso, lo haremos al modo tradicional, con la cazuela haciendo chup-chup en el fuego durante tres horas e inundando de olor toda la casa.


INGREDIENTES (Para 6 personas) 

  • Un rabo de ternera de aproximadamente 1´5 kg (no te alarmes, la mitad es hueso)
  • 1 cebolla hermosa
  • 1 puerro
  • 1 pimiento rojo mediano
  • 3 zanahorias 
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada sopera de puré de tomate doble concentrado
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 hojas de laurel
  • Un buen manojo de perejil
  • Una cucharadita de jengibre molido
  • 375 ml de vino tinto
  • 375 ml de vino blanco (yo siempre opto por el fino)
  • 500 ml de caldo de carne, de verduras o bien agua
  • AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
  • Un poco de harina de freír


PREPARACIÓN 

1. Ponemos en el fuego (fuertecito) una cacerola amplia y alta (la misma que usaremos para el guiso) fondeada de AOVE.

2. Salpimentamos los trozos de rabo de ternera por todas partes y los enharinamos bien.

3. Freímos en el aceite, hasta que estén dorados por todas partes y reservamos en un plato.

4. En la misma cacerola, renovamos el aceite del fondo y bajamos a fuego medio. Añadimos el puerro y la cebolla bien picados, el pimiento, sin semillas, cortado en trozos grandes, las hojas de laurel, las zanahorias peladas y cortadas en rodajas no muy gruesas y los dientes de ajo pelados y enteros. Dejamos rehogar unos minutos para que la verdura se ponga blandita.

5. Añadimos la pasta de tomate, el jengibre, el perejil picado, sal y pimienta (al gusto) y removemos bien para que se integren los sabores.

6. Añadimos los trozos de carne bien distribuidos y cubrimos con el vino y el agua. 

7. Subimos a fuego fuerte hasta que rompa a hervir. Veremos que va formando espuma, desespumamos hasta que ya no salga más.

8. Bajamos a fuego lento y lo dejamos así, con la tapa puesta durante unas tres horas.

9. Pasado este tiempo, la carne debe estar tierna, y se notará porque se desprende del hueso con facilidad. En este punto sacamos la carne a un plato y reducimos la salsa un poco si es necesario.

10. Pasamos la salsa por un chino o con la batidora.

11. Servimos la carne cubierta de abundante salsa, acompañada de patatas fritas y espolvoreada con perejil picado.



UN POCO DE CIENCIA 
  • El rabo de toro incluye un alto contenido en colágeno, que al cocinar se gelatiniza y aporta a la carne esa textura tan agradable y apetecible.
  • Aproximadamente la mitas del peso del rabo de toro es hueso, por lo que las cantidades mencionadas son equivalentes a las raciones habituales de 125 gramos de carne por persona.
  • Cuando cubrimos la carne con líquido, hay algo de proteína que solubiliza en el agua, esa proteína se desnaturaliza con la temperatura y por eso aparece esa desagradable espuma que debemos eliminar.
  • Es un plato único muy equilibrado que aporta unas 650 Kcal por ración.
  • El coste aproximado sería de 4€ por comensal

Cooking the Chef 3 (Marzo 2015): Natillas de caramelo con islas flotantes y nueces

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Tercera edición del reto que cada mes nos proponen Abril y Aisha en Cooking the Chef. En esta ocasión la cocinera elegida ha sido la muy mediática Samantha Vallejo-Nágera, copresentadora de Masterchef y con programa fijo en la parrilla de Canal Cocina desde hace años.

No me ha resultado fácil acercarme al personaje después de haberla conocido tan bien en su faceta como presentadora y reconozco que no esperaba nada especialmente sorprendente de su cocina. Pero la sorpresa ha sido descubrir una cocinera muy versátil capaz de convertir platos cotidianos en preparaciones mucho más sofisticadas y originales.

Me hubiera gustado disponer de más tiempo para este reto, pero las cosas son como son y he optado por un postre sencillo que además tiene algo de familiar porque mi madre nos preparaba a mi y a mis hermanos un postre que recuerda en algo a este. Se trata de estas riquísimas natillas de caramelo con islas flotantes y nueces, inspiradas en la receta "Natillas de caramelo" de la propia Samantha.





INGREDIENTES (Para 4 natillas) 

  • Medio litro de leche evaporada (Samantha usa una mezcla a partes iguales de leche y nata, de este modo aligero bastante la receta)
  • 80 gramos de azúcar blanca + 50 gramos para la decoración
  • 40 gramos de azúcar glas
  • 4 yemas de huevo (XL)
  • 4 claras de huevo (XL)
  • 1 cucharada de harina de maíz tipo maizena
  • Una pizca de sal
  • 6 nueces

PREPARACIÓN 

1. En un bol amplio colocamos las yemas de huevo y añadimos la maizena. Batimos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Reservamos.

2. En una cazuela alta ponemos 80 gramos de azúcar a fuego vivo. Cocinamos un rato y veremos cómo primero sale agua y finamente se forma el caramelo. En ese momento añadimos poco a poco la leche evaporada, con mucho cuidado de las salpicaduras porque el caramelo está muy caliente. Mezclamos bien sin apartar del fuego hasta que todo el caramelo se haya integrado completamente en la leche.

3. Apartamos la leche al caramelo del fuego y vamos vertiéndola poco a poco sobre la mezcla de yemas y maizena, mientras removemos con las varillas.

4. Cuando tenga un aspecto homogéneo, colamos la mezcla y la volvemos a poner en la cazuela y la ponemos a fuego medio unos cinco minutos sin dejar de remover.

5. Colocamos la mezcla en los recipientes y dejamos enfriar.

6. Batimos las claras a punto de nieve con un poquito de sal. Cuando ya estén casi a punto, le añadimos el azúcar glas y seguimos batiendo hasta que se integre bien.

7. Ponemos una cacerola con abundante a fuego fuerte. Cuando el agua esté hirviendo con alegría, vamos poniendo en ella cucharadas de la clara de huevo batida. Dejamos que cuezan 5 minutos y las sacamos sobre papel absorbente para que escurran el agua.

8. Preparamos más caramelo con otros 50 gramos de azúcar.

9. Una vez frías, colocamos sobre las natillas dos de las cucharadas de claras batidas y cocidas, esparcimos sobre el conjunto unas nueces picadas y coronamos todo con el caramelo caliente.





UN POCO DE CIENCIA 

  • El azúcar es básicamente un disacárido llamado sacarosa, formado a su vez por una molécula de glucosa y otra de fructosa. Por efecto del calor el azúcar se transforma en caramelo, potencia su efecto edulcorante y toma un sabor y un color muy agradable.
  • La leche evaporada, como su propio nombre indica, es el resultado de someter leche a evaporación, por lo que pierde parte del agua y el porcentaje de grasa queda en torno al 6%.
  • Una de estas natillas de caramelo aporta al organismo unas 275 Kcal y tienen un coste de aproximadamente 0,70 € por comensal.

VUESTRAS FOTOS 

Nuestro buen amigo Txejix ha hecho su propia versión de este postre que le ha quedado genial, juzgad vosotros mismos.


Masterchef 3.1: Creo que nos vamos a divertir

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Bienvenidos todos a una nueva temporada de este "foro alternativo" de Masterchef.

Este primer programa nos ha traído una ruptura radical con el modelo de selección de temporadas anteriores (se ve que nuestras críticas no siempre caen en saco roto) y frente al absurdo macrocasting, con cosas traídas de casa, este año han optado por pruebas aparentemente más serias y basadas en la habilidad de los aspirantes en la cocina. Buena declaración de intenciones.

El resultado ha sido un show entretenido, donde hemos conocido a la galería de personajes que nos van a acompañar en las próximas semanas, un grupo heterogéneo pero con algunos personajes prometedores que prometen despertar amores y odios. Hemos visto a muchos de los estereotipos clásicos del programa, la señora mayor, el llorica, el joven pundonoroso, el friki o la mosca cojonera. Veremos qué juego dan a lo largo de las pruebas.

Jose David ya tiene sucesor en el puesto de llorica


En el lado negativo, la sensiblería ha vuelto a tener un protagonismo excesivo y se vuelve a confirmar que tener una historia personal dura (y si es posible truculenta y con muchos giros de guión) abre mucho las puertas de este programa. Como bien apuntaban en el foro, parecía que habían pedido al teléfono de la esperanza su cartera de clientes, si tienes un padre, una madre, trabajo, pareja e hijos y eres medianamente feliz, tienes poco que hacer.

Aspirante con familia feliz (y grande), expulsión inmediata


CAMBIO DE FORMATO


Como decía en la introducción, es evidente que las muchas críticas al proceso selectivo de ediciones anteriores no han caído en saco roto, y en esta ocasión nos han ahorrado la macroconcentración de 500 aspirantes en condiciones extremas en la que cada uno podía presentar un plato que ya traían hecho (que lo podían haber comprado o haber sido hecho por cualquier otra persona). El programa se centró en la fase final de selección, tan solo con 50 aspirantes que se enfrentaban a pruebas de cocina en directo y aparentemente en igualdad.

El rebaño de ilusionados aspirantes se encuentra con el jurado

No debemos ser ingenuos después de dos ediciones del programa, seguro que los candidatos a elegir estaban medio claros, pero la mejora "estética" es evidente, han querido mejorar la impresión de seriedad y ciertamente lo han conseguido.

La selección final se hizo en dos fases. En la primera, los 50 aspirantes cada uno ubicado en una minicocina de un solo fuego, tuvieron que preparar un plato en el que el pollo fuera el protagonista. No hablaré de los platos porque mostraron muy poco y porque hoy realmente el objetivo no era ese, sino más bien ir conociendo a los concorsantes. El caso es que los primeros 20 candidatos cayeron en esta fase.

La principal dificultad fue cocinar en tan poco espacio

En una primera ronda de catas individuales pudimos conocer a los primeros "personajes", una señora mayor que no se calla una palabra, una nutricionista radical y además embarazada, un estudiante de medicina amanerado y peculiar hasta el extremo (parece más un personaje que una persona) o Mustapha, un marroquí afincado en Irún que tuvo que deshuesar un pollo en cinco minutos y lo que hizo fue un auténtico estropicio.

No hacía falta que reconociera que no lo había hecho nunca

Esta otra aspirante intentó seducir a Pepe...

...pero Pepe aguantó el tipo y fue eliminada (yo hubiera sucumbido)

Pero centrémonos en la segunda parte, que ya se celebró en las cocinas del programa y a la que llegaron solamente los 30 mejores. La prueba se presentó como creativa, tanto que consistió en preparar un plato completamente libre con los ingredientes que había en el supermercado. Y fue precisamente allí donde nos encontramos la primera sorpresa; en el almacén, habitualmente bien dotado de productos, faltaban muchos ingredientes bastante comunes como el arroz o la miel, lo que llevó a que muchos concursantes tuvieran que rectificar su idea inicial por falta de algún ingrediente. Además, como la competición se organizó en dos grupos, los del segundo grupo dispusieron de una clara ventaja a la hora de pensar sus platos y escoger sus ingredientes.

Con este plato vacío se quiso simbolizar la libertad en la ejecución de los platos

Otra novedad de esta prueba fueron las "expulsiones en caliente". Hemos reclamado tantas veces que no solo se tenga en cuenta el resultado final sino también el proceso de elaboración que me parece un indicio de que en esta edición van a observar mucho mejor el proceso creativo. En cualquier caso, me pareció una buena manera de eliminar candidatos que ya avanzada la prueba estaban muy perdidos y así aligerar el proceso final de cata.

El primer expulsado express se reencuentra con su familia

Cuatro de los candidatos fueron eliminados de esta manera, así nos despedimos de dos personajes que hubieran dado bastante juego, una señora que después de media hora lo único que había hecho era hervir agua y poner cuatro champiñones en una sartén (recordaba mucho a la madre de Carlos el de Top Chef, más conocida como Miss Hinojo) y un muchacho de Sanlúcar de Barrameda con muchísima pluma y con muchísima gracia.

Jordi, más hinojo

Otros candidatos que prometían en la primera prueba, cayeron en la segunda, entre ellos, destacar el caso de Mustapha, que después de destrozar aquel pollo en la prueba anterior no tuvo suerte ni en su elección de ingredientes ni en la ejecución de sus pastelas, por lo que tuvo que abandonar su sueño de entrar en el concurso.

Mustapha abandona el concurso, será recordado por su pollo y por su camisa

Tampoco tuvo suerte esta chica tan mona, que después de cocinar en el primer turno, quedó paralizada durante todo el segundo turno en esta extraña postura (o a lo mejor fue que la realización nos puso hasta cuatro veces la misma imagen, vete a saber)

Marta observa con cara de pasmo en natural pose mientras Raquel pega una cabezadita

La última sorpresa de la noche se produjo ya muy al final del programa, con los candidatos ya seleccionados. Cuando recitaron la lista de premios para los ganadores, y esperábamos el ya tradicional patrocinio de la escuela San Jacobo, resulta que ha desaparecido y aparece el nombre de un nuevo patrocinador, el Basque Culinary Center (en adelante BCC o simplemente basculinari). Gran decepción, no dudamos de la calidad de este centro de formación, pero la verdad es que ya le teníamos cierto cariño al San Jacobo.

¿Y vosotros sois más del San Jacobo o del Basculiari?



LOS ELEGIDOS

Al final, quince fueron los seleccionados, un personal bastante heterogéneo que esperemos nos hagan disfrutar de lo lindo en las próximas semanas. Como ya digo, hoy no toca (aún) hablar de cocina, pero al menos haremos una primera aproximación a todos los candidatos.

ALBERTO; Estudiante de medicina valenciano de 18 años, el benjamín del grupo. ¿Qué se puede decir de un tipo que cuando Samantha le dice que le recuerda a Sheldon Cooper responde gracias? Pues eso, que es un tipo peculiar, afeminado, obsesivo con la higiene hasta el punto de trabajar con bata y llevar en los bolsillos gel desinfectante y guantes (quizás algo incongruente, porque en ningún momento pidió trabajar con gorro), es tan excesivo que casi parece un personaje preparado.

El jurado llama por teléfono a la madre de Alberto para que de su consentimiento

Puede dar juego por muchos motivos y tengo la sensación de que va a ser exprimido por el programa hasta que no haya más jugo que sacarle. Se declara especialmente sensible con las personas con intolerancias alimentarias e incluso aspira a abrir un restaurante para este tipo de público. No me gustó mucho su actitud pelotil hacia Samantha (y no fue el único).

Su elección no queda muy justificada porque su plato, una especie de macedonia con zumito por encima, era muy poca cosa para una hora, indudablemente, estaba dentro antes de empezar la prueba.

¿Esto es Masterchef?


ANDREA: Esttudiante de odontología y modelo profesional de 22 años, afincada en Barcelona. Según cuentan en la web de masterchef, tiene un amplio bagaje culinario ya que ha viajado por medio mundo buscando los mejores restaurantes (lo cual no quiere decir que cocine ni bien ni mal). A mi personalmente me pareció una tía muy pijísima y muy pesada, con una actitud bastante infantil. Tengo la sensación de que puede dar problemas en la convivencia. A lo mejor me equivoco. Veremos.

Andrea en su discurso de agradecimiento al jurado


ANTONIO: Tiene 26 años, trabaja como técnico de calidad en un laboratorio y es de Sevilla. Si mantiene el talante alegrey charlatán que mostró en el primer programa, puede ser un personaje que despierte las simpatías del público. Él mismo se define como enemigo de la competitividad, esperemos que sea cierto. De primeras fue uno de los que me cayó mejor.

Antonio mira con picardía a Samantha mientras prueba uno de sus platos


CARLOS: Vendedor ambulante de chacinas de 24 años y natural de Toledo. Además es estudiante de cocina y, aunque está contento ejerciendo la venta ambulante, busca un mejor futuro en la cocina. Traía su personaje bien estudiado, actuó con desparpajo, incluso con descaro y mostró una clara preferencia por Samantha a la que llegó a insinuarse con más o menos disimulo. Puede llenar el hueco que dejó Cristobita en nuestro corazón.

Carlos se presenta a su amada Samantha


ENCINA: Jubilada valenciana de 69 años. Otra que ha venido a masterchef con la lección bien aprendida y con el objetivo de ocupar el sitio de Maribel o de Churra en las ediciones anteriores. Descarada y sin pelos en la lengua, apuesta sin disimulo por la cocina tradicional y sabe que tiene en Pepe a su mejor aliado.

Encina y Pepe hicieron las primeras migas

Quizás se pasó un poco de la ralla con su papel respondón y llegó a parecer que no encajaba demasiado bien las críticas que recibió por parte del jurado. Pero es que todo el mundo no puede ser tan encantador como Churra...


FIDEL: Camarero alicantino de 36 años. Arrastra una de esas historias lacrimógenas que tanto gustan en este programa y que a la larga suelen dar buenos réditos. Abandonado en un orfanato desde su más tierna infancia y de padre desconocido, ha sabido sobreponerse a ls adversidades de la vida y hoy en día se le ve un tipo majo. Tiene todos los ingredientes para ser uno de los grandes favoritos de esta edición.

Fidel va desgranando su triste historia sin perder la sonrisa


KEVIN: Camarero y estudiante de cocina de Tarragona, 22 años. Abandonó sus estudios de arquitectura al tercer año, por lo que, al parecer, su familia no está precisamente ilusionada con la nueva línea laboral que ha tomado el muchacho. Quiere usar masterchef para darle un buen zasca en toda la boca a los que cuestionan sus aptitudes como cocinero. Fue uno de los que pasó más desapercibidos en este primer programa.

Además de camarero, al parecer es modelo


LYDIA: Nutricionista pontevedresa de 29 años. Desde el primer momento nos la han querido mostrar como un elemento discordante en el programa porque sus conceptos parecen bastante radicales. Si se mueve con inteligencia el punto de vista de una nutricionista puede ser realmente interesante en un programa como este, sin embargo, si no rehuye el enfrentamiento estéril con Pepe, puede que sus comentarios profesionales no se tomen con la seriedad necesaria y se equipare su figura a la de Celia. Acude al programa embarazada, aunque este dato pienso que es bastante irrelevante para el desarrollo del concurso.

Samantha la acusó de no apreciar mucho su papel en el jurado...mirada pendenciera

Su apuesta es por la comida natural libre de productos manipulados, veremos muchos vegetales en sus platos. Lo dicho, si encauza bien lo que propone y sabe transmitirlo, puede ser interesante.


MILA: Empresaria valenciana, madre de dos hijos que pretende, a sus 58 años, convertir su afición en su trabajo montando una empresa de eventos y catering. La cámara no le prestó demasiada atención en el primer programa, pero lo poco que se le vio desveló una mujer excesivamente nerviosa, esperemos que recupere la calma, ahora que ya ha pasado el primer corte.

El primer día no la vimos mucho


MIREIA: Educadora en una ONG de Murcia, 33 años. Pasó discretamente por el programa de ayer, aunque recordamos con cariño sus albondigucas, dio la sensación de ser una tía maja. En su vida cotidiana trabaja con niños en riesgo de exclusión social y colabora con una asociación de ayuda para personas con autismo, sin duda, una buena tarjeta de presentación.

Mireia celebra efusivamente su entrada en masterchef


PABLO: Profesor de artes marciales y campeón de España en varias ocasiones en la modalidad de Tai-jitsu, 26 años y natural de Valencia, como José David. Combina su pasión por las artes marciales con su afición a la cocina. Ayer nos dio una auténtica exhibición de comportamiento bipolar, por momentos se mostraba seguro de si mismo para después hundirse en un llanto no excesivamente justificado, creo que veremos muchas  de estas llantinas en el programa. José David, creo que es tu delfín.

José David Pablo rompe a llorar al recibir el delantal


RAQUEL: Protésico dental de 32 años afincada en Navarra. De carácter mucho más discreto que otros concursantes, parece poseer buenas cualidades. Si se defiende en la cocina puede tener sus opciones, pero si no se hace notar un poco más lo va a tener difícil.

Quiere llevar al plato los sabores de su tierra (eso dijo)


SALLY: Auxiliar de óptica de 31 años, afincada en Ciudad Real. De origen paraguayo, su vida parece el guión de un telefilm de los de después de comer. Abandonada por su madre, adoptada por unos tíos chunguísimos, a los 14 años se va de casa y se dedica al servicio doméstico, su empleadora, Sarita, la acoge como si fuera su hija, le da cariño y estudios y la enseña a cocinar. Cómo no, Sarita muere prematuramente y ella decide emigrar a España para buscar un futuro mejor. Lo bueno es que parece que sabe cocinar, así que la suma de todo, su historia de superación del drama personal y su habilidad en la cocina la convierten en otra firme candidata a la victoria.

La hicieron pasar el mal trago de tener que contar su vida


SARA: Profesora barcelonesa de 27 años. El programa ya nos ha hecho saber que actualmente tiene novia, cosa que, como todos sabemos, es muy relevante en un concurso de cocina. Es una apasionada de la cocina (de hecho cuando se nombró el basculinari por poco se desmaya) y ha vivido una interesante experiencia en un viaje por toda América del Sur en el que ha conocido lo más destacado de las cocinas de Perú, Bolivia o Brasil.

Sara agradece con una genuflexión el delantal blanco


VÍCTOR: Empresario y ex-campeón de España de póker, 30 años, Málaga. Ha tenido una vida azarosa, ha pasado temporadas en Australia, ha trabajado de camarero, ha jugado mucho al póker y actualmente tiene una empresa de ambientadores. Se le ve un tipo muy seguro de sus posibilidades, en todo momento ha dicho que viene a ganar el concurso, pero todos sabemos que hablar es gratis y que por la boca muere el pez y que quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija...

Víctor celebra a lo grande su entrada en el concurso


A partir de la semana que viene entraremos en materia, empezaremos a hablar de cocina y empezaremos a comprobar si estas primeras impresiones han sido o no las correctas. Nos venos por aquí.


Masterchef 3.2: Un final de traca

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Se que está feo desvelar el final de la historia incluso antes de empezar a contarla, pero creo que la ocasión lo merece, porque hemos asistido a 10 minutos de televisión históricos, unas escenas que seguro veremos en los próximos días en todos los programas de zapping y que dentro de  unos años volveremos a ver sin poder evitar una sonrisa.

Cuando ya el reloj superaba las 12 y media de la noche y dormitábamos el final de un capítulo de Masterchef más bien aburrido, va Alberto, el que todos pensábamos que iba a ser el protegido en esta edición y se descuelga con un plato insólito (ya sea por su ingenuidad o por su estupidez), la recreación de una cabeza de león esculpida en una patata cocida (que además estaba cruda), con ojitos de guindilla y bigotes de azafrán, cuya melena estaba formada por gambas y pimientos. Repito, la recreación de una cabeza de león esculpida en una patata cocida (que además estaba cruda), con ojitos de guindilla y bigotes de azafrán, cuya melena estaba formada por gambas y pimientos. Ahí queda eso...

OMG

A partir de ahí. se abrió la caja de los truenos. Los jueces indignados hablaron de burla y falta de respeto, y el muchacho, lógicamente avergonzado por el desproporcionado varapalo, inició una catarata de llanto que no abandonó hasta el  final del programa y que contagió a muchos de los otros concursantes.

Si es un personaje preparado, este tío es muy bueno

En esos minutos finales renegó de la cocina, "a dios pongo por testigo que no volveré a tocar una cazuela", renunció a su proyecto de declararse a una chica "en directo" (menos mal, me temo que no habría superado un segundo palo), y mucho nos tememos que ande rondando algún puente de la M-30.


Pero intentando hacer un análisis más profundo de lo ocurrido, pienso que uno de nuestros comentaristas, el que se hace llamar "espectador asqueado", ha dado en la clave con su visión del asunto. Por una parte, la actitud de los jueces ha sido la correcta, o mejor dicho, lo habría sido si la situación aparente fuera la real. Si esto es un concurso de cocina donde 15000 aspirantes luchan por ser declarados "el mejor cocinero amateur" de España, lo ocurrido es lo razonable, y tiene sentido hablar de intento de burla y falta de respeto.

Pero, sabiendo lo que sabemos, parece que estamos ante un nuevo caso de personaje peculiar exprimido y tirado a la basura. El efecto gana-audiencia ya lo han conseguido, "leoncitocomegamba" debe ser ya "trending topic", pero lo que no se entiende es cómo ha llegado este chaval hasta aquí.

Alberto tuvo que ser consolado por Samantha y Jordi

Cuando Gonzalo fue "invitado" al debate final de Masterchef 2, Jordi se ofendió mucho cuando dijo que este concurso en realidad era un juego y el catalán aludió a la profesionalidad del jurado y a la necesidad de que los concursantes entiendieran que aquí se viene a cocinar. Si esto en verdad fuera así, no se entiende cómo ha llegado Alberto hasta aquí, porque es evidente que no tiene ni los conocimientos ni la destreza para destacar entre 15000 aspirantes, ni tampoco la madurez y el carácter para afrontar las pruebas del programa y las posibles críticas que pueden traer.

Ya tienen lo que querían, un temazo del que hablar desde el primer programa. Pero a Alberto, un tipo que no se ve precisamente fuerte de carácter, este asunto le va a perseguir durante mucho tiempo, y eso que, afortunadamente, no llevó a cabo la declaración "en vivo".

Dejo una pregunta en el aire, ¿se ha rebasado el punto de lo tolerable para conseguir audiencia o un concursante que se expone a un programa así debe asumir que situaciones como esta son parte del contrato?. Desde mi punto de vista se ha superado con creces y esta superbronca tan televisiva no es más que otra muestra de que el espectáculo prima sobre el supuesto objetivo el programa. Hay que dar a la gente lo que quiere ver y, según se creen ellos, nada le gusta tanto al espectador medio como ver a una persona zarandeada y revolcándose con el fango. Pero hoy en día el veredicto final lo dan las redes sociales y ahora mismo arden de indignación contra el jurado por el trato dispensado al chaval. ¿Se resentirá la audiencia?

Alberto y su entorno también tienen algo de responsabilidad en el asunto, porque tampoco es normal que un tío de esa edad, estudiante de medicina, se permita el lujo de presentar semejante esperpento, impropio incluso de Masterchef Junior. Dejaré el análisis profundo para los psicólogos, pero tiene pinta de que este muchacho no sabía lo que era un no ni lo que era una crítica. Esta puede haber sido la primera crítica despiadada que haya sufrido en su vida. la pena es que haya sido delante de 3,2 millones de espectadores.

Pero no dejemos que los árboles nos impidan ver el bosque y analicemos todo lo ocurrido en el programa de ayer.


PRUEBA DE PRESIÓN: NI UNA, NI DOS, NI TRES, SINO TRES ESTRELLAS MICHELIN

Esta frase más propia de Sofía Mazagatos hubiera sido la frase de la jornada si no se hubiera cruzado el leóncomegamba, y fue la frase que, en pleno éxtasis de emoción, pronunció Pablo, el llorica oficial del progama (me encanta como lo han definido en los comentarios: un José David evolucionado como si de un Pokemon se tratara) ante la visión del multimichelinoso Quique Dacosta. Es un programa lleno de paradojas, la mitad de los concursantes fueron incapaces de distinguir el mero que tenían delante, pero todos estallaron en un ohh!!!!! de admiración ante la presencia de este hombre, al que la inmensa mayoría jamás había visto cocinar. Mucho postureo.

Está claro que lo que vende son chorizos

Fue la presencia de Quique Dacosta lo mejor que nos deparó la noche. Muchas veces dijimos que tanto en Top Chef como en Masterchef desaprovechaban a los invitados y se ve que de algo sirve protestar porque parece que en esta edición si que van a hacerles cocinar, todo un lujo, quizás, si esto se convierte en costumbre, en futuras ediciones podamos manifestar nuestra admiración por estos tipos con cierto criterio, no por postureo.

El look de Samantha en kimono-batín y pendientes de pescaitos, eclipsó a Quique Dacosta

La prueba consistió en preparar un plato de su elección cuyo protagonista fuera el mero, eso si, los ingredientes les vendrían suministrados desde les vinieron suministrados desde la organización. A partir de ahí, descubrimos que el puesto de Cristobita está muy disputado, todas las descripciones incluían verduritas, calditos, cabecita, lomito, etc.

Sorprendente el parecido entre cocinera y producto

Del desarrollo de la prueba, lo más destacable fue la extrema tranquilidad de todos los participantes, los pocos intentos de Mila por meter algo de nervio, fueron calmados por Víctor con un "tranquila, que tenemos tiempo". Y ya que hablamos de Víctor, decir que en esta prueba empezó a destacarse como fantasmón, primero afirmando que conocía el producto y que sabía que se hacía como si fuera langosta, cuando en verdad esto se hace con el rape, y luego descubriéndonos un nuevo corte del mero, el lomo alto, como si fuera un buey. Quien mucho habla mucho yerra...

Para dificultar un poquito la cosa, en el transcurso de los 75 minutos que duró la prueba, el jurado encargó a los concursantes hasta dos platos más usando lo que les quedara del pescado que ya habían usado en el primero, lo cual desquició (aunque tampoco mucho a más de uno). Mientras tanto, Quique Dacosta seguía a lo suyo.

Quique cuece un estropajo para uno de sus platos

Cuando llegó el final de la prueba, Quique Dacosta fue el primero en mostrarnos sus creaciones, y en tan solo dos minutos demostró por qué unos tienen lo que otros desean. Cierto es que ya venía preparado y sabía como era la prueba, pero vaya tres platazos que se marcó.


Una de las tres maravillas que nos regaló

Después llegó el momento de ir pasando por las mesas de los concursantes para probar los platos, y aunque los comentarios se presentaron de modo muy resumido si que hubo algunos que cataron las primeras críticas. La primera fue Encina, una mujer que cree que cocina fantásticamente sólo porque lleva mucho tiempo haciéndolo, y probablemente sea verdad, pero a la hora de ser juzgada debe aprender a asumir un poco mejor las críticas. Su pescado estaba crudísimo, y eso no tiene otra posible interpretación.

Después llegó el turno a Kevin, que también había dejado en uno de sus platos el pescado crudo, sin embargo, en este caso, Jordi no dudó en hacerle comer el pescado crudo. Muy mal rato para el muchacho que aguantó como pudo el asco que le daba. Tengo la sensación que no va a ser un camino de rosas para Kevin su paso por Masterchef.

"Yo siempre he sido más de chuletón que de sushi"

La última en recibir su ración fue Lidia. La nutricionista, que ya empezara la semana pasada con mal pie, se marcó unos platos muy vulgares y fue acusada por Jordi de estar tan pendiente de que la comida fuera sana que se le olvidaba poner el alma en ella. No pienso que la alt cocina sea incompatible con comer sano, se puede hacer una comida maravillosa y a la vez sana, lo que ocurre es que cuando metes a una persona en un concurso así por ser de una determinada manera y no por cómo cocina, te puedes encontrar que no cocine especialmente bien, y este parece el caso. Si no da juego por otras razones, su paso por Masterchef promete ser efímero.

"A tu cocina le falta alma"

Para finalizar esta primera prueba, fueron señalados los cinco mejores. En primer lugar pasó Pablo, que, más ancho que alto presentó sus platos al jurado. Platos correctos en apariencia pero sin llegar a ser espectaculares, pero cuando se vino arriba fue ante los comentarios de Samantha hacia su arroz, le faltó poco para abalanzarse sobre ella tras alabar lo increíblemente guapa que estaba con su traje oriental.

Samantha, ciérrate un pcoc el batín que me pierdo...

La siguiente en pasar fue Mireia, que parece tener buen criterio en la cocina pero es mucho más discreta. Tras ella lo hizo Alberto, que pudo vivir su primer (y único) momento de gloria. Fue muy alabado por la presentación, y no sonó arrogante cuando él mismo dijo que le salen de manera natural, sin embargo la cata no le fue tan bién y bajo esa brillante envoltura no se escondían buenas cocciones.

Ayúdame que pesa

Finalmente, los últimos elegidos fueron Carlos y Andrea. De los platos de la elocuente modelo catalana poco que destacar, se entiende que alguien tenía que ser el quinto, pero en la cata de los platos de Carlos hay que detenerse en un nuevo momento "cateto a babor". Aprovechando el ramalazo poligonero de este hombre y que no había probado los percebes, Pepe le invitó a probar uno, pero en vez de indicarle cómo había que hacerlo, simplemente le dijo que mordiera el palo, para finalmente, aun con el percebe en la boca, indicarle cómo se hacía de verdad. Qué les gusta poner a la gente en "su sitio".

"Pues yo lo encuentro durillo"

Finalmente, el propio Carlos como ganador y Pablo como segundo fueron los elegidos para liderar la prueba de grupos, una prueba que tuvo como escenario la cocina (o quizás el cuarto de la limpieza) del restaurante Abac de Jordi Cruz en Barcelona.


PRUEBA DE EQUIPOS: JORDI PRESTA SU CASA

En esta primera prueba de grupo de la temporada, por fin conocimos el restaurante de Jordi Cruz, el famoso Abac de Barcelona, con dos estrellas michelín. La primera impresión es espectacular, tanto el exterior, muy cuidado, como la sala, amplia y con decoración moderna y sencilla.

Zona exterior del ABaC

Pero antes, se desplazaron a L´Ametlla de Mar, en Tarragona para conocer un producto de lujo con el que cocinarían en esta prueba, el atún rojo.

Este pescado se captura según un cupo estipulado y posteriormente es engordado en zonas acotadas desde donde finalmente se recupera. Es un pescado delicioso, un producto de muy alta calidad que corre el riesgo de desaparecer ni se controla al milímetro su pesca y comercialización.

Atunes de más de 300 kilos en las zonas de engorde

La visita sirvió para conocer las zonas acotadas donde viven los atunes hasta su captura definitiva, ver en primera fila el propio proceso de captura e incluso poder nadar entre los peces. Finalmente pudieron visitar la fábrica donde se despiezan los animales y poder degustar en crudo este delicioso manjar recién salido del mar.

Imagen insólita de Samantha, nadandoentre atunes


Finalmente se hicieron los equipos, que quedaron distribuidos del siguiente modo; en el equipo rojo liderado por Carlos estuvieron Kevin, Víctor, Antonio, Fidel, Raquel, Mila y Encina, y en el equipo azul liderado por Pablo, Sally, Mireia, Sara,Andrea, Alberto y Lidia.

En el exterior del ABaC, esperando el comienzo.

A diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, la prueba asignada esta vez era facilita, platos fáciles de elaborar, uno de toda la vida y algo más modernito, pero sin excesivas excentricidades. El equipo rojo eligió elaborar un tartar de atún con mayonesa de wasabi y un marmitako y el azul se quedó con atún encebollado y tataki con salsa ponzu.

Al principio, el equipo rojo pareció tener un líder sólido y con las ideas claras, pero a medida que fue avanzando la prueba, se fue centrando en la elaboración del tartar y su liderazgo se fue diluyendo en beneficio de Encina, que naturalmente fue asumiendo el mando dando órdenes a diestro y siniestro.

Resultó extraño ver como Carlos dedicó a decirle a Kevin lo mal que estaba cortando el atún el mismo tiempo que hubiera tardado en hacerlo él mismo mientras que Kevin hacía cualquier otra cosa.

"Mal, tío, esto es una mierda, mierda"

También llamó bastante la atención la afición de este equipo a chupar la cuchara uno detrás de otro para volver a meterla en la olla. Yo no se si eso es o no normal en un restaurante, pero a mi me parece una gran guarrada.

Hala, y todas las babazas a la olla

En el equipo azul volvieron a pecar de exceso de tranquilidad y su jefe, Pablo, se cree que liderar es pegar dos o tres arengas de vez en cuando. Cuando en un momento determinado los capitanes tuvieron que ir al huerto del restaurante a coger unas verduras (hábil maniobra de Jordi para mostrar su huerto), Pablo dejó desatendido lo que estaba haciendo. Menos mal que Andrea, según sus propias palabras, es muy buena descubriendo cuando hay que quitar las cosas del fuego, hizo gala de esa sobrenatural habilidad (casi, casi podemos hablar de superpoder) y pudo apartar la olla donde se iba a hacer el fumet antes de que la cosa fuera a mayores.

Con estos superpoderes, los azules tuvieron una gran ventaja

Poco a poco los comensales fueron llegando. Fueron presentados como personajes destacados de la sociedad catalana. Por allí vimos a Mónica Naranjo, Custo, Pujol, Buenafuente, el tricicle o al inmortal Jordi Hurtado que va asumiendo con buen humor este rol que todo el mundo le ha asignado.

La casa que ocupa el ABaC, de principios del siglo XX, fue edificada alrededor de Jordi Hurtado

El primer plato presentado fue el tartar de atún con huevo poché, mayonesa de wasabi y crujiente de pan (pan finito tostada, vaya) del equipo rojo. La crítica generalizada se centró en la falta de potencia de la mayonesa de wasabi, dato especialmente preocupante si tenemos en cuenta que Mila dedicó una hora entera a perfeccionar esta salsa.

La presentación si estuvo estupenda

Mejor suerte tuvo el tataki de atún con salsa ponzu, que la única crítica que recibió fue que estaba escasito de salsa. Yo añadiría que el corte era muy malo, que las raciones eran ridículamente pequeñas y que para tirar dos kilos de este magnífico atún, hubiera sido mejor ponerlo en los platos que en la basura. Pero es que uno se ha vuelto muy tiquismiquis.

Jordi Hurtado disfrutando de su tataki como si no hubiera mañana

Los segundos platos pasaron con bastante éxito, buenas críticas por parte de los comensales, en especial al atún encebollado que tenía una pinta fantástica.

Si me ponen esto, yo, lo pago

Pero como era de esperar todo no iban a ser alabanzas, hubo fallos y graves. Los dos equipos acumularon mucho retraso en la salida de sus platos, lo normal, si tenemos en cuenta la falta de experiencia de todos ellos. Los dos capitanes estuvieron flojitos y se despistaron bastante con asuntos menores, dejando decisiones importantes en manos del resto del equipo.

Pero fue Pablo el que sacó su faceta de llorica una vez más al recibir la crítica. rápidamente entonó el "mea culpa" y se apartó desconsolado a llorar en una esquinita. Fue el propio Jordi el que tuvo que ir a apagar el fuego diciéndole que de estas cosas hay que aprender para hacerlo mejor la próxima vez.

Esta plañidera va a dar mucho juego

Al final, por motivos que se nos escapan desde el salón de nuestra casa, el equipo ganador fue el rojo. Una vez más, son muchos los que ya se quejan de lo injustas que son estas pruebas para la trascendencia que tienen en el concurso y sigue sin quedar nada claro qué es lo que se valora y por qué la mala acción de un jefe o la mala ejecución de un plato puede tirar por tierra la buena labor de algún miembro del equipo.

Sonrisas y lágrimas

Una última cuestión. Si esa era de verdad la cocina del ABaC, creo que Jordi debería plantearse una reformita para tener más cómodo a su equipo, pero resulta difícil de creer que ese cuchitril donde todo el mundo se estorbaba, provisto de cocinas de inducción portátiles sea realmente donde trabaja un tío con dos estrellas michelín. ¿Qué opináis, era la cocina o el cuarto de las escobas habilitado para la ocasión?

Carlos apenas cabe entre los "miembros" del otro equipo


Y DE REPENTE, APARECIÓ ÉL, EL LEÓN COMEGAMBA

Y llegó la primera prueba de eliminación de esta edición, con siete candidatos a abandonar el programa: Andrea, Pablo, Lidia, Sara, Sally, Mireia y Alberto.

Estábamos ya bastante confiados en que la habitual exaltación del espíritu patrio en el primer programa de Masterchef no se iba a producir, pero de repente allí estaba, una pedazo de bandera de España de 3 x 4 metros presidía el plató, aunque a algunos les costó reconocerla. Ayer se conmemoraba el día de la República. ¿Vosotros creéis en las casualidades). Yo no.

Toma banderaca

Y todo para justificar el hecho de que en esta prueba sólo había ingredientes de dos colores, rojos y amarillos. La prueba tenía esa limitación, sólo podrían usar ingredientes de un color (otra vez la prueba cromática), y además el color se adjudicaría azarosamente.

Durante la prueba, poco que destacar, me quedaré con la cara que puso Pepe al enterarse del macroproyecto que Alberto tenía en mente. No tiene desperdicio.

¿pero que estás diciendo, majarón?

Vamos directamente a la parte final que es, sin duda, la más jugosa. La primera en pasar fue Andrea. Esta niña pijita está en el grupo intermedio de los que se defienden pero sin brillantez. En esta ocasión escogió un pollo de esos pequeñitos, lo doró en sartén y lo terminó en el horno, sin tener en cuenta que no tenía tiempo suficiente para eso. Lo presentó entero, sin ninguna gracia y medio crudo. Su alegato final fue que a ella la presentación le había parecido chic y mona (o a lo mejor dijo chiquimona, no se qué es peor)

Creo que no hay ninguna duda

La crítica, encabezada por Pepe fue dura. Obligó a Andrea a probar su "sushi" y ni el ni Jordi ni Samantha acertaron de ella ningún tipo de excusa. A partir de ese momento y hasta la aparición del leoncito, Andrea se vio fuera del programa y su cara reflejaba, sin dudas, esa angustia.

Andreita, cómete el pollo

Después pasó por allí Pablo, un tipo que demuestra una inseguridad terrible cada vez que tiene un miembro del jurado delante. Preparó un escabeche de frutos rojos con gambas que en principio quiso presentar en un molde pero que se le vino abajo en seguida y acabó con un aspecto de lo menos apetecible.

Plasta roja, brillante y chorreante con gambas

Pese a todo, el jurado fue benévolo con él y dictaminó que pese al riesgo, Pablo había acertado con un buen plato. Pero, de repente se desencadenó el otro patético espectáculo que acabó encadenado con el asunto del león. Jordi, con toda la intención, le preguntó por un anillo que llevaba que constantemente se quitaba. La simple pregunta desató la lágrima, por otra parte muy fácil, de Pablo, ya que el anillo era un regalo de su tío moribundo prácticamente en el lecho de muerte. la historia no fue recibida por Kevin (que parece que no lo traga) y otros compañeros....

Kevin no parece buena criatura

Entonces Jordi se puso de parte de Pablo, y arremetió sin piedad contra algunos de sus rivales por haberse reído de él anteriormente. Pero la cosa tuvo su continuidad unos minutos después... (continuará).

La siguiente en pasar fue Lidia, la nutricionista que en el primer programa ya ha dejado claro que lo suyo no es cocinar. Se marcó un plato muy flojo y de lo menos apetecible. Unas tiras de ternera recocidas, acompañadas de un "timbal" de puré de patata hecho con la batidora y verduras. Lo siento mucho por la criatura que nacerá en unos meses, porque entre lo que no va a poder probar porque no va a entrar en su casa y lo mal que cocina su madre lo tiene muy crudo.

Que vida más triste...

Jordi no aguantó más y le saltó al pescuezo, la acusó de no escuchar y de ser muy soberbia. No creo que tarde en mucho en llegar el desenlace de este asunto porque su forma de cocinar no creo que le de para más de 2 o 3 programas.

Después le tocó el turno a Sara que llevaba un plato típico catalán, pasta rellena de pollo y cocida en caldo con crema de maíz. En principio no parecía un plato especialmente atrayente, pero la realidad es que el jurado lo pasó con relativa buena nota.

Tenían pinta de estar muy secos, y encima rellenos de pechuga...

La misma suerte corrió Sally. En su favor, hay que decir que se atrevió a preparar unas chaperoninas, lo cual conquistó mi corazón por unos momentos. Su pollo deshuesado y relleno convenció al jurado, sus taconaazos, sin embargo, por incómodos,  me parecieron absolutamente inadecuados para una prueba como esta.

¿Qué es eso que hay al lado de esa chaperonina?

Después.llegó el turno de Mireia. Prometedora en primera instancia, en esta prueba dilapido la gran mayoría del crédito ganado y después de su gazpacho caliente de manzana y frutos rojos acompañado de gambas al azafrán, no sabemos si esta muchacha cocina bien o mal, aunque vamos intuyendo que mejor que no de rienda suelta a su creatividad, porque un gazpacho de frutas en caliente es de las cosas más disparatadas y menos apetecibles que se puede pensar.

Igual las gambas estaban buenas

Y por fin llegó el momento que lo cambió todo. Alberto se acercó con su león a la mesa, los jueces esperaban con el cuchillo entre los dientes, se mascaba la tensión, pero entonces se escuchó la voz de Pablo: "¿Puedo decir algo?". Todos quedaron descolocados y Pablo inició una encendida defensa de la honorabilidad de sus compañeros, esos que unos minutos antes lo habían puesto a parir; "son buenos compañeros, aman la cocina y me gustaría que si he hecho algo mal no me lo tuvieran en cuenta..." Pareció eterno, y Pepe tuvo que zanjarlo con un "buen discurso, Ghandi"

Pablo se dirige a sus compañeros lágrima en ojo

Ser muy patético resulta complicado, requiere entrenamiento y facultades, no es fácil doblegar de esta manera tu propio orgullo y autohumillarse de esa forma delante de millones de espectadores, pero creo que estamos ante un auténtico especialista. El discurso de Pablo fue incomodísimo de ver y, si ya sus compañeros más malotes lo tenían en el punto de mira, pienso que esto no ha hecho más que empeorar las cosas.

Cuando Alberto empezó a explicar su plato, se hizo un silencio sepulcral en el plató. del estupor inicial la gente pasó a la disimulada sonrisa y finalmente a la expectativa por cuál sería la reacción del jurado.

Por decir algo

El plato conceptualmente era un auténtico disparate. Sin tener en cuenta el ya célebre diseño, meter un patatón de medio kilo en medio de un salteado de gambas y pimientos y regarlo con un gazpacho de tomate y fresas no es que sea arriesgado, es que demuestra que de cocina no tiene ni idea. Y el problema no es que la patata estuviera cruda, el problema es que el niño había pensado en el diseño sin tener en cuenta que los ingredientes tienen texturas, temperaturas y sabores, y esa combinación no había por donde cogerla (me viene a la cabeza otro ejemplo de este fenómeno, la morcilla de tinta de calamar que perpetró Sudormán en Top Chef)

Joder con la abuelita

Todo el espectáculo posterior fue bochornoso, el llanto de unos, la risa no disimulada de otros, los sollozos de Alberto y sus achuchones maternales con Samantha y Eva, las palabras tranquilizadoras (muy parecidas a las que se le dicen a un niño de 8 años), los intentos de Eva por, en medio del terremoto, humillar aun más al chaval haciendo que se declarara a su amada, la exhibición de todos los productos de merchandising mientras que Alberto se deshacía en llanto, las arengas desde la grada. En fin.

Alberto agacha la cabeza humillado, Andrea llora en lontanaza, ¡Qué planazo!

Alberto reaccionó mal, se disculpó mil veces por lo que había hecho, dijo que no creía que volviera a cocinar e incluso afirmó que se iba a meter en un agujero y no iba a salir en dos años. Lo del agujero me parece excesivo y hay que intentar que el chaval lo supere, lo de que no vuelva a cocinar a lo mejor no es tan mala idea, hay cientos de hobbies en el mundo y a lo mejor podría volcar su creatividad en algo que no se comiera. Igual algo habríamos sacado en positivo de esta situación.

Alberto parte en busca del agujero


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

Aunque la cosa aun está muy verde y por definir, vamos a aventurarnos a hacer las primeras valoraciones de posibilidades de los distintos candidatos:

  • Sube Carlos, que pese a sus "niquelao" al estilo del "qué crack" de Cristobita y sus modos de macarrilla polingonero, ha mostrado de momento que es mucho más fino en la cocina, tanto en en la ejecución como en el emplatado.
  • Sube Pablo, que demuestra cierta buena intención en lo que hace, aunque su carácter inseguro y su moral quebradiza pueden restarle muchas opciones.
  • Sube Sara, que sin hacer ruído preparó un buen plato en la prueba de eliminación y parece manejar bastantes registros.
  • Sube Sally, que me resulta muy cargante con sus historias lacrimógenas de superación, pero que cocinar parece que si que sabe.
  • Baja Kevin, uno de los que más prometía y que sólo ha destacado por su mala educación y por su lengua desatada.
  • Se mantienen Antonio, Mila, Raquel y Fidel, que pasaron completamente desapercibidos en esta ocasión, los esperamos en la siguiente.
  • Se mantiene Encina, sabe cocinar y tiene mando, no es, ni mucho menos, tan buenrrollista como Churra o Maribel, pero puede durar bastante si sabe asumir un poco mejor las críticas.
  • Baja, y mucho, Lidia, la nutricionista respondona, que de nutrición sabrá mucho pero que como cocinera es algo más que mediocre.
  • Baja Mireia, que en el primer programa se manejó muy bien pero preparó un truño en la prueba de eliminación que bien podría haberla puesto en la calle de no haberse cruzado el leoncito
  • Baja Andrea, que se manejó bastante bien en la prueba de presión, pero que presentó un pollo medio vivo en la de eliminación y encima no supo encajar las críticas.
  • Baja Víctor, que parece más un charlatán que un aficionado a la cocina.
  • Bajan los jueces, en pleno, por no saber leer las situaciones y cebarse con un chaval que nunca debería haber estado allí, y que si lo estaba era en parte por su culpa. ¿Hasta donde puede uno rebajar su prestigio?.
  • Baja el programa, un escaloncito más cerca del culebrón y más lejos del concurso de cocina (que estoy seguro que tendría mucha mejor audiencia)


Colaboramos con "La Cocina de Aisha"

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Desde hace ya casi un año, nuestra amiga Aisha abre las puertas de su estupendo blog, La Cocina de Aisha, a la participación de otros blogs amigos. Este mes, y ya es la segunda vez, nos ha tocado a nosotros colarnos en su cocina y lo hemos hecho con una entrada titulada "La vida secreta de las especias", en el que hablamos sobre lo que esconden los botes de especias y lo acompañamos de bonitas imágenes tomadas con una lupa óptica.


Es, sin duda una buena excusa para visitar el blog de Aisha, bichear un poco entre sus recetas, disfrutar de sus magníficas fotografías y conocerla un poco más, no os decepcionará.

Masterchef 3.3: La lágrima como tendencia

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Qué bien aprendida traen la lección los aspirantes de este año y como abusan de ello los regidores de este programa. Está muy claro, por encima de cocinar bien (e incluso de cocinar, a secas) está tener historias escabrosas que contar y sacar la lágrima a pasear a la primera de cambio. Lágrima al ser criticado, lágrima al ganar, lágrima al perder, lágrima cuando me pongo nerviosa, lágrima cuando me echan y finalmente la versión más surrealista, lágrima cuando me nombran.

Sally promete espectáculo, aporta dramón peronal + lágrima ultrafácil (finalista fija)

Aparte de las lágrimas, poca chicha que sacar del programa de hoy. Una primera prueba en la que hemos conocido a los hijos de Samantha y Pepe y al sobrino de Jordi, una prueba grupal en la que los guionistas han demostrado que andan muy cortitos de ideas (la historia de duros moteros llevando tarteritas a los médicos como homenaje no había por donde cogerla) y una prueba de eliminación en la que han dedicado más tiempo a la subasta de los productos que a la propia competición.

Quemando rueda para entregar a tiempo las tarteritas

Llama mucho la atención el hecho de que los jueces parece que van muy de revoluciones, están con el reproche despiadado a flor de piel y tanta insistencia en humillar al que se equivoca y en "ganarse" el respeto de los concursantes a fuerza de imponer un "si, chef" que a muchos no les sale espontáneamente resultan ciertamente sobreactuados. En este caso, el principal damnificado fue Pablo, que tras deconstruir un león come gamba, fue obligado a tragarse una patata cruda entera en plan hamster, entre las risas de los divertidos miembros del jurado. Muy desagradable de ver y muy lamentable de contar, son actitudes intolerables en cualquier ámbito, que, en otro contexto podrían bordear el acoso (no deja de ser un abuso de una posición dominante). A lo mejor es que están entrenando para el campamento de Masterchef y necesitan imponer esa disciplina casi militar que estamos observando.

"Ya no me pasa". El hamster Pablo, intentando meter para dentro la patata cruda




PRUEBA DE PRESIÓN: LOS NIÑOS A ESCENA

Esta primera prueba del programa resultó muy difícil de entender. En principio parecieron querer dar protagonismo a los niños, hijos y sobrino de los miembros del jurado, pero luego, y de una manera tremendamente forzada, se sacaron de la manga a los hermanos Torres, que hicieron el paripé un rato para acabar haciendo publicidad no disimulada de su programa.

Los "Torres Gemelos" fueron ningunea-2

Pues eso, como ya habían avisado, en esta primera prueba el jurado habitual estuvo en la sala anexa disfrutando de las evoluciones de sus retoños, los verdaderos protagonistas. La hija de Samantha, el hijo de Pepe y el sobrino de Jordi aparecieron carcaterizados como los auténticos miembros del jurado y se dedicaron a imitar sus principales tics ante la divertida mirada de todos.

La verdad es que dan el pego bastante bien...

...y ellos se partían el pecho con los niños

Pero la realidad es que, de tanto imitar y no dejarlos ser ellos mismos, acabaron resultando bastante cargantes, y eso que los chiquillos lo hacían bien. Estuvo divertido el paseillo por las cocinas mientras los concursantes estaban trabajando, pero la pre-cata se la podían haber ahorrado perfectamente y haber ido directamente a la cata real donde realmente se acabaron las bromas.

Encina no dejó que el mini-Jordi le vacilara

Pero volviendo a la prueba en si, por allí aparecieron los hermanos Torres para demostrar que lo de la semana pasada con Quique Dacosta fue sólo un espejismo. Presentaron sus extrañas interpretaciones de varios platos tradicionales, un cocido, un bocata de jamón y unos espárragos con mayonesa (por cierto, que Eva señaló en este punto que no todo el mundo está capacitado para abrir una lata de espárragos, a lo que Encina le respondió con mucha cintura: "sobre todo si es manco").

Uff, lo del cocido es difícil de creer

Esta presentación sirvió como excusa para retar a los concursantes a preparar tres reinterpretaciones en formato tapa de los platos que ellos quisieran. El resto del tiempo que duró la prueba, los Torres deambularon como almas en pena entre los concursantes y los niños y al final hicieron aquello que habían venido a hacer, promocionar su programa en esta misma cadena. (Un poquito más de publicidad, vamos)

De las labores de elaboración de los platos poco podemos decir, porque se centraron tanto en mostrarnos a los niños recitando su repetitivo guión y a sus padres y tío partiéndose el pecho en la sala anexa que apenas pudimos pillar nada, si a esto sumamos que había 42 platos en ejecución, el seguimiento se hace complicado. Así que pasaremos directamente a la cata-escarnio público.

A los niños los vimos mucho y a los concursantes, poco (la niña es clavada a la madre)

Cinco fueron los elegidos para la gloria, los que fueron llamados para que sus platos fueran sometidos a cata pública, todos ellos acudieron a la mesa con la ilusión de poder ser capitanes de la prueba de equipo, pero lo que no sabían, ingenuos que son, es que dos de ellos iban a ser machacados y humillados por el jurado tal como lo fuera Alberto la semana anterior.

El primero en pasar fue Víctor, al que habían llamado la atención por moldear una bola de ensaladilla con las manos para darle forma de albóndiga, lo que nos hizo sospechar que podía ser despellejado. Pero, sorprendentemente, el jurado alabó bastante sus intentos de ser creativo y su poco apetecible albondigón manoseado de ensaladilla rusa pasó de pronto del infierno al cielo.

Pues a mi me sigue pareciendo muy malo

El siguiente en mostrar sus creaciones fue Kevin, ese que todos dicen que cocina fantásticamente. Lo más destacable de sus tapas fue una extraña mezcla de fritanga a la que llamó pescadito frito "fish & chips" y lo peor de todo, su versión del bocadillo de calamares que incluía calamar, queso y en ves de pan dos tacos de tocinaco de un dedo de gordos.

Vaya tela...

Hat trick de proteínas, a la nutricionista le dió un síncope en ese momento

De acuerdo totalmente con el jurado en que los platos, y en especial el falso bocadillo de calamares, eran un truño del tamaño de Ohio, pero hacer al muchacho que se comiera el tocinaco medio crudo ahí a palo seco, me parece tan humillante que no puedo entender cómo una cadena pública se puede permitir estos lujos. Obligar a una persona a hacer algo en contra de su voluntad, aunque sea mayor de edad y tenga firmado lo que tenga firmado, es un abuso de posición dominante por parte del jurado, al que todos obedecen como corderitos como si les fuesen a eliminar si no lo hacen. Además, este tipo de conductas, mostradas como normales en programas como este, pueden ser muy malinterpretadas y llevadas a otros ámbitos donde pueden ser muy dañinas para la persona que las sufran (en el patio de un colegio, en una oficina o en la intimidad de un domicilio, por ejemplo)

Kevin, obligado a rumiar el tocinaco

Mas suerte tuvieron Carlos y Sally, los dos grandes aspirantes hasta el momento , que se salvaron de las críticas del jurado y pasaron con nota alta esta primera prueba. Ambos parecen saber cocinar, pero a ella le veo mucha más ambición por competir y ganar. Tiene muy bien estudiado lo que quiere el programa (no creo que sea casualidad la similitud estética entre su crema de espinacas y espárragos y el cocido que hizo Pepe hace dos temporadas) y combina a a la perfección golpes de efecto culinarios como este con historias dramáticas y arranques de llanto emocionado.

Uno de los platos de Sally, muy parecido al cocido que preparó Pepe en MC1

Pero el premio gordo se lo llevó Pablo. El José David en versión pokemon evolucionado, perpetró, entre otras lindezas, unos tolondrones de patata cruda que pretendían ser su versión de la tortilla española y que hubiera firmado el mismísimo Alberto.

Cabeza de león come gamba con la parte de arriba tostadita

Insisto en el mismo argumento que con Kevin. El plato era lamentable, y si esto fuera de verdad un concurso de cocina con 15 aspirantes seleccionados de entre 15000 por ser los mejores, podría entender que hubiera críticas durísimas. Pero como el casting es lo que es, cada uno hace lo que puede dentro de sus capacidades, que en algunos casos son escasísimas, y si salen bodrios como este, tan culpable es el que lo ejecuta como el que lo ha puesto ahí descartando a candidatos mejores para sacar tajada de un determinado perfil.

Por eso, aunque este muchacho tenga un perfil de llorica y la dignidad la lleve arrastrando por el suelo, hacerle comer entre risas, esa patataza cruda e incomible vuelve a ser una humillación intolerable que denigra al jurado a niveles impensables. Si lo que presenta el candidato está malo, crudo o incomible, critícalo, incluso hazlo a conciencia, puedes hasta expulsar al candidato si lo crees oportuno, no hay ninguna necesidad de humillarlo. Si resulta desagradable ver a personas sufrir a causa de lo que hacen otras, más aún lo es ver a estas otras disfrutar de la humillación del primero.

Cabeza agachada, ojos cerrados, la viva imagen de la humillación

Después de esto, el resultado era lo de menos. Ganó Sally, seguida de Víctor, y ellos fueron los capitanes en la prueba de equipos, pero la proclamación de Sally como ganadora de la prueba sólo sirvió para que presenciáramos un nuevo episodio de emocionada llantina, seguido de conmovedora historia, igualmente lacrimógena.


PRUEBA DE GRUPO: TOCANDO FONDO

Si una prueba fue esperpéntica en el programa de ayer, esa fue la prueba grupal, que llevó al equipo del programa a Alcalá de Henares. Cabe pensar que en vísperas de la entrega del Premio Cervantes y en Alcalá de Henares, la hilazón de la prueba sería literaria. Nada más lejos de la realidad, a los lumbreras que guionizan esto se les ocurrió hacer un homenaje a los profesionales de la sanidad, pero tuvieron que irse a Guadalajara para que los de Madrid no los corrieran a gorrazos, esos mismos que llenaron las calles durante meses para intentar evitar la privatización y la degradación de los servicios públicos de salud, esos mismos que fueron ignorados un día si y otro también por la misma cadena que pretende "homenajearlos". No hay palabras.

Sally, como campeona de la prueba tuvo el privilegio de elegir su equipo, pero....

Pero vayamos a la formación de equipos que luego abundaremos en el homenaje. La campeona de la prueba anterior, tuvo la ventaja de poder elegir a su equipo, y escogió a Carlos, Encina, Lydia, Raquel, Mireia y Kevin. Pero como en este programa son así de graciosos, la ventaja se tornó perjuicio cuando obligaron a los capitanes a cambiar los delantales. Y digo yo. ¿no es de cachondeo que ganes una prueba individual y, a capricho del jurado, la ventaja se vuelva perjuicio?

Momento intercambio

El presunto homenaje consistía en preparar un menú por equipo para un grupo de profesionales sanitarios, pero éstos estarían divididos en dos grupos. En la cantina del hospital estarían los pringaos, los que están al pie del cañón y en su puesto de trabajo (no vaya a ser que pierdan un minuto de más); en una lujosa sala de parador, con manteles de tela y vajilla buena estarían los importantes, las eminencias, esos que, por estar donde están, "merecen" un trato distinto al del resto de los mortales. Ahí si que vinieron los de Madrid, ahí no había riesgo de que sacaran los pies del plato. ¿A alguien le extraña que se use tanto últimamente la palabra "casta"?.

Masterchef desde sus inicios representa lo más rancio de los valores de nuestra sociedad, una España de curas, toreros y VIPS, que rinde pleitesía a los que pertenecen a ciertos grupos sociales sin valorar en absoluto los méritos personales o profesionales de unos u otros, una España anticuada y servil con la que no me identifico y a la que no quiero pertenecer.

Las eminencias se saludan entre ellos

Para hacer aun más patente la diferencia entre unos y otros, la comida de los curritos sería empaquetada en cutres recipientes de plástico e introducidas en unas tarteritas muy cuquimonas para su transporte.

A esto lo llamaron "emplatar"

Pero ¿a quién avisamos para el transporte?. Pues no se les ocurrió nada más absurdo e inconexo que llamar a un grupo de moteros. ¿Alguien puede explicar qué relación existe entre los moteros, los profesionales sanitarios y el transporte de mercancías?. Es que no lo acabo de pillar. Además, mucho ecoembes de las narices a todas horas y usan envases de plástico desechables y los transportan de dos en dos. Hay que cuidar ese postureo ecologista, que da un poquitín el cante.

Eh, colega, yo ya he cargado mis dos tarteritas

Pues con esta perspectiva comenzó la prueba. El grupo rojo finalmente liderado por Víctor y completado con Carlos, Encina, Lydia, Raquel, Kevin y Mireia se encargó de preparar sopa de ajo con marisco y unas rosquillas de Alcalá , mientras que el azul que lideraba Sally preparó una ensalada de ahumados y canelones. Tuvieron que preparar una primera remesa de 80 raciones para cargar en las motos, y ya con más tranquilidad, una segunda remesa bien presentada para las eminencias.

Este era el reto del equipo rojo

La decisión de la victoria en esta prueba no se fraguo tanto en el resultado final de los platos como en la dinámica de trabajo. Mientras que en el equipo rojo todos trabajaron a buen ritmo y superaron bien las dificultades que fueron surgiendo, en el equipo azul todo fueron problemas, desde el retraso en los platos, hasta el exceso de tranquilidad de varios de sus miembros.

La primera parte de la prueba fue resuelta con más o menos solvencia por ambos equipos. Se vivieron momentos de prisas y nervios, pero los platos al final llegaron, se empaquetaron y se montaron en las motos como estaba previsto.

Pero en la segunda mitad se evidenciaron graves problemas de coordinación en el equipo azul. Cuando faltaban pocos minutos para servir la ensalada de las eminencias, Pepe advirtió que nadie se estaba ocupando de ello, así que deprisa y corriendo se pusieron a emplatar las 80 raciones correspondientes.

La falta de espacio obligó al equipo azul a emplatar bajo la mesa

También salieron a la luz ciertos problemas logísticos. La organización no había habilitado suficiente espacio para el emplatado y algunas de las ensaladas fueron aliñadas literalmente debajo de la mesa porque sobre ella no había ni un milímetro aprovechable.

La consecuencia de este retraso considerable fue un cambio en el orden de los primeros platos, y fue la sopa de ajo y marisco del equipo rojo la que entró en primer lugar. Ya sabemos que en estas ocasiones, los comensales, que a fin de cuenta vienen invitados, no son excesivamente duros, y la sopa pasó con bastante buena nota por los paladares de tan selecta concurrencia.

Aunque la pinta era deplorable, dicen que no estaba mala

Mientras tanto, una parte del equipo azul preparaba frenéticamente las ensaladas, pero Fidel y Andrea, a cierta distancia conversaban de lo bonito que era trabajar con tranquilidad mientras que pintaban con bechamel los canelones como si fuera un cuadro. Esta conversación llegó a oídos de Pepe que acudió raudo a abroncar a Andrea. La modelo chiquiimona se vino abajo y, como no, fue presa del llanto. Fidel intentó animarla, pero solo Jordi "todo mono" consiguió devolver la sonrisa a la cara de Andrea.

Fidel intenta consolar a la desdibujada Andrea

Por fin salieron las ensaladas, emplatadas de cualquier manera y aliñadas cada cual de un modo distinto, pero salieron. Sin embargo los comensales fueron bastante más cabroncetes con este plato y en general gustó bastante poco por su falta de aliño.

Así de cerca no se ve tan mal

Pero no habían terminado los problemas en el equipo azul. Para hacer los canelones, habían cocido la pasta demasiado pronto, de modo que a partir de un determinado momento las placas empezaron a secarse y a pegarse unas a otras. Muchos fueron los que intentaron despegarlas, pero la situación era cada vez peor, hasta que llegó un punto en que se hizo necesario cocer una nueva remesa de placas.

Intentando despegar

Al final el resultado fue muy poco vistoso, con unos canelones bastante deformes y un emplatado muy cutre. Hubo división de opiniones entre el público, perio más o menos existía la coincidencia en que estaban buenos de sabor pero un poco secos.

....y este es el que escogieron para la foto, imaginaros el resto

El plato más agradecido fue el postre, las rosquillas que elaboró el equipo rojo. Un plato sencillito y resultón, al cual incluso tuvieron tiempo de añadir una filigrana de chocolate que no estaba prevista. Fueron muy bien acogidas por los comensales, todo un triunfo.

Pienso que el equipo rojo tuvo ventaja con este plato

Con lo ocurrido, el resultado final estaba más que cantado. El equipo rojo, el que lideraba Víctor ganó la prueba, y el equipo rojo de Sally se las vería en la prueba de eliminación. Nueva llantina, en este caso, otra vez Andrea.

Fidel se muestra muy atento a cualquier movimiento de Andrea


PRUEBA DE ELIMINACIÓN: ¿QUIÉN DA MAS?

La prueba de eliminación introdujo una variable nueva, algo extraño y positivo después de 2 ediciones de Masterchef y otras dos de Top Chef. Se trató de una subasta entre los candidatos de los productos principales para elaborar sus platos, pero no arriesgaban dinero, sino que al pujar renunciaban a parte de su tiempo.

Pepe, con las manos en la maza

Podía haber sido una idea interesante, sobre todo si hubieran estado a la vista todos los productos desde el principio, pero como se iban desvelando a medida que se subastaban, las pujas fueron bastante conservadoras, intentando asegurar algún producto parea así evitar una sorpresa de última hora.

Antonio por poco le saca el hígado a Fidel

Después de la subasta, la distribución de productos entre los concursantes fue así: Mila se quedó con una bandeja de fideos, Sally con un cuenco de "carillas", Fidel pescó el hígado de ternera en dura pugna con Antonio, Andrea prácticamente se abalanzó sonre el brócoli, Sara optó por la caballa, Antonio por unos chuletones imponentes, aunque sólo se quedó con 25 minutos para cocinarlo, y el llorica, se quedó con lo que quedaba, un cazón que descompuso al valenciano.

Fue presentado como un exótico tiburón, pero el cazón es un pescado muy habitual

Sara fue la primera en pasar por el severo ojo del jurado. Para su elaboración se decidió por dar una cocción muy suave a la caballa, a la plancha sólo por un lado y aderezarla por el otro con una vinagreta de frambuesas, unos chips de alcachofa y unas verduritas.

Uff, ese lomo crudo con esa especie de mermelada por encima...

El veredicto estuvo acorde con el aspecto del plato, no gustó nada. era un plato insulso en el que no se había sacado partido a un producto de calidad como este.

Después llegó el turno de Antonio, quizás el que tenía el producto más sencillo, el chuletón. Lo primero que hizo el sevillano fue destrozar la pieza en pequeños fragmentos, los cocinó mucho más de lo necesario. Después, acompañó esos "corazones de chuletón" con unas patatitas muy normales, de modo que cuando se puso ante el jurado, ya sabía que lo iban a poner a parir.

Yo pido un chuletón y me ponen esto y le monto al cocinero un "leóncomegamba"

La opinión del jurado fue la esperable, que si has destrozado el producto, que si esto tendrías que haberlo hecho de esta manera, todo ello mientras Antonio pedía disculpas por el mamarracho perpetrado. Después de dos concursante, dos fracasos.

Antonio, certero en el análisis

La primera alegría vino con Sally, que se marcó un plato muy bien resuelto con un producto poco vistoso como son las carillas. Presentó un estofado con muy buena pinta, que además alegró con una salsa criolla para aquel que le guste meterle un poco de chispa al guiso. La valoración del jurado fue muy buena y se ganó su continuidad en el concurso.

Pepe probó la salsa criolla así, a pelo

Fidel arriesgó muy poco y preparó su hígado de ternera de la manera más conocida, encebollado, aunque el lo acompañó de chips de ajo y ajos tiernos. Para empezar, la pinta del plato no era muy apetecible, pero sobre todo, Samantha reveló que se había equivocado al cocinar el hígado media hora antes del emplatado en vez de hacerlo al final. Pero pese a todo, el jurado valoró positivamente su intención y Fidel pudo respirar tranquilo.

Veo el hígado con incrustaciones negruzcas

Por fin llegó el turno de Andrea, que traía como argumento una cosa muy extraña a la que llamó "iglú de brócoli y coliflor". Una plasta amorfa de brócoli, coliflor y kilo y medio de queso que no había por donde cogerlo.

Muy cerca del nivel del león de marras

Más caña para Andrea. Se habló de producto maltratado y Jordi la advirtió de que estaba en la cuerda floja. A partir de ahí se multiplicaron los planos de Andrea, para que así pudiéramos "disfrutar" de la angustia de la modelo.

Pablo lo tuvo difícil porque no conocía el producto y sabía que había hecho una porquería de plato, sin embargo siempre es bueno saber que uno cuenta con las palabras de animo de los compañeros para afrontar estos momentos...

Kevin lideraba a los hinchas

El cazón es un pez cartilaginoso muy sabroso, con una carne deliciosa que absorbe muy bien los sabores en líquido, por eso se prepara muchas veces en adobo o marinado. Pablo se equivocó al cubrirlo de especias, porque el pescado no toma el sabor de la misma manera.

Después vino un nuevo episodio esperpéntico, Pepe tomó la cabeza del pescado y trató de imitar las habilidades de José Luís Moreno mientras movía la boca al cadáver del animal. Y luego hablan de respetar el producto.

¿Nunca te han dicho que con la comida no se juega?

Por fin, llegó el turno de Mila que había apostado fuerte por un producto humilde como los fideos. Se marcó unos buenos fideos con verdura que levantaron buenos comentarios del jurado. Junto con Sally y Fidel, ya se veía salvada.

Solo con verduras, consiguió defender el plato

Tras la deliberación, Sally y Mila fueron decretadas como las mejores e inmediatamente se incorporaron al balcón. De los cinco restantes, dos fueron salvados apelando a sus posibilidades de evolución futura, Fidel y Andrea.

Andrea y Fidel respiran en el momento de su salvación

De los tres que quedaban, Pablo, Antonio y Sara, cualquiera podía haber sido el elegido, pero optaron por Sara no sabemos muy bien por qué. Da la sensación que, de los tres, era la que más posibilidades de un futuro en el mundo de la cocina, pero parece que han pesado en la decisión otras razones más relacionadas con el juego que pueden dar delante de la cámara.

Sara, antes de la decisión, ya lo vía venir

El programa terminó de la misma manera que se había desarrollado, con un festival de lágrimas a troche y moche, una costumbre que se va convirtiendo en tendencia semana tras semana y que amenaza con convertirse en el factor que acabe con este programa, que de concurso de cocina se va poco a poco convirtiendo en un reality show de libro.

...y la semana que viene...carajazo


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

Seguimos sin tener aun demasiados elementos de juicio para juzgar estos concursantes, aunque tras dos programas, las primeras impresiones apuntan a que el nivel es mucho más bajo que en las ediciones anteriores:

  • Sube Sally, cuya combinación de competitividad, drama, preparación del personaje y preparación concienzuda del concurso la convierte en la principal candidata.
  • Sube Víctor, cuyo buen hacer en la primera prueba ha mejorado la penosa impresión inicial.
  • Sube Mila, que defendió con un buen plato su presencia en la prueba de eliminación.
  • Sube Encina, cuya solvencia en la cocina tradicional le dará para sobrevivir varios programas, pero que será liquidada con espumas o esferificaciones cuando la productora lo estime oportuno.
  • Se mantienen Carlos, Lydia, Mireia y Raquel, que pasaron de puntillas por el programa y no nos dieron más pistas de su posible rendimiento.
  • Se mantiene Fidel, pero en un nivel muy bajito, porque su hígado encebollado no estuvo a la altura, aunque al menos intentó algo. Sus infinitas penurias lo hacen carne de salvación.
  • Baja Andrea, que después del episodio del pollo crudo empeoró aún más su rendimiento con su incomprensible destrozo de brócoli a la que llamó iglú.
  • Baja Kevin, que independientemente de que no mereciera la humillación hizo ese intolerable engendro triproteico que intentaba emular el bocata de calamares.
  • Baja Pablo, el llorica que empezó mal cn sus Torres Kío de patata cruda y terminó peor, con su incapacidad para sacar algo decente del cazón.
  • Y baja, y mucho, Antonio, que empieza a encasillarse en el ya tan manido papel de graciosillo andaluz que tantísimo nos molesta a los propios andaluces. Su atentado contra tan noble chuletón debería tener pena de cárcel o como mínimo, expulsión sumarísima.



Masterchef 3.4: El que no llora...

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Ha sido algo más entretenido este capítulo 4 de Masterchef. Ha habido más atención a la cocina, lo que nos ha servido para conocer algo mejor el nivel real (realmente escaso) de los participantes de esta edición.

Pero sin embargo la tendencia al puchero fácil no solo no ha menguado sino que va en claro aumento, y no es de extrañar, porque es fácil que los concursantes lleguen a la conclusión de que cuanto más fácilmente inunden sus ojos y cuanto más llena de amargura sea su vida, más posibilidades tienen de aguantar en el concurso.

Demasiado tarde amiga, tendrías que haber llorado antes

La víctima de la esclavitud de las audiencias, en esta ocasión, ha sido Raquel. Una de las concursantes que menos ruido había hecho hasta el momento, que no había derramado una sola lágrima y que, por lo que parece, tiene una vida bastante normalizada. Mal, muy mal, Raquel, donde se pongan unos buenos abandonos familiares, algún fallecimiento reciente, unos buenos cuernos o al menos la añoranza de tus retoños abandonados en manos del padre, o peor aún (si cabe), de la suegra, que se quiten los convencionalismos, O a lo mejor es que creías que aquí venías a cocinar....


LA CAJA SORPRESA: UN DESASTRE ESPERABLE

Repitiendo el esquema de ediciones anteriores, esta semana tocó una prueba de repostería en la caja sorpresa (o prueba de presión). Si el primer año fue la tarta de queso (acordaros de la de Cerezo) y el segundo fue el famoso Lemon Pie de Samantha (que Marina preparaba en su casa casi cada semana), este año rizaron el rizo con un postre mucho más técnico, una falsa mandarina.

Se ve a primera vista que esto no es nada fácil

Para presentar el plato, contaron con la presencia de su autor, el reputado repostero Jordi Bordas. Tras dar un corte a la mandarina, pudimos ver su perfecta distribución en capas, y también entendimos rápidamente que esta prueba estaba llamada a ser un auténtico desastre general, dado que cualquier fallo en alguna de las elaboraciones arruinaría el resultado final, y el nivel este año no está como para pedir florituras...

Pape y Jordi Bordas explican el plato

Al abrir la caja, los concursantes encontraron un montón de ingredientes desconocidos, polvitos, purecitos y trocitos variados metidos meticulosamente en envases pequeños. A la única que pareció gustar el conjunto fue a Andrea, pero no por los ingredientes, sino porque le parecía muy cuqui cómo estaban colocados. Vivir para ver.

Esta vez coincido con Andrea, cuqui si que estaba

En seguida, la gran pregunta de la noche quedó desvelada, ¿sería el llanto de nuevo tan protagonista como la semana anterior?, pues si, y más si cabe, a los diez minutos de iniciarse la prueba y con la simple mención de su hija, Sally estalló en un desconsolado y muy teatralizado llanto. ¡Qué bien te lo tienes preparado!

No me conmovió ni un poquito, que conste

Asistimos con curiosidad al desarrollo de una prueba que les superaba técnicamente a todos ellos, pero en la que el seguir la receta meticulosamente podía llevar a algunos al éxito inesperado. En ese sentido sorprendió mucho la actitud de Encina, una mujer que parece cocinar muy bien, pero que se cierra en banda cuando oye mencionar algo que se salga de lo que ya sabe. Teniendo la receta por delante le hubiera bastado un poquito de humildad y algo de voluntad para sacar algo mucho más decente que lo que sacó.

Encina tardó cinco minutos en abandonarse a su suerte

Otros cometieron fallos durante lapreparación, como fue el caso de Raquel, que no montó la nata antes de añadirla a una de sus elaboraciones y ya no tuvo tiempo de rectificarlo.

Los más afortunados (o los más hábiles) fueron los que se dieron más prisa y pudieron enfriar la capa que envolvía todo el conjunto antes que los demás, después llegó la avalancha de concursantes queriendo usar el abatidor todos a la vez y la cosa se complicó, porque si un cacharro que sirve para enfriar, está la mitad de el tiempo abierto, acaba por no cumplir su función (¿lo tendrían previsto desde la organización del programa?), y entonces llegan los problemas y los nervios.

Los nervios a flor de piel

Fruto de esos nervios llegó el enfado de Kevin. El modelo había metido su hoja de chocolate verde que remataría su mandarina en el abatidor, pero cuando fue a recogerla se encontró un plato de Mila sobre el suyo y la hoja rota. Mila echó balones fuera, alegando que ella no lo había puesto allí, pero Kevin se quedó muy cabreado y con la sensación de que Mila mentía.

¡Qué te meto con la bandeja!

Ahora podría ponerme a describir todos y cada uno de los desastres que vimos sobre la mesa de cata, mandarinas sin desmoldar, amasijos chorreantes, construcciones abstractas, de todo  Por su singularidad y para no aburriros demasiado hablaré sólo de los más reseñables.


Cualquier parecido con la realidad...

De entre los malos, que fueron la mayoría. destacaré solamente dos, Por una parte no puedo evitar hablar de Pablo y su nuevo incidente con Jordi. Parece que el catalán le ha cogido el gusto al valenciano y lo utiliza como saco de boxeo cada vez que le viene en gana. Presentó Pablo un truñazo impresentable, pero no más que los que presentaron al menos otros nueve concursantes, la diferencia es que Pablo dedicó tanto tiempo en intentar justificar el desastre con escusas varias que llegó un momento que Jordi se cansó de escucharlo y estampó su plato contra la mesa.

El plato roto y del revés entre los dos contendientes

Se contuvo karatekaman, sacó sus dotes de experimentado sensei y aguantó el exabrupto, pero no estaría mal que alguien avisara a Jordi Cruz cuando rebasa límites que no debe rebasar. Es cierto que Pablo siempre está igual, excusándose con grandes palabras y echando balones fuera. Parece que el problema es que cree cocinar mejor de lo que cocina realmente, o a lo mejor es que los nervios lo atenazan, no se lo que es, pero el caso es que por mucho que mereciera una reprimenda, por encima de la crítica está el respeto mínimo entre personas y eso no se debe vulnerar en ningún ámbito de la vida.

Pablo ingiere su propia mano en lugar de coger por el pescuezo a Jordi (que es lo que le apetecía)

No me gustó nada el numerito de Encina. Su postre no era malo porque le hubiera salido mal una determinada técnica, era malo porque había hecho lo que le había dado la gana. El resultado final, un amasijo de diferentes colores y texturas que parecía cualquier cosa menos una mandarina.

Lo haré como yo quiera, porque yo lo valgo

Viendo lo que había pasado con Pablo, Encina, que es muy lista, decidió montar un pequeño show durante su presentación, un poco de humor por aquí y un puntito de reconocimiento de los errores por allá la libraron de la reprimenda que sin duda merecía por preparar el peor postre de los trece presentados. Pero parece que las broncas y faltas de respeto están muy mal repartidas y siempre son más o menos los mismos los que se las llevan.

Encina desvió la atención hacia sí misma, evitando que se cebaran con su platucho

Los tres mejores fueron los de Kevin, Andrea y Carlos. El tercero en discordia fue el de Kevin, que estuvo muy ofuscado desde que perdió la hoja decorativa, pero sin embargo, aunque su postre no se parecía nada al original, el jurado destacó su esfuerzo y el buen trabajo realizado.

El segundo escalón del podio lo ocupó Andrea, que a falta de ser más creativa, si que siguió minuciosamente el protocolo que decía la receta y presentó algo muy cuqui que la tenía completamente satisfecha. Hay que decir que con Andrea el jurado hizo una extraña excepción que se puede considerar una ventaja, le permitieron presentar una segunda versión del plato después de haber presentado otra ¿habría ocurrido lo mismo con Pablo?.

La mandarina de Andrea es supermona, pero no parece una mandarina

Y el campeón de la prueba volvió a ser Carlos. Este muchacho de expresiones poligoneras y permanente sonrisa, está demostrado ser el que más recursos tiene de entre los concursantes. Su postre no estaba perfecto, pero sin hacer ruido volvió a hacer lo que le pedían y volvió a hacerlo bien. Se sigue confirmando como uno de los grandes candidatos al triunfo final.

Andrea se cuelga del cuello de Carlos. Como lo vea la madre le un infarto


PRUEBA DE GRUPO: PRONTO NADIE QUERRÁ SER CAPITÁN

Ser capitán en este programa se está convirtiendo en un marronazo. Las ventajas no son reales, siempre se acaban volviendo contra uno. Tienes que elegir entre tus compañeros y siempre hay alguno que queda para el final y el jurado le pincha para que se queje. En esta ocasión, dieron una vuelta más de tuerca y los sacaron durante el principio de la prueba de las cocinas, para que luego fracasaran en su intento de hacerse con el mando de unas elaboraciones que ya estaban en marcha y así hacerlos quedar como malos capitanes. ¿Alguien lo entiende?

En esta ocasión la prueba comenzó con el extraño asalto a los dormitorios de los concursantes. Hubiera preferido no tener que ver a Pablete en pijama, o a Andrea sin peinar o a Antonio con la inevitable camiseta del Betis. Pero sobre todo me hubiera gustado saber qué sentido tiene este numerito de la prisa y de robo posterior de objetos personales en el desarrollo del programa.

Pijama party

El madrugón les llevó hasta Cuenca. El escenario elegido para la prueba fue el Parador Nacional de Cuenca, situado en el convento de San Pablo, junto al impresionante paisaje que ofrece el río Huécar a su paso, con las casas colgadas al fondo.

Los concursantes y Cuenca

La excusa para la prueba fue la celebración sorpresa de unas bodas de oro en el Parador. Nos temimos lo peor, pero hay que reconocer que esta vez se trataba de una familia normal, formada por gente normal y esta vez no vimos ni VIPS, ni ilustres, ni eminencias ni el rosario de baboseos y genuflexiones a los que ya estamos acostumbrados. Se agradece.

La cara del novio cuando se enteró que se volvía a casar ¡¡¡con la misma!!!

Como invitado para esta prueba, el escogido fue un michelinoso local, Manuel de la Osa, del restaurante Las Rejas de Las Pedroñeras. Presentó un menú completo formado por cuatro platos, como entrante, una sopa de queso con tomates confitados, como primero, un bacalao confitado con crema de ajo negro, como segundo, morteruelo de pichón y de postre un dulce a base de miel y almendra. Un menú con muchos guiños a la tierra y con un nivel de dificultad bastante asumible.

Pepe dormido durante la presentación de Manuel de la Osa

Después vino la elección de equipos y platos, en esta ocasión no hubo sorpresas, cada capitán se quedó con lo que escogió y los equipos quedaron configurados del siguiente modo. En el equipo rojo, capitaneado por Carlos, quedaron Antonoo, víctor, kevin, Encina, Lidia y Fidel. En el equipo azul, liderado por Andrea, los escogidos fueron Raquel, Mireia, Sally, Mila y Pablo. El equipo rojo se quedó con el bacalao y el postre y el azul con el entrante y el pichón.

Qué gracioso, los altos contra los bajitos

Os habréis percatado de que en la foto faltan dos de cada equipo ¿no?. Es que como gracia adicional, el capitán y un miembro de cada equipo tuvieron que ausentarse de las cocinas para ir al centro de la ciudad a buscar alguno de los ingredientes, teniendo después que subirse al "tren en marcha".

Pablo y Andrea cruzan con las provisiones la pasarela que cruza la garganta del Huécar

En ausencia de los jefes, estos nombraron a los jefes sustitutos, Víctor en el equipo rojo y Sally en el equipo azul. Decía la llorosa que no quería ser jefa, que luego todos las culpas eran para ella, pero bien que aprovechó la circunstancia para sacar ventaja haciéndose la mártir por haber tenido que hacer el trabajo de la ausente Andrea, y encima después tener que sufrir sus gritos.

Durante la elaboración de los platos, la mayor tensión se produjo cuando, a mitad de la prueba, regresaron los jefes con las provisiones, y se vieron forzados (ahí también hizo lo suyo el jurado) a demostrar que ellos eran los capitanes. Carlos lo hizo de una manera más natural, entre otras cosas porque ya tiene un estatus ganado entre sus compañeros, pero a Andrea le costó mucho trabajo, porque se equivocó en la estrategia (gritar no era la manera) y porque tampoco su equipo, y en especial Sally, se lo puso nada fácil.

Pepe matiendo cizaña sin disimulo entre Andrea y Sally, que se le insinúa

Sally dando su versión de los hechos

Mientras tanto, en la sala, la celebración familiar seguía su curso, con Eva, curiosamente sentada en primera fila y con los novios dando al público lo que pedía...

Un buen morreo

Y llegó el momento del banquete, y los platos comenzaron a salir. El primero fue el entrante,, una crema de queso curado con tomatitos cherry confitados, albahaca y aceitunas negras (lo de olivas me parece de lo menos cuqui). La críticas, como casi siempre en estas ocasiones fueron buenas, alguno se quejó de que estaba algo flojito el queso pero en general gustó.

La presentación les quedó muy bien

Minutos después llegó el primer plato, pero antes de eso había ocurrido un pequeño incidente en la cocina, una de las bandejas donde habían cocinado el bacalao cayó al suelo, y algunas de las raciones parecían haberse estropeado. Afortunadamente para el equipo rojo, el incidente quedó en menor porque, como Fidel rápidamente se apresuró a asegurar, sólo una pieza se había caído.

Susto, pero menos

En este caso hubo unanimidad entre los comensales en que el bacalao estaba muy bien de punto, pero también hubo la misma unanimidad en que la crema de ajo negro estaba tan líquida que era más una sopa que una crema.

El caldito, más bien feote

Después vino el plato de carne, pechuga de pichón sobre una base de morteruelo. Me surgió una duda en este plato, el morteruelo ¿lo hicieron o lo compraron?, porque es que explicaron la receta, pero cuando Andrea y Pablo fueron a comprar, se hicieron con tres kilos de morteruelo. Si alguien puede aportar luz a este asunto que lo haga, por favor.

La prueba, ocho latas de morteruelo

Este plato fue sin duda el que menos gustó, incluso el novio, muy obediente según su esposa, se mostró francamente disgustado tanto con la cocción del pichón como con la elaboración del morteruelo.

Mala pinta no tenía, si acaso, la salsa un poco clarita

El postre no se veía excesivamente complicado, y contando con buena materia prima, la elaboración se veía sencilla. Se trataba del alajú, una torta hecha a base de almendra, pan rallado tostado, almendra y miel. Durante la elaboración, que llevó a cabo Kevin, casi en su totalidad, hubo sus mas y sus menos con Carlos, y el grosor de la torta quedó poco uniforme, pero a la hora de la verdad, lo único que se criticó fue el exceso de miel.

Un postre sencillo y aparentemente delicioso

Llegó el momento final y cuando todos esperábamos la condena del equipo azul, saltó la sorpresa. En primer lugar por la dura crítica contra Pablo, por su exceso de tranquilidad, en cierto modo justificable por su ausencia en la primera mitad de la prueba. En segundo lugar, el jurado se sacó de la manga un inexplicable cambio de normas. Además del equipo azul, como perdedor, algunos miembros del rojo también irían a la prueba de eliminación por su bajo rendimiento, concretamente kevin (que se había currado él solito el postre), Fidel (que había participado activamente en la elaboración del bacalao) y Lidia (de la que nos temimos pudiera ser la víctima elegida para la prueba final). Por qué no fue Antonio entra dentro de esos misterios a los que sólo Iker Jiménez puede responder.

Los cuatro ganadores, Carlos, Antonio, Víctor y Encina fueron premiados con la asistencia a una masterclass de pastelería, el resto aún tendrían que ganarse la permanencia en el programa.

Y la profesora no se arrancó por sevillanas...


PRUEBA DE ELIMINACIÓN: UN CANTO A LA ARBITRARIEDAD

Si esta temporada está marcada por algo (además de por las lágrimas) es por la arbitrariedad. Arbitrariedad en las pruebas, en las decisiones, en las ventajas que se les conceden a unos o a otros, arbitrariedad en los destinatarios de las broncas.

Esta última prueba resume muy bien lo que digo porque fue arbitraria desde su inicio, cuando se invitó a los concursantes a fastidiarse los unos a los otros quitándose un producto, siguiendo un orden de entrada totalmente arbitrario, hasta su final, cuando arbitrariamente se expulsó a Raquel, ignorando que el plato de Andrea no había por donde cogerlo.

Mila ejerció a la perfección el papel de arpía

La prueba comenzó con el plató vacío y una cesta con todo lo neesario para preparar una gallina en pepitoria en cada puesto. Los concursantes fueron invitados a pasar uno por uno y eliminar de la cesta que quisieran el producto que quisieran, Todos optaron por el buenrrollismo y quitaron productos intracendentes. Todos menos Mila, que eliminó de la cesta de Lidia la mismísima gallina. Si, es difícil hacer gallina en pepitoria sin gallina.

Lidia fue la gran damnificada

Mila se pasó toda la prueba con un cargo de conciencia horrible, intentando justificar que ella hubiera sido la única en fastidiar a una compañera alegando que lo había hecho por su bien, para que así pudiera lucirse más tirando de recursos con lo que le quedaba. Efectivamente era una excusa, pero sin saberlo, algo de razón llevaba porque esa desventaja hizo que los jueces la miraran con total benevolencia y se salvara de la eliminación sin dificultad con un simple arrocito con verduras.

Por fin Lidia pudo sonrer

Efectivamente, por fin Lidia pudo sonreír, pero entonces ocurrió uno de los momentos más desafortunados de la noche. Jordi Cruz quiso reflexionar con Lidia sobre las razones de sus anteriores fracasos y su falta de integración en el grupo. Ella alegó que el poco tiempo que tenía libre lo usaba para descansar debido a su embarazo y él le instó a olvidarse del tema, centrarse en el concurso, y disfrutar de la maternidad cuando llegue el momento.
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Si, Víctor, ha dicho eso...
(Aunque la foto es de otro momento, pega mucho con las palabras de Jordi...)

¿Quién es Jordi Cruz para decirle a nadie cómo tiene que vivir su maternidad? Es un ejercicio de falta de empatía absolutamente descomunal y una falta de respeto para ella como mujer que está viviendo un momento tan importante y tan bonito en su vida. ¿Dirá estas mismas cosas a sus empleadas que se queden embarazadas?. Espero vuestras opiniones al respecto.

Poco diré sobre el incomprensible micro concurso patrocinado de los bocadillos, que introdujeron con calzador en medio de la prueba de eliminación. A penas nos enseñaron nada, y sólo sirvió para que Lidia, que hasta ahora sólo había sido zarandeada (quizás con razón) tuviera su primer momento de gloria y se uniera también a la fiesta lacrimógena. Ella estaba muy necesitada de algún refuerzo positivo, pero se pasó en las conclusiones, simplemente por haber hecho un buen bocadillo no quiere decir que valga para dedicarse profesionalmente a la cocina.

Para los jueces si que fue un gran momento, ¿veis la campanilla de Pepe?

Pero vayamos ya con los platos, pero centrándonos sólo en lo más destacado. La primera en pasar fue Mireia, que con una preparación suficiente aunque muy sequerona, tratándose de un pollo en pepitoria, pasó sin hacer ruido la prueba de eliminación.

Después llegó el momento de Pablo, y una vez más fue zarandeado por su mala elaboración

La pepitoria pide pan, esto pide líquido, por favor

Se veía a la legua que lo que presentó Pablo era una porquería, así sin probarlo, pero de la cata extraemos que hay cosas que este muchacho no sabe hacer y las va a acabar haciendo mal siempre. Eso verde que se ve alrededor del pollo es una picada de ajo añadida en crudo ¿como decoración? del plato. El efecto es evidente, el ajo crudo cantaba sobre todo lo demás y anulaba el plato completamente.

Esta vez sólo se lo hicieron probar, pero el volvió a hundirse y a esbozar unas lágrimillas en sus ojos. Las palabras del jurado, lejos de animarle, lo hundieron aún más, por lo que Samantha se animó a achucharle un poco...

Pero que pestazo a ajo que echas, jodío

Pero claro, si al intentar animarlo no se te ocurre otra cosa que destacar el pestazo a ajo que lleva, provocas el efecto contrario, porque provocas a las hienas que hay en el balcón para que le echen una nueva palada de tierra encima.

Así, de buen rollo

Veo al karganteka cada vez más hundido y tengo la sensación de que, por mucho juego que de, va a durar tres telediarios en el programa, más aún si, como sabemos a través de nuestros eficaces comentaristas, su entorno ha manifestado que lo está pasando fatal. Quizás lo mejor para él fuera salir discretamente lo antes posible.

Después llegó el turno de Sally, un nuevo paseo para la dolorosa. Su plato, muy bien resuelto, la confirman, junto al poligonero, como una de las más firmes candidatas al premio final.

A continuación llegó Andrea. No habíamos visto a la cuquimona durante la elaboración, probablemente no querían mostrarnos el desastre total que estaba ejecutando si louego la iban a acabar salvando. Su plato, unos trozos de pechuga sequerones sobre una base de arroz visiblemente crudo, no había por donde cogerlo.

Ufff, durillo

Después llegaron las excusas, es que no he tenido una madre que me enseñara, es que no sabía hacerlo,...Y por supuesto, el llanto, a ver si así salvo el pellejo. La experiencia nos demuestra que merece la pena intentarlo, a lo mejor si Raquel hubiera llorado un poco otro gallo hubiera cantado. La realidad es que Andrea es voluntariosa y para ser como es, al menos se defiende, pero no me puedo creer que entre 15000 aspirantes no hubiera al menos 8000 que cocinaran mejor que ella. Da mucho juego con sus actitudes y expresiones infantiles, pero si fueran justos, debería de durar muy poquito.

Andrea, cuando llora, siempre tiene muy presente la posición de la cámara

Después de Andrea, turno para Kevin. Extraño plato el suyo, bien presentado, con detalles curiosos, como los espaguetis de calabacín, pero, según el jurado, con los elementos desconectados. Fue entonces cuando nos enteramos, a pregunta de Jordi, que este muchacho, presuntamente estudiante de cocina y presuntamente seleccionado entre 15000 aspirantes, no había hecho un guiso en su vida. Que nos lo expliquen que ni yo ni sus rivales entendemos nada.

Eso dice el...

Pasó después por la mesa Lidia, de la que ya hemos hablado antes. Llamar a su plato "arroz en pepitoria" tiene un punto sarcástico que me gusta. La aprobación por parte de los jueces sirvió, mas que nada, para que Mila pudiera por fin relajarse un poco, el sentimiento de culpabilidad la estaba matando.

Poco más se podía hacer con estos mimbres

Si habíamos dicho que la pepitoria pedía pan, en esta ocasión diremos que tampoco hay que pasarse. Mila presentó su plato lleno de salsa hasta los bordes, y si aún no era suficiente, otro plato de salsa al lado. El plato tenía buena pinta, Pepe liquidó media barra de pan y Mila pasó la prueba destacadamente, pero me sorprendió que Samantha no dijera nada de esta presentación más digna de venta de carretra de menú del día que de restaurante  de alta cocina.

¿Presentación dual o bastorrada?

La penúltima en pasar fue Raquel. Su plato no estaba bien, al cortarlo, el pollo se veía bastante crudo, el jurado criticó bastante su elaboración y reveló algunos fallos que ella asumió con dignidad y humildad. La cosa no había ido bien, pero tampoco tan mal como para ser eliminada...

He visto cosas mucho peores

Por último, pasó por el jurado Fidel. Ni digo que el chaval no lo haga bien, ni que su plato no mereciera elogios, pero está claro que su pasado lastimoso está calando entre el personal de Masterchef. Antes incluso de llegar a la mesa, ya estaba Encina mostrando su preferencia por él. El bagaje personal que llevamos cada uno no lo podemos hacer desaparecer, pero estaría muy bien que aquí cada cual concursara con lo que tiene y dejaran de influir tanto este tipo de circunstancias, que pudiendo ser muy lastimosas, ni quitan ni ponen a la calidad de las elaboraciones.

Encina lidera el club de fans de Fidel

El plato de Fidel era mono y estaba bastante currado. Fue valorado muy positivamente por el jurado, lo que le valió el paso al siguiente programa.

Después de la primera purga, fueron tres los elegidos para la posible eliminación, Pablo y Andrea, como era evidente y Raquel. Os prometo que en ese momento pensé que se iba Andrea, su plato era un desastre, pero cuando sonó el nombre de Raquel, hasta el resto de los concursantes lo vio claro...

Nada que añadir

Que se puede decir que no hayamos dicho ya, lo de siempre, como Raquel no hace ruido, no tiene historias truculentas, no llora, pues a la calle porque aquí, el que no llora....no mama.



¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

  • Suben Carlos y Sally, de la que podrían sacar un muñeco customizable, la Sally llorona. Ambos conforman el primer escalón de candidatos al triunfo final
  • Sube Fidel que se ha ganado a los rivales y cada vez se maneja con más confianza en los fogones.
  • Sube (un poquito) Lidia, que aunque no ha demostrado nada, ha sabido superar una situación apurada.
  • Se mantienen Mila y Encina. Las más veteranas muestran buenas maneras, pero sin duda no llegarán a la final.
  • Se mantiene Mireia, a la que esta posición le puede perjudicar si miramos el destino que han seguido Raquel y Sara.
  • Se mantiene Kevin, aunque aún no ha demostrado gran cosa, al menos hemos visto buenas intenciones
  • Se mantiene Víctor, que después de un comienzo titubeante parece haber encontrado cierta estabilidad.
  • Baja Pablo, que está pidiendo a gritos su eliminación, y más vale que así ocurra por su bien
  • Baja Andrea,. La cuquimona es fácil que en cualquier prueba se marque un leoncomegamba y acabe en la calle, aunque si esta semana ha aguantado....
  • Baja Antonio, que ni sabe ni quiere aprender. Su actitud es penosa, es incapaz de asumir sus fallos.Este muchacho me cayó bien al principio, pero ahora estoy deseando perderlo de vista.


Cenas fulleras 13: Habitas fritas con jamón y huevo

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Uff, por aquí por Andalucía ya va apretando el calor, así que antes de que sea demasiado tarde para este tipo de platos, aquí os presento una sencilla delicia, habitas fritas con jamón y huevo.


Bueno, pues estamos ante una cena fullera de libro, pocos ingredientes, rápido de preparar y deliciosa. en esta ocasión pondremos a prueba dos productos envasados que pueden darnos bastante juego.

En primer lugar comprobaremos la calidad de las habas fritas baby "Peña Torcal", marca que se ha incorporado a la oferta de supermercados Mercadona.


Las habitas fritas en aceite de oliva suelen ser muy caras, se considera un producto gourmet. Existe el consenso de que las de marca "Mata" son excepcionales, de hecho, en cierta ocasión, me llegó a decir un cocinero que en su restaurante era lo único que no elaboraban ellos porque eran insuperables. Pero claro, el precio es prohibitivo (cerca de 10 € el bote de 420 gramos en el supermercado de El Corte Inglés, unos 23 € el kilo) y en esta sección no es eso lo que buscamos.

Como a mi me gusta escudriñar las estanterías de los supermercados, el otro día me encontré con este bote, habas fritas en aceite de oliva "Peña Torcal", 235 gramos a 2.65 €, unos 11 € el kilo. Asumiendo que no serían ni tan buenas no tan finas como las "Mata", decidí que a la mitad del precio de éstas, merecía la pena intentarlo.

El segundo producto que probaremos son los taquitos de jamón curado "Incarlopsa", la marca de embutidos del Mercadona. Se presenta en bandejas dobles de 90 gramos cada una a un precio de 2,14 € (algo menos de 12 € el kilo).

Jamon curado taquitos mini


INGREDIENTES (Para 2 personas) 
  • 1 bote de habas fritas en aceite de oliva "Peña Torcal" de 235 gramos
  • 1 bandeja de 90 gramos de mini taquitos de jamón marca "Incarlopsa"
  • Media cebolla cortada en juliana.
  • 2 huevos
  • Pimienta al gusto


PREPARACIÓN 

1. Precalentar el horno a 180 grados.

2. Valiéndonos de un colador, separamos las habas del aceite en el que vienen. Reservamos las habas y ponemos en una cacerola dos cucharadas del aceite (el resto lo desechamos).

3. Calentemos el aceite a fuego medio, añadimos la cebolla y dejamos que se poche poco a poco hasta que quede transparente.

4. Subimos un poco el fuego. Añadimos el jamón, le damos una vuelta con las cebollas y añadimos las habas. Añadimos pimienta al gusto la sal del jamón es suficiente), removemos suavemente y dejamos en el fuego dos minutos.



5. Ponemos el contenido de la cacerola en un recipiente que aguante el horno. Hacemos acomodo a los huevos con una cuchara y finalmente los ponemos sobre las habas con jamón. Mantenemos en el horno 8-10 minutos.


EL VEREDICTO (+ un poco de ciencia) 
  • El plato resulta absolutamente delicioso y completo, muy por encima de las expectativas iniciales.
  • Las habas fritas "Peña Torcal" superan con sobresaliente la prueba. Mis temores eran que la piel fuera excesivamente dura y que se deshicieran, pero ni una cosa ni la otra. Vienen perfectamente cocinadas y aguantan sin deshacerse un ligero paso por el calor. Pasan a la estantería de honor de nuestra despensa fullera.
  • El jamón en taquitos "Incarlopsa" no es el mejor jamón del mundo, pero en esta preparación cumple bien su función.. Resulta algo salado en boca y este exceso se acentúa con la cocción, por lo que lo tendremos en cuenta a la hora de añadir sal al conjunto. No lo pondremos en un lugar de honor, pero le haremos un huequito en nuestra nevera fullera.
  • Las semillas son estructuras que contienen el embrión de una planta rodeado de una importante reserva de nutrientes que sirve al embrión para nutrirse hasta que, tras la germinación, comienza a hacer la fotosíntesis.
  • Por esa razón contienen importantes cantidades de grasas e hidratos de carbono, principales nutrientes energéticos.
  • Además, como otras leguminosas, es una buena fuente de proteína de origen vegetal, considerada de alto valor biológico y de fibra alimentaria.
  • Las leguminosas establecen en sus raíces una relación simbiótica con bacterias del género Rhizobium. Esta relación supone para el suelo un enriquecimiento en nitratos, por lo que resulta un cultivo de rotación ideal para recuperar parte de la capacidad nutritiva del terreno.
  • Una ración de este delicioso plato aporta al organismo unas 500 Kcal y tiene un coste de 2,40 € por comensal.

Cooking the Chef 4 (Abril 2015): Huevos escalfados a la Beaujolaise (Paul Bocuse)

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Una vez más, hemos aceptado el reto que Aisha y Abril nos proponen cada mes en Cooking the Chef. Y esta vez os aseguro que no ha sido fácil, porque el elegido ha sido el célebre cocinero francés Paul Bocuse. En este enlace podéis ver todas las recetas.



PAUL BOCUSE

Paul Bocuse nació Collonges-au-Mont-d´Or, una localidad cercana a Lyon, el 11 de febrero de 1926. Venía de una estirpe de cocineros con varios siglos de tradición, por lo que no es de extrañar que sus pasos se encaminaran hacia los fogones.

Paul Bocuse en la actualidad
(Fuente: Gault & Millau)


Sus comienzos en la cocina coincidieron con la segunda guerra mundial, de hecho, tuvo que interrumpir su primer trabajo como aprendiz para participar en la resistencia, motivo por el cual fue herido en Alsacia en 1944, aunque finalmente pudo participar en el desfile de la victoria en París en 1945.

Terminada la guerra, continuó su formación con chefs de reconocido prestigio, pero el gran encuentro de su vida se produjo en París, donde trabó amistad con los hermanos Pierre, y Jean Troisgros. Los tres formaron en los años 50 el equipo de cocina del prestigioso restaurante "La Pyramide a Vienne", cerca de Lyon, donde empezó a fraguarse la leyenda de este gran cocinero.

A lo largo de su vida ha sido galardonado con tres estrellas Michelín en su restaurante "L´Auberge Paul Bocuse" (en la actualidad "L´Auberge du Pont de Collonges") y ha sido el primer cocinero en ser distinguido con la Legión de Honor en su país.

Pero su mayor aportación a la gastronomía fue impulsar de un nuevo estilo en la cocina francesa, la llamada "Nouvelle cuisine", que proponía un cambio radical en la concepción de la comida de restaurante, cuidando mucho más la presentación de los platos y reduciendo las cocciones y potencia de las salsas para hacer resaltar la calidad de las materias primas.

Hoy en día todos conocemos el concurso internacional "Bocuse d´Or", que él mismo fundó, y que se ha convertido en uno de los certámenes más prestigiosos en el mundo de la gastronomía. Si no conoces de que va este concurso, te recomiendo que veas el documental "El pollo, el pez y el cangrejo real", en el que descubrirás, a través de la participación de Jesús Almagro, que este concurso se parece muchísimo al Festival de Eurovisión, con el público dando voces con banderitas, mientras se despliegan enormes bandejas con los manjares, que deben ajustarse a los márgenes de la cocina de Bocuse. Todo un canto al viejunismo.

Un ejemplo de cómo se las gastan en el Bocuse d´Or
(Fuente: followmefoodie.com)


LA RECETA

Este reto ha sido complicado por la escasez de recetas de Bocuse en español en la red (y creo que no he sido el único en encontrarme con esta dificultad). Finalmente, me he hecho, a través de Amazon, con un libro en francés que incluía sólo 10 o 12 recetas. Esta me pareció original y asequible para mis posibilidades.

Se trata de una base de pan tostado, sobre la que ponemos un huevo escalfado cubierto de una salsa Beaujolaise, consistente en una mayonesa hecha con mostaza y aceite de sésamo y mezclada con una reducción de vino Beaujolaise (en mi caso ha tenido que ser Rioja, lo siento). Una salsa de sutiles matices que hace el conjunto delicioso, pero me ha costado lo suyo conseguir que ningún sabor resaltara más de la cuenta. Finalmente, todo se corona con perejil picado, unos dados de pan tostado y aceite de oliva.

Debo reconocer que al probar la mayonesa sola, ya con todos sus ingredientes, pensé que no iba a estar especialmente bueno, pero en el momento que se rompe la yema y se unen sabores y texturas, se produce el milagro, y no es que esté bueno, es que cuando acabas con él, quieres otro....



INGREDIENTES (Para 4 personas)
  • 4 huevos frescos
  • 100 ml de vinagre de vino
  • 5 rebanadas de pan de molde de buena calidad
  • Perejil picado
  • Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
  • Pimienta negra molida
PARA LA SALSA BEAUJOLAISE:
  • Un huevo (Bocuse usa sólo la yema)
  • 50 ml de AOVE
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 2 cucharadas de aceite de sésamo (Bocuse usa aceite de cacahuete)
  • 1 cucharadita generosa de mostaza de Dijon
  • Sal
  • 150 ml de vino de cosecha de buena calidad (Bocuse usa Beaujolaise)
  • Una cucharadita de azúcar
  • Una cucharada de vinagre de vino

PREPARACIÓN 

1. Lo primero que prepararemos será la salsa Beaujolaise. Para ello pondremos en el vaso de la batidora de mano un huevo, la mezcla de aceites, la mostaza y un poco de sal. Batimos igual que la mayonesa normal, metemos la batidora hasta el fondo y batimos a máxima potencia elevando suavemente el brazo hasta conseguir una perfecta homogeneización. Reservamos

2. Ponemos en una cacerola los 100 ml de vino tinto con la cucharadita de azúcar, y reducimos a fuego vivo hasta que tenga una consistencia de tipo sirope.

3. Añadimos poco a poco a la mayonesa la reducción del vino del apartado 2, y vamos mezclando hasta homogeneizar. Añadimos una cucharada de vinagre de vino y mezclamos. Finalmente añadimos a esta mezcla los 50 ml restantes de vino, obteniendo así una mezcla más líquida.

4. Una vez preparada la salsa prepararemos el pan para tostarlo en el último momento. Cortamos una de las rebanadas en dados de 1 cm. De las otras 4 extraemos un círculo del interior. Reservamos.

5. Para preparar los huevos necesitamos poner al fuego una cacaerola con 1 litro de agua y 100 ml de vinagre. Cuando esté a punto de hervir bajamos el fuego (no queremos que hierva) y ponemos los huevos (de 1 en 1) valiéndonos de un cuenco (abrimos el huevo y lo ponemos en el cuenco, y luego acercamos el cuenco al agua para depositarlo con mucho cuidado). Una vez en el agua, giramos el huevo haciendo remolino alrededor, para que la clara recubra completamente a la yema.

6. Cuando veamos que la clara está hecha (unos 3-4 minutos), lo sacamos del agua con la espumadera y lo metemos y sacamos tres veces de un recipiente con agua helada, para parar la cocción y eliminar el sabor a vinagrazo. Dejamos sobre papel absorbente para quitar el agua.

7. Finalmente tostamos los círculos y los dados de pan en una sartén con un poco de AOVE.

8. A la hora de emplatar, colocamos en primer lugar un círculo de pan tostado.


9. Sobre el pan, colocamos un huevo escalfado.


10. Cubrimos el huevo con la salsa.


11. Añadimos perejil picado y los cuscurros de pan.


12. Opcionalmente podemos añadir un poco de pimienta recién molida sobre el conjunto y un poco de aceite de oliva en el fondo del plato.




UN POCO DE CIENCIA 

  • Para aromatizar la salsa he usado aceite de sésamo, que es mucho más potente que el aceite de cacahuete que usa Paul Bocuse en la receta original, por lo que he tenido que variar un poco las proporciones.
  • La versión de la foto es "kids friendly", por lo que no le he añadido los 50 ml de vino finales, aunque si la reducción. La salsa debe quedar más líquida y de un color rojo intenso.
  • En la receta original, la mayonesa se hace con la yema del huevo solamente. Yo, después de intentarlo así, he optado por el huevo entero, porque la emulsión se ve muy facilitada por la clara de huevo.
  • El huevo escalfado o pochado, se cuece en una mezcla de agua y vinagre (en torno al 10%) durante tres o cuatro minutos en agua muy caliente pero no hirviendo.
  • La adición del vinagre al agua de cocción ayuda a que se coagule la parte de la clara más exterior, creando una capa que evita que se disperse por el resto por el agua.
  • El vino de Beaujolais que usa Paul Bocuse en su receta procede de la región de Ródano-Alpes, de donde es originario el célebre chef. Es especialmente famoso el Beaujolaise nouveau, que se elabora con uva gamay y solamente se fermenta unas cuantas semanas. Como no he podido encontrar ese vino, he optado por un Rioja joven, espero que no se ofenda.
  • Una ración de estos deliciosos huevos aportan unas 210 Kcal y tiene un coste aproximado de   1 € por comensal

Masterchef 3.5: Demasiado para Encina

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Después de todo lo que ha pasado en los cuatro primeros programas de Masterchef, resulta muy complicado no ver el programa con la escopeta cargada. Y es que ha sido mucho, actitudes chulescas que rozan el acoso, humillaciones a concursantes concretos, decisiones incomprensibles, todo un rosario de circunstancias que hacen a este programa algo muy distinto de lo que muchos esperábamos. Pero bueno, cada semana, y sin perder el sentido crítico, intentamos pasar un buen rato viendo cocinar y después, echar unas risas con los amigos en este foro.

Esta semana ha habido un poco menos de lo malo, aunque tampoco ha habido mucho de lo bueno. Hemos asistido a tres pruebas muy diferentes. La primera, que era muy sencilla de ejecución, ha supuesto un sonado fracaso para muchos de los concursantes, sin embargo, no han faltado las clásicas lágrimas de Andrea y Sally o la no menos clásica crírica ácida a Kevin y a Pablo.

10 minutos bastaron a Sally para pasar de la alegría al llanto

La segunda, ha sido una indescriptible chorrada, quizás la peor prueba de equipo que hemos visto en toda la historia del programa, adobada de supuestos momentos graciosos perpetrados por supuestos cómicos profesionales, de cuyo nombre ni quiero acordarme. Eso si, no han faltado las tradicionales decisiones arbitrarias a la hora de decidir quién iba a la prueba de eliminación.

La tercera ha sido toda una encerrona para Encina. El programa ha decidido que hasta aquí había llegado la más veterana y han diseñado una prueba muy técnica, imposible para ella (y para algún otro), y que ha acabado en su justa eliminación.

Que cosa más fea, por dios

Seguimos sin haber visto gran cosa de cocina, seguimos sin ver un plato que medio emocione al jurado y seguimos asistiendo a pruebas que buscan más que nada poner al concursante en situaciones ridículas, para forzar así el fallo más que el acierto. Al menos esta vez, la decisión final si que fue justa, cada vez nos conformamos con menos.




PRUEBA DE PRESIÓN: SI ESTE ES EL NIVEL...

Cuando entraron los concursantes al plató para hacer la primera prueba, algo había cambiado, una cinta transportadora atravesaba los puestos de trabajo. ¿Qué aparecería por allí?.

Los aceites de Masterchef, hábilmente colocados

Pero todavía tuvieron que esperar un poco los concursantes para saberlo. Primero vino la presentación de la prueba, que tuvo como invitada a la michelinosa chef gallega Beatriz Sotelo, del restaurante "A Estaación" de Coruña.

Explicando sus calditos

La invitada vino a mostrar distintos tipos de sopas que se trabajan en su retauratne, una manera de dar una vuelta de tuerca a las sopas de estilo más tradicional, tanto en el concepto como en la elaboración y en la manera en que se presenta ante el cliente. Pequeños trocitos colocados sobre el fondo del plato que posteriormente son regados por el caldo en el que se han hervido o infusionado otros elementos. Ante estos platos tan sofisticados, a mi al menos me entra la duda si al final de tanto innovar nos estamos olvidando de la principal función que debe tener la comida, que es alimentar y hacer disfrutar al que la coma. ¿Qué preferís una sopa de marisco bien surtida de "frutos del mar" o un caldito supercuqui transparentoso con dos bichos flotando en el fondo? Yo lo tengo claro.

Oiga, yo había pedido una sopa

Pero además de preparar una sopa, los concursantes tendrían que elaborar una quiche, plato clásico de la gastronomía francesa consistente en una base de masa brisa, rellena de una mezcla de huevo y nata (o leche) a la que se añaden otros componentes sólidos a elección (bacon, salmón, verduras, queso,...) y finalmente se hornea. El resultado es una tarta, generalmente salada, con un relleno suave y cremoso, una delicia de elaboración bastante sencilla

Por fin supimos la utilidad de la cinta, por allí irían saliendo los ingredientes para los platos, que los concursantes tendrían que ir cogiendo al vuelo (literalmente, porque iba tan rápida que algunos productos al llegar al final salían volando). Pero además, junto a los ingredientes, irían apareciendo objetos personales de los concursantes, ¿para qué?, pues no llegamos a entenderlo, probablemente para buscar algún efecto lacrimógeno. Pero lo cierto es que algunos concursantes, como Andrea, estaban tan concentrados en los ingredientes que ni siquiera se percataron de que pasaban por la cinta otras cosas. En esta ocasión, a esos que piden seriedad y presumen de la exigencia del programa, les salió el tiro por la culata, y fueron los propios concursantes los que demandaron algo más de seriedad.

Es normal que exijan seriedad a los concursantes...

Durante la elaboración, pudimos comprobar una vez más el escasísimo nivel de los participantes en esta edición. Una prueba con dos elaboraciones tan sencillas y tiempo suficiente para no tener apuros no puede acabar en un resultado tan decepcionante si de verdad hubieran pasado un proceso selectivo serio.

Una vez más vimos lágrimas aflorando sin necesidad de mucho esfuerzo, apenas habían pasado 10 minutos y ya estaban, primero Andrea y luego Sally, recurriendo al llanto y a la pena. Lo de Sally es de traca, cuando encuentra el muñequito de su hija se la ve feliz, exultante, pero cuando se pone delante de la cámara personal, es un torrente de lágrimas. A mi su personaje me parece falsísimo y muy preparado, ¿qué pensáis vosotros?

Pepe escucha atentamente los lamentos de Sally

Pero vayamos a los platos, que es lo que nos interesa. Como siempre, haremos un repaso de los mayores batacazos y éxitos. Y si tenemos que hablar de batacazos, no nos queda otro remedio que empezar por los dos platos de Kevin, que tuvo la habilidad de presentar una quiche que parecía una sopa y una sopa que parecía un segundo plato...

El cráter, indescriptible

Si resulta difícil de entender cómo se puede no cuajar una quiche que el único ingrediente mágico que necesita es calor, más extraño resulta aún entender qué pretendía este muchacho presentando en el fondo del plato sopero unos trozos de solomillo de ternera (que ya sabemos el precio que tiene) prácticamente crudos, de ahí no podía salir nada bueno. Eso si, el cachondeito de Jordi con la guitarra era bastante evitable y creo que a Kevin no le hizo demasiada gracia.

Vaya manera de desperdiciar un solomillo

En el lado de los batacazos tenemos que colocar esta vez la quiche de Sally. Al comienzo de la prueba, la plañidera se mostró muy feliz por tener que preparar este plato que, según ella, era facilísimo. Sin embargo, la que presentó ante los jueces estaba visiblemente quemada y le llovieron las críticas. No habíamos visto hasta ahora a Sally en la tesitura de que le pusieran la cara colorada, y ante esta nueva circunstancia descubrimos que tiene un puntito de soberbia bastante acusado. Incapaz de reconocer sus fallos comenzó a poner todo tipo de excusas, para llegar a la conclusión final de ue la culpa no había sido suya, sino del molde de silicona. ¿No recuerda este episodio al del "lemon pie" de Marina el año pasado?. Por suerte para ella, su sopa compensó algo su trirste quiche.

Churrasquiche

Tampoco tuvo su día Antonio (y ya van unos cuantos). De todos los concursantes que quedan es el que menos entendemos por qué está aquí, sinceramente parece no haber cogido una sartén en su vida. Su tortilla con pretensiones a la que llamó quiche carecía de base (al meno aparentemente) y había usado tal cantidad de cabrales que estaba incomible. 

Como tortilla no estaba tan mal

Su extrañísima sopa (mar y montaña y caribe) es todo un canto a la falta de ideas. Se limitó a meter dentro todo lo que encontró, y si el resultado no estaba tan malo, podemos considerarlo más un golpe de suerte que un acierto, porque ni él mismo era capaz de poner en pie qué había puesto en la sopa.

Intentando explicar a Pepe lo que lleva su sopa

Al menos, Antonio no se dejó machacar por las críticas de los jueces, y cuando Jordi le dijo que sería mejor que se dedicara hacerle palmas a Kevin, supo salir con cierta gracia del atolladero, quitando mucha tensión al momento.

Ninguno de los concursantes llegó a dar en el clavo con los dos platos, a Mila se le quedó cruda la masa de la quiche, a Lidia también, aunque menos, Encina falló en las proporciones e hizo una sopa del montón (quiso demostrar con su plato lo mal que comían las parturientas antiguamente, la verdad es que suena a excusa), Carlos se pasó con el cabrales, la sopa de Víctor estaba grasienta, como la de Mireia, Fidel hizo una sopa muy pesada y Andrea hizo una tortilla en vez de una quiche.

La sopa de Víctor bien merecía los calificativos que llevó la de Pablo

Pero una vez más, las mayores desconsideraciones se las llevó Pablo. Jordi va a por él y se nota. Después de pasar decentemente la cata de la quiche, Pepe probó su sopa, y antes de que los otros dos metieran la cuchara, les dijo que no la probaran, que estaba malísima, a lo que Jordi respondió: "la verdad es que no tenía la más mínima intención de hacerlo". Pues tio, si no es para probar los platos de los concursantes, no se para qué estás ahí. Absolutamente innecesario y excesivo castigo para este chaval, que aunque sea un auténtico topo en la cocina y demuestre cierto gusto por que le den caña, también necesita de vez en cuando una palmadita en la espalda y no solo zurriagazos.

 Pienso que tampoco tenía tan mala pinta como para ni siquiera probarla

Al final tuvieron que decantarse por los menos malos, que fueron; Mila, pese a que su quiche había sido bastante criticada, Fidel, por hacer la mejor quiche y Lidia, que fue la campeona, por hacer el mejor conjunto de todos. Va en claro ascenso la nutricionista, que parece que va apartando los fantasmas de su camino, ayer incluso colocó en su quiche jamón de York y Bacon (equivalentes en su mundo  a Bin Laden y Picolo) y lo hizo sin pedir perdón y al final resulta que el cambio, el domar un poco el radicalismo, le está viniendo bien.

Lidia, muy contenta por su éxito


PRUEBA DE GRUPOS: COMO CONVERTIR UNA BUENA PRUEBA EN UN ESPERPENTO

Me he propuesto no perder demasiado tiempo en describir este mamarracho de prueba, espero poder controlar la bilis y conseguirlo.

Volvemos a los publirreportajes pagados en Masterchef. Esta vez se desplazaron a Andorra para mostrarnos las bondades del hotel Hermitage Sport del porrompompero, de cinco estrellas (no Michelín), para que así pudiéramos conocer de primera mano los sitios en los que nuestros políticos, empresarios y banqueros guardan nuestro dinero y los lujos que disfrutan a nuestra costa mientras que nosotros apenas podemos permitirnos ni una pensión de mala muerte.

Impresionante escenario para una prueba

La prueba tenía un planteamiento interesante, los concursantes, divididos en tres grupos de cuatro, tendrían que atender en turnos consecutivos, el servicio de habitaciones del hotel de acuerdo con la carta que ofrecen a sus clientes. Ya digo que podría haber sido una prueba muy dinámica que refleja una situación real y que hubiera servido para ver la capacidad de coordinación y reacción de los participantes ante distintas circunstancias. Pero los lumbreras que guionizan esto, se encargaron de convertir la prueba en un vodevil, absolutamente inservible como método de selección. Para colmo ¡, el jurado puso su granito con sus arbitrarias y poco justificables decisiones.

La primera rareza fue que Lidia fue nombrada capitana de los tres equipos, es decir tendría que organizar el trabajo de todos, pero sólo podría estar presente en uno. Completamente absurdo, ¿por qué no poner un capitán en cada equipo?.

Los equipos quedaron configurados como se ve en la siguiente foto: Víctor, Andrea, Fidel y Encina en el equipo rojo, que actuó primero, Lidia, Kevin, Mireia y Carlos en el azul, que actuó en segundo lugar, y Pablo, Antonio, Mila y Sally en el blanco, que actuó el último.

El equipo blanco era, a priori, mucho más débil que los demás

¿Por qué digo que la prueba fue un vodevil?, porque lejos de querer simular una situación real, los miembros del jurado, la presentadora y un par de cómicos (o al menos, así los presentaron), contratados para la ocasión se dedicaron a pedir comandas imposibles, mal explicadas, usando distintos idiomas y con la sana intención de buscar el fallo de los concursantes.

A ver quien le dice ahora a este tío que no tiene ni un poco de gracia

Un ejemplo, el primer pedido consistió en quince hamburguesas, en distintos puntos de cocción y con distintos acompañamientos, pero sin especificar qué acompañamiento iba con cada hamburguesa. Después llegó un pedido en inglés. ¿Es necesario saber inglés para cocinar bien?. En resumen, entiendo que te puede tocar un cliente tocapelotas, pero que absolutamente todos lo sean, no es nada normal, creo que lo normal sería que el cliente intentara aclarar lo mas posible lo que desea, no que el personal tenga que extraer de un vertiginoso balbuceo qué es lo que está pidiendo.

Andrea acabó perdiendo los nervios con las comandas

El equipo rojo entró en barrena cuando Andrea empezó a ponerse nerviosa con las comandas. Fue ella la encargada de atender la comanda en inglés que coincidió con la elaboración de las quince hamburguesas. En el momento de confusión, los panes se quemaron y tuvieron que empezar de nuevo, a partir de ahí la cosa sólo pudo ir a peor...

Fidel descubre el desastre

El remate lo puso una comanda que pidió Jordi y que pidió a Andrea que se la subiera ella personalmente. La modelo se puso tan nerviosa que empezó a pegar voces a diestro y siniestro, provocando malestar entre sus compañeros.

Andrea pone cara de circunstancias ante las críticas de Jordi

El equipo azul pasó por problemas similares con las comandas, en este caso, fue Samantha la que volvió a demostrarnos su fantástico nivel de francés (no pierde ocasión de lucir currículum), mientras que Kevin hacía lo que podía para intentar entender algo de lo que decía.

A la hora de entregar la comanda, la voz cantante la llevó Eva, que no se sabe cuando es peor, cuando se hace la graciosa o cuando se pone exigente. La sevillana se dedicó a demostrar lo difícil que era comerse el sandwich que le habían traído, a base de poner caritas y poses sobreactuadas.

La española cuando besa...(aunque sea un sandwich)

El equipo blanco tuvo más suerte, porque no le tocó ninguna comanda en otro idioma, pero sin embargo le tocó a uno de los graciosillos dando una comanda absurda y colgando el teléfono sin dejar que se le anotaran correctamente.

¿se reirá este hombre cuando vea sus propios vídeos?

Pero el mayor problema para el equipo blanco no fue este, sino la presencia de Pablo. Torpe, inseguro, estorbando , yendo de lado a lado sin hacer nada. Sólo el rato que estuvo fuera llevando un pedido, supuso el alivio suficiente a sus compañeros para poder encauzar el trabajo para poder sacarlo decentemente.

Pablo recoge del suelo lo que él mismo había tirado

Lo que resulta más cargante de este muchacho no es sólo que sea torpón y poco resolutivo, es que además le encanta que le den caña. Samantha estuvo absolutamente desquiciad a durante toda la prueba, dando unas voces muy excesivas, que yo pienso que perjudicaron más al equipo que otra cosa. sin embargo, Pablo no solo no se quejaba sino que agradecía las palabras de la jueza...

Srta .Rottenmaier (en versión megapija)

Hay muchas cosas que no se entienden de esta prueba. No se entiende por qué en un concurso de cocina los ponen a hacer ensaladas, pasta y bocadillos; no se entiende por qué no intentaron hacer más real la situación, que hubiera sido mucho más divertido y clarificador; no se entiende por qué convirtieron una prueba de cocina en este extraño show de variedades que recuerda a las películas de Paco Martínez Soria y que recordaremos por mucho tiempo como la peor prueba de la historia de Masterchef; y tampoco se entiende por qué el jurado tomó algunas decisiones.

Más o menos teníamos claro que el mejor equipo había sido el blanco, y así, fue proclamado vencedor de la prueba, pero, uno de sus miembros sería condenado a la prueba de eliminación por su bajo rendimiento.

Pablo, como es lógico, se temió que él sería el elegido.

La sorpresa vino cuando no fue Pablo el castigado (así garantizamos que lo tenemos una semana más para darle caña) sino Antonio, que había pasado mucho más desapercibido y que lo único que había hecho mal era no tomar bien las comandas, unas comandas que era imposible tomar bien. Para sustituir a Antonio también tomaron una decisión polémica, salvaron otra vez a Carlos, que no había destacado especialmente. Hubiera sido mucho más justo salvar a Lidia que había solventado el complicado trabajo de liderar los tres equipos con bastante solvencia.

Una vez más, decisiones arbitrarias e insuficientemente razonadas.



PRUEBA DE ELIMINACIÓN: LA ELIMINACIÓN DE ENCINA, A HUEVO

Como ya veníamos advirtiendo, Encina iba a durar lo que quisieran desde el programa, bastaba con poner un determinado tipo de prueba, y esa prueba llegó ayer.

El invitado de la prueba fue Christian Escribà. El artista repostero, que ya es habitual en Masterchef, venía acompañado por Patricia Schmidt, que se encarga de los detalles decorativos, y presentó un huevo Fabergé suntuosamente decorado. Ni mucho menos quiero minusvalorar el trabajo de Escribà, que es espectacular en cuanto a ejecución, pero personalmente no me gustan estos diseños tan recargados.

El huevo, mas bien horterita, pero cargado de detalles

Evidentemente la prueba no consistía en imitar esto, pero era igualmente compleja. Tendrían que decorar con todo el detalle que quisieran y con todo el arte que tuvieran, un huevo de ese tamaño, ytambién, rellenar dos huevos tipo kinder con cinco elaboraciones distintas que tendrían que hacer siguiendo las recetas (que como ya sabemos no es la especialidad de Encina). En resumen, una prueba técnica y a la vez creativa, la tormento perfecta para la veterana del programa.

A desplegar la creatividad

En seguida se vio que Encina iba a ser la eliminada, porque no tardó en empezar a quejarse de que no podía seguir las recetas, de que era muy difícil, de que no podía abrir los huevos con el bisturí, y mientras tanto todos los demás, mejor o peor, iban progresando con sus elaboraciones y sus decoraciones.

Andrea, mas conocida como my sunshine butterfly, optó por un diseño de mariposas

El caso es que por lo que nos habían estado mostrando, el momento de la cata prometía ser un rosario de desastre, y la sorpresa fue que ni mucho menos el resultado fue tan desastroso.

La primera en pasar fue Lidia, que optó por una especie de Mister Potato con fondo dorado que fue bastante bien recibido por el jurado, sin embargo, sus minihuevos tenían el relleno demasiado mazacote y gustaron algo menos. No dio la sensación de que corriera peligro de eliminación.

Golden Mr Potato

Luego Eva anunció: "Fidel, al jurado le gustaría catar tus huevos". Bueno, como broma para adolescente de bragueta caliente pudo resultar un momento simpático, lo que sucede es que la broma se repitió y repitió hasta el hartazgo y hasta el mejor manjar tomado en grandes dosis acaba por cansarte. No tuvo su noche la sevillana.

Fidel confirmó que está en alza (ya estamos viendo el progreso que nos anunció Gonzalo) y se curró unas decoraciones bastante más elaboradas que los demás. Además, sus huevo kinder gustaron mucho al maestro Escribà (y por supuesto también a los jurados), todo un éxito para Fidel, que empieza a decantarse claramente como el tercero en discordia.

Escribà mira de soslayo como Jordi manipula loshuevos corta los dulces de Fidel 
(uff, que rebuscado)

Después llegó el turno de Antonio. Para él no fue una prueba tan difícil, su falta de conocimiento se ve compensada si tiene una receta por delante. La decoración de su huevo grande era una copia de la de Andrea, que desde el primer momento se había decantado por las mariposas, y aunque Pepe lo insinuó no llegó a desenmascararlo por completo. Sus huevos rellenos estaban bastante bien, aunque olvidó el pequeño detalle de poner chocolate en la mouse de chocolate, pero pudo mirar con cierta tranquilidad el resto de la cata.

Mariposas, perlitas, flores y Lacasitos. Qué cuqui ¿no?

A continuación, turno para Víctor, al que le dieron fuerte y flojo. Comenzaron por el huevo grande que llevaba un florón del tamaño de la provincia de Soria y un grosor de chuletón de Ávila. Además, sólo había usado fondant, y unos lacasitos y, como veis, de una forma bastante poco sutil. Para colmo, los pequeñitos estaban fatal, con las elaboraciones muy mal resueltas. Víctor salió con la sensación de que se iba a la calle.

A la altura del león come gamba, mi hija lo hace mucho mejor

Llegó el turno de Andrea, que presentó su huevo con mariposas y nos explicó que era porque su novio la llama "my sunshine butterfly". En el universo paralelo de gominolas donde vive esta señorita, esta circunstancia justifica la creación de un nuevo orden mundial en torno a la mariposa, por lo visto. Su huevo decorado no era nada del otro mundo, pero al menos los pequeñitos si que estaban bien hechos. Como ya ocurriera con la mandarina del otro día, Andrea ha demostrado que a la hora de seguir una receta, es minuciosa y la lleva a buen fin.

My cuqui butterfly egg and his two little twins

Si hubo un gran triunfador en esta prueba,ese fue Kevin, por fin un poco de satisfacción para el hosco modelo que hasta el momento sólo había recibido palos y mas palos. Su huevo grande tenía un adecoración algo más currada, y los pequeñitos fueron los que más gustaron a Escribà. Salvación garantizada.

Las perlitas fueron muy valoradas por el jurado, yo las veo bastante chunguillas

Llegó el turno de Encina y se confirmó el desastre que se había ido fraguando durante las dos horas que duró la prueba. Los huevos pequeñitos estaban fatal, con trozos del relleno completamente duros y otros muy líquidos. Pero es que en el grande, que no requería ninguna elaboración, no hizo prácticamente nada, y acabó presentando algo difícil de describir en el que apenas se veían algunas intenciones de hacer algo creativo; un fondo verde mal pintado, unas hileras de chocolate, mal aplicado y cuatro lacasitos puestos sin ningúna gracia.

WTF

Por último, pasó Mireia, que aprovechó la prueba para mostrar su rendida admiración por el partido al que pertenece y confesar que la cocina le pone tanto como asistir a un acto de Felipe González o Pedro Sánchez. Tengo que hacer una gran esfuerzo por cobtenerme, símplemente diré que aquí el que no corre vuela y cómo se nota que ya van llegando las elecciones...

Así que Mireia se dedicó a hacer campaña electoral en la decoración del huevo y lo llenó de rosas rojas de esas que hace años simbolizaban la idea de cambio y que hoy, ya marchitas, comparten hábitat (creo que en Andorra o Suiza) con una par de gaviotas que dejaron de volar hace mucho tiempo.

Pero volviendo a la prueba, gustó en general el trabajo de Mireia, en especial el relleno de los huevitos, en el que los jueces destacaron la buena definiciñon de las capas y lo acertado de las elaboraciones.

Extraño jardín de rosas

La eliminación de Encina no sorprendió a nadie, y la que menos a ella misma que se fue con deportividad, agradecida a todo el mundo el poder haber vivido una experiencia que sin duda no merecía, ni por cualidades ni por perfil, porque, evidentemente, el futuro de Encina está en su propia cocina, nunca en la de un restaurante.


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

  • Sube Fidel, al que ya no vemos casi fallar y, por progreso, va ganando muchos enteros.
  • Sube Lidia, más tranquila y fuera del papel de supervillana se la ve más cómoda, aunuqe pienso que su cocina tampoco le va a dar para mucho más.
  • Sube algo Kevin, que al menos esta vez se llevó un alegrón en la prueba final.
  • Sube un poquito Mireia, que pasó un programa mucho más tranquilo, aunque su escaso perfil televisivo puede suponer su pronta eliminación.
  • Se mantienen Carlos y Sally, que aunque no tuvieron su mejor día, se saben muy superiores al resto.
  • Se mantiene Mila, que promete quedarse en los programas previos a la final.
  • Se mantiene Andrea, en su universo paralelo
  • Bajan Antonio y Pablo, que siguen sin dar una a derechas y no se sabe qué están haciendo a estas alturas en el programa.
  • Baja mucho Víctor, que en un día horrible, tuvo la suerte de que Encina se abandonó, si no, ya no estaría en el programa




Pollo con ciruelas y cuscús

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Por su precio, por su facilidad de cocinado, por sus características nutricionales y como alternativa al consumo de carnes rojas mucho menos saludables, el pollo se ha convertido en la carne más vendida en nuestro país.

Pero a la hora de comprar pollo, debemos ser bastante cuidadosos, porque, como en todo , hay muchas calidades diferentes, y hay vídeos como éste, que no ayudan a que nos sintamos muy tranquilos (y expican por qué nuestras sartenes se convierten a veces en piscinas)

Yo ya he optado por comprar siempre pollos amarillos certificados, que, al menos, llevan el etiquetado de haber sido alimentados sólo con vegetales (principalmente maíz). Es cierto que es más caro, pero la diferencia de calidad se nota un montón y no se vuelven pollos nadadores en cuanto los pones en la sartén o la cacerola.

La receta que os presento hoy se ha convertido últimamente en habitual en mi casa por original y por fácil. Este pollo con ciruelas y cuscús no te dejará indiferente y seguro que tu también lo incluirás entre tus habituales.



INGREDIENTES (Para 4 personas) 
  • 4 piezas de pollo amarillo (muslos o contramuslos, o dos de cada)
  • Media cebolla
  • 100 gramos de ciruelas pasas sin hueso
  • Media cucharadita de cominos
  • Un poco de nuez moscada
  • Sal y pimienta (al gusto)
  • Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
  • 100 ml de vino dulce
  • 200 gramos de cuscús

PREPARACIÓN 

1. Colocamos una cacerola ancha fondeada de AOVE a fuego medio.

2. Añadimos la cebolla cortada finamente y la dejamos que se vaya pochando hasta que tenga un aspecto transparente.

3. Subimos el fuego y añadimos el pollo, las ciruelas, la sal y las especias, mezclamos bien.. Vamos dando vueltas al pollo para que comience a hacerse por todas partes. 

4. Una vez lo tenemos completamente sellado, añadimos el vino dulce sin bajar el fuego. Dejamos que reduzca y evapore el alcohol.

5. Cubrimos con agua y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y lo dejamos cocinando suavemente durante 45 minutos-1 hora, hasta que el pollo esté hecho y la salsa, de un precioso color chocolate brillante, esté reducida.

6. Una sugerencia para el emplatado es desmenuzar todo el pollo y mezclarlo con la salsa, donde la cebolla y las ciruelas estarán prácticamente desechas.

7. Preparamos el cuscús de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Normalmente se coloca el cuscús en un plato sopero y se pone a hervir el mismo volumen de agua. 

8. Añadimos encima del cuscús una cucharadita de mantequilla y sal al gusto. Vertemos el agua hirviendo sobre el cuscús, mezclamos un poco para deshacer la mantequilla, tapamos y esperamos 5 minutos. Pasado este tiempo vamos soltando los granos raspando la superficie con un tenedor.

9. Colocamos sobre el plato un fondo de cuscús y hundimos ligeramente la parte central para poner el pollo.

10. Coronamos el cuscús con la mezcla del pollo y la salsa.


UN POCO DE CIENCIA 
  • La presencia de las ciruelas pasas, junto con el vino dulce, dan a este guiso un sabor muy especial, algo dulzón, pero sin exagerar. Además aporta a la salsa una textura muy melosa y apetecible.
  • De todas las carnes, el pollo es de las que tienen un menor porcentaje de grasas, presentando porcentajes similares de proteínas que la de cerdo o la de ternera.
  • La cantidad de grasas saturadas que aparecen dependen mucho de la alimentación del animal. Un pollo alimentado sólo con alimentos de origen vegetal tendrá un porcentaje mucho mayor de ácidos grasos saturados (los buenos) y menor de los saturados.
  • El pollo aporta cantidades significativas de sodio, magnesio, calcio y sobre todo, potasio. También contiene una buena cantidad de ácido fólico.
  • Una ración de este guiso, combinada con una ensalada exclusivamente vegetal supone una comida completa y equilibrada.
  • Cada ración aporta al organismo una 480 Kcal y tendría un coste aproximado de 1,60 € por comensal

VUESTRAS FOTOS 

Nuestro amigo Txejix, habitual y certero comentarista de este blog, ha preparado su verdión de este plato. El prefiere dorar primero el pollo, reservarlo y posteriormente pochar la cebolla, y en vez de desmenuzar el pollo y mezclarlo con la salsa, lo ha dejado en una pieza y ha pasado la salsa. El resultado salta a la vista, sólo necesitamos una buena barra de pan. Gracias.



Masterchef 3.6: El día en que Arzak casi les desmonta el chiringuito

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Siguen transcurriendo semanas y poco a poco van cayendo los concursantes menos carismáticos. En esta ocasión, como ya veníamos barruntando la semana pasada, le ha tocado el turno a Mireia, la sonriente murciana a la que el socialismo y la cocina le corren en paralelo por las venas.

Pero si algo ha tenido de interesante el programa de hoy ha sido poder ver a Juan Mari Arzak. Ha sido presentado como el Papa de la cocina española y la verdad es que tenía ese halo de serena tranquilidad del que ya lo tiene todo ganado y se dirige lentamente hacia el merecido retiro. Pero Arzak les ha salido un poquitín rebelde, porque con tres frases, dichas casi sin querer, ha dejado entrever que todo esto de la cocina moderna no es más que una patraña:

  1. Los ingredientes no importan, poniéndole ajo no puede estar malo.
  2. Haces una buena vinagreta y la pones sobre lo que hayas hecho, esté bueno o malo...
  3. A mi lo del emplatado no se me da bien.
Realmente parecía el sumo pontífice de la cocina

Lo que digo, tres frases sencillas dichas con espontaneidad, y que nos avisan de que a lo mejor nos estamos pasando ya con tantas espumas, sifones, esferas, kimchis o sopas minimalistas como las de la semana pasada y lo que la gente realmente quiere es disfrutar comiendo, en vez de ver cómo se divierte el que cocina. Ojo, no me malinterpretéis, el conocimiento y el uso de las técnicas (tanto las tradicionales como las modernas) enriquece el repertorio de cualquiera, pero es que a veces parece que algunos cocineros lo único que pretenden es mostrar cuanto dominan las técnicas y hacen que sus creaciones no lleguen ni a parecer comida.

Un ejemplo lo tuvimos en la prueba de equipos, donde cuatro grandes chefs propusieron un total de 12 tapas y pocas de ellas tenían un aspecto medianamente apetecible. No nos volvamos locos, modernidad y técnica, si, pero no nos olvidemos de dónde sale el sabor.



PRUEBA DE PRESIÓN: TENGO UNA CARTA PARA TI

Si llevamos semanas del tono excesivamente lacrimógeno del programa y del exceso de protagonismo que tienen en él circunstancias ajenas a la cocina, en el programa de ayer tuvimos ración y media de cada, lágrimas a mansalva y un repaso exhustivo a la historia sentimental de cada uno de los participantes.

Pablo lloró con su historia y con la de todos los demás

Puedo entender que conocer un poco la persona que hay detrás de cada concursante puede servir para empatizar más con uno o con otro, pero dar a esto 15 minutos de prime time en una cadena pública es un exceso absoluto y es absolutamente irrelevante para el desarrollo del presunto concurso de cocina que hay detrás de todo esto. No me entretendré en detalles.

La prueba se presentó como celebración del día del amor. Cada concursante recibió una carta de sus parejas o seres queridos en las que se acordaban de un plato determinado. Ese sería el plato que tendrían que preparar los concursantes.

Samantha, con pendientes para la ocasión, se unió a la fiesta lacrimógena...

...y Pepe también

Como casposo aderezo de la prueba, invitaron al plató a 11 parejas desconocidas que serían los que probarían los platos de los 11 concursantes. Su presencia fue irrelevante, dado que no participaron en ninguna decisión. Irrelevante fue también la presencia de un reputado coctelero, que se dedicó a ejecutar sus creaciones para los invitados mientras los concursantes cocinaban.

Eva no perdonó un chupitazo, después de las lágrimas

Fueron realmente benevolentes sus familiares (si realmente fueron ellos los que eligieron las recetas), porque los platos escogidos eran en general bastante sencillos de realizar, sobre todo si se supone que los han preparado muchas veces.

Así que, con la emotividad a flor de piel, con un escenario de fondo entre ñoño y casposo donde 22 desconocidos esperaban la comida ,y a los sones del tema principal de "Vacaciones en el mar", los concursantes comenzaron a preparar sus platos.

Pepe supervisa el arroz con chorizo de Víctor, no vaya a ser que le ponga poco

Sally tenía uno de los platos más laboriosos (he dicho laborioso, no difícil), una especie de Chop Suey, que la tuvo cerca de media hora cortando verduras. Acompañó la pasta con esas verduras y con pollo, pero era un plato que pedía a gritos un toque oriental, una salsa de soja, un toque picante, pero el jurado no lo encontró y en eso se centraron las críticas. No dijeron que estuviera malo, pero si que no le había sacado todo el partido posible al plato.

Una especie de "yatekomo" volcado en un plato

Después de presentarnos a su novia, Pablo reconoció que no tenía ni idea de por qué le había pedido ese plato cuando había algún otro que era mucho más especial para ellos. Y es que el plato no invitaba al lucimiento, se llamaba nido de huevo con puré de patatas y galletas de cacahuete y kikos, y desde el principio ya se vio que Pablo no iba a mejorar las espectativas ya que el puré de patatas lo hizo a batidora y ya sabemos la textura tan rara que toma el puré en cuando se hace así.

Ni el planteamiento ni la presentación (ni el sabor) fueron correctos

Llegó el momento de la cata y pasó lo que tenía que pasar, al parecer estaba muy malo, y el jurado no ahorró calificativos. Comenzó Pepe diciendo que si esto era lo que preparaba por amor, cualquiera se comía lo que preparara cuando discutían. A Pablo comenzó a caerle una lágrima mejilla abajo y fue entonces cuando Samantha sacó el bazoka: "deberías plantearte participar en un culebrón, con lo llorica que eres...". No digo que no sea cierto, llorica es, y mucho, pero no cabe duda que ellos están sacando rédito televisivo de la incontinencia lacrimal del valenciano y son los menos adecuados para criticar precisamente eso.

Impactante perfil

La carta de la pareja de Lidia llevaba un mensaje oculto, quería que preparase la carne con tomate que le preparaba su madre y que ella misma nunca le había hecho. Buen material para un buen psicólogo, sin duda. El caso es que allí saco ella de manera bastante decente el guiso, el único problema fue que, al usar lomo, con el tiempo que tuvo le quedó algo duro.

Resulta sorprendente el cambio que nos están mostrando esta mujer, ha pasado de parecer que no sabía cocinar en absoluto a resolver todas las pruebas con bastante solvencia.

El guiso de la suegra

Fidel entregó su dosis lacrimógena y de vida perra y después se enfrentó a un reto bastante sencillo, preparar un estofado de ternera con sus hierbas, sus verduras, sus patatas y su salsa espesota. Triunfo para el alicantino, que una vez más ha demostrado estar en el escalón de arriba y, como ya apuntaba Gonzalo, está experimentando un espectacular progreso (veremos si no acaba en triunfo).

De libro

Mila también se lució con un plato que dominaba a la perfección, un arroz hecho en el horno y jalonado por todas esos tropezones que tanto gustan a Pepe, costilla, morcilla,... La ración le quedó una mijilla basta, como para dos o tres como mínimo, ya que quiso utilizar un aro enorme para emplatar, pero lo más importante es que el resultado gustó a los jueces, pese a que en ojo se veía un poco compacto.

Pese a su aspecto, estaba bueno

Antonio se encontró de sopetón con un plato que si sabía hacer y que además es muy agradecido, unas carrilleras de cerdo al vino tinto con miel y romero. No le restaré méritos a mi paisano simplemente porque abunde en el tópico del graciosillo andaluz que tanto nos molesta por aquí, hay que reconocerle que tenía una pinta estupenda y que, por primera vez desde el comienzo del programa, no tuvo que disculparse durante la cata. El jurado alabó sobre todo la textura melosa que había sabido dar a esta pieza tan gelatinosa.

Por fin un plato redondo

Andrea, después de llorar, saltar y comportarse como una preadolescente hablando de su primer amor, se metió en un jardín difícil de dominar, una ensalada de tres texturas de salmón. Ya la idea parecía bastante extraña, porque combinar el mismo producto en tres texturas en una misma elaboración puede ser confuso para el que lo come. Pero es que además tampoco estuvo fina en la ejecución. Jordi lo definió como un desastre conceptual.

¿Ahumado, cocido y marinado? ¿Crudo, semi-crudo y cuqui? ¿Qué pensáis?

Con Víctor me temo que se avecina un duro, y ya muy manido debate. ¿Se debe llamar paella a cualquier arroz que se elabore en el recipiente homónimo?. Esta vez no me voy a mojar porque ya sabemos que en todo el Levante son muy sensibles con este tema y tampoco es plan de tocarle las narices a nadie. El caso es que el malagueño se dejó caer con una paella con chorizo. Antes de que el director de wikipaella mande una queja formal a las Naciones Unidas y retire su representación diplomática en Málaga, hay que decir que Víctor pidió disculpas de antemano por la aberración y se puede pensar que lo dijo un poco en broma.

Chorizo con arroz

Aquí en Andalucía somos mucho de llamar paella a cualquier arroz hecho en plano, y tampoco creo que haya que hacer un drama de ello porque nosotros somos los primeros que sabemos que no es una paella como dios manda. Pero que sepáis que un gazpacho de sandía, o de fresas no es un gazpacho de libro y aquí estamos aguantando el chaparrón de gazpachos new-age sin perder la sonrisa y sin rasgarnos las vestiduras.

En la cata, se alabo el sabor potente que le aportaba el chorizo pero sin embargo, se criticó que el arroz había quedado duro.

El plato de Carlos me pareció, junto al de Pablo, el peor de todos. Le tocó preparar un risotto, al que él llamó manchego porque llevaba ¿pisto?. Creo que Carlos no sabe hacer un risotto, lo digo porque vimos cómo media hora antes de terminar la prueba ya estaba removiendo el arroz y, teniendo en cuenta que un risotto tarda en hacerse poco más de 15 minutos, es imposible que le saliera en su punto. Si a eso sumamos que usó nata en la elaboración, el resultado se parecía más a un arroz con leche bien compacto que a un sedoso risotto.

¿Vosotros veis el pisto por alguna parte? ¿Y el risotto?

Mireia recibió la carta de su padre, porque al parecer actualmente no tiene pareja (dato fundamental para entender la idiosincrasia de su cocina). El plato elegido por su progenitor fue ternera en salsa, más o menos lo mismo que Fidel. El plato le quedó mono, aunque no entendí mucho esos tristes champiñones fuera de la salsa, pero la cata no le fue bien. La criticaron por haberse pasado con las especias (yo la entiendo porque a mi me gustan los guisos bien especiados), pero Samantha, con esa característica mirada matadora, la sentenció: "Está incomible"

Más salsa, por favor

El último en pasar fue Kevin, que tenía que preparar panacota (nata cocida en italiano), el plato más fácil de los once. Y como le pareció muy fácil, decidió innovar y en vez de nata (recuerdo panacota= nata cocida), utilizó leche de oveja, porque a él le pareció que debía de quedar bien. No es que no se pueda usar leche para hacer algo parecido a la panacota, es que no sabe a panacota, ni nos valen las mismas proporciónes de ingredientes (habría que aumentar la proporción de gelatina).

El resultado fue el esperable, sus moldes quedaron muy blandos, e incluso uno de ellos se vino completamente abajo. Un desastre muy evitable. ¿Sería que no quería ser capitán?

Blandi blub

Con todo esto, tres fueron los candidatos destacados como los mejores de la prueba, en este orden; el tercero Fidel, segunda fue Mila y Antonio fue bendecido como campeón, un hecho insólito que ni él mismo acabó de creerse.

Antonio payasea un poco tras su triunfo


¿PRUEBA DE EQUIPOS?

Para la prueba supuestamente de grupos, se trasladaron al espacio multrigastronómico Platea, situado en la Plaza de Colón de Madrid en el antiguo cines Carlos III. Se trata de un espacio de ocio inaugurado hace menos de un año y dedicado especialmente a la alta gastronomía. Tres michelinosos se encargan de la oferta de tapas, Paco Roncero (al que parece vamos a ver en Top Chef), Pepe Solla y Marcos Morán, mientras que Ramón Freixa regenta un restaurante en un piso superior. El espacio permite combinar la gastronomía con eventos relacionados con otros campos, como el que vimos en el programa, centrado en el mundo de la moda.

Cine reconvertido en espacio gourmet (trad: prepara "el taco" que hemos invertido mucho)

Para hablar de este lugar, haré mias las palabras del gran Dolandus, que suscribo desde la primera a la última (con tu  permiso, amigo):

 "Estos “espacios gastronómicos” de última moda que están surgiendo como setas, elitistas, clasistas y carísimos, que tienen por lema absurdo que la buena gastronomía es un lujo al alcance de unos pocos (más quisieran) y que lo único que hacen es recordarte que ahí antes hubo otro espacio, en este caso, esa pedazo de sala de cine que era el Carlos III, mucho más útil, feliz y mejor. Son puro artificio para snobs. Es por eso que Samantha y su “gente importante” estuvieron en su salsa, aunque yo creo que la mayoría de los chefs participantes subieron el listón de prepotencia express" (Fin de la cita)

Si este viviera en Cádiz, a los dos días todos le llamaríamos "Carajo de mar", fijo

La distribución de equipos casi nos depara una batalla de géneros, pero sólo al final, Andrea (de manera incomprensible) prefirió llevarse a su equipo a Pablo que a Lidia (prefiero tener en mi equipo a un mueble-bar atravesado en la cocina, antes que a Pablo, la verdad). En resumen, todas las mujeres - Lidia + Pablo en el equipo rojo y todos los hombre - Pablo + Lidia en el azul.

Los equipos escuchan las explicaciones del jurado

Cada equipo tendría que preparar seis tapas de dos chefs cada uno y el capitán tendría que asignar cada tapa a uno de los concursantes. Antonio se quedó con las tapas de Ramón Freixa y Pepe Solla, mientras que Mila se quedó con las de Marcos Morán y Paco Roncero.

En el equipo azul, Víctor se quedó con los conos de berberechos con mayonesa de kimchi; Fidel con ;los berberechos, ostras y algas en agridulce de pimentón, Antonio escogió los callos a la gallega; Kevin se quedó con el Ferrero de foie; Lidia lidió con los chocochurros y Carlos con la tarta de Santiago en cuchara.

Adivinad cuál es cada una

En el equipo rojo Sally preparó alcachofas con huevo de codorniz y huevas de trucha; Pablo, cóctel sólido de manzana; Andrea hizo un bocadillo crujiente de quesos asturianos; Mila se quedó con el bogavante con sopa de aceite de oliva y Mireia asumió los dos postres (por ser más sencillo), torrija caramelizada y bizcocho de remolacha, pistacho y yogur.

Pues el conjunto queda feísimo

Aunque se trataba de una prueba de equipos, cada participante se centró más en la tapa que tenía asignada, y los capitanes no se percataron de que ellos tendrían que haber cogido la tapa más fácil para realizar una mejor labor de coordinación general y apoyo a los que tuvieran tapas más complicadas.

Víctor preparó una tapa de Ramón Freixa, un tipo aparentemente simpático pero que tenía comentarios bastante venenosos. La tapa consistía en un cucurucho comestible (hecho de diossabequé) relleno de camarones crujientes y aderezado con una mayonesa de kimchi. Como diría Andrea, muy coquimono todo.

Los camarones te miran desde su cono

No era una elaboración muy compleja, y entre Jordi y Freixa se encargaron de enmendar los errores de fritura del malagueño. Esto dio tiempo a Víctor para colaborar con Kevin y Fidel en sus elaboraciones. Tanto su tapa como su actitud solidaria fueron valoradas muy positivamente por el jurado.

Por su parte, Fidel tuvo que trabajarse un plato mucho más complejo, para empezar porque tuvo que abrir una a una un buen montón de ostras (y ya sabemos por Top Chef que no es nada fácil). Trabajó a destajo, pero aun así tuvo que recibir ayuda de algunos de sus compañeros y cuando recibió la visita del chef creador de la tapa, Pepe Solla, tuvo que aguantar que le dijeran que su agridulce de pimentón parecía más un alioli.

Tu salsita es una porquería, y lo sabes

El jurado, sin embargo, valoró muy bien su trabajo, e incluso le felicitó porque le había sobrado tiempo para ayudar a otros compañeros.

Sally se curró una tapa espectacular, y no vale quitarle méritos a la dolorosa porque tornearse cien alcachofas tiene muchísimo mérito, así que, al césar lo que es del césar. Preparó una tapa espectacular sin ayuda de nadie y después de entregarla no se arrugó para colaborar con sus compañeras. Y todo eso sin derramar ni una sola lágrima (bueno al finalizar la prueba si que lloró, a moco tendido).

Esto si que parecía comida y buena

El último de la primera ronda fue Pablo, con su cóctel sólido de manzana, sin duda, la más sencilla de todas las elaboraciones. El valenciano volvió a demostrar que en cuanto se le tuerce un poco la cosa se vuelve tan torpe que todo se viene abajo (incluido él mismo). Él iba muy lento, pero estaba contento, canturreaba absurdas cancioncillas que tenían desconcertados a sus compañeros, pero como tenía tiempo, parecía tener todo controlado.

"No puedo parar, de trabajar" (cantaba el muchacho)

Pero el tiempo fue pasando, y la tranquilidad de Pablo empezo a hacer mella en Pepe, que en un momento dado se cansó y empezó a darle caña, en esta ocasión ni inmerecida ni desproporcionada. Pablo entró inmediatamente en crisis y protagonizó patéticos momentos de autodestrucción que nos recordaron al celebérrimo "quién me pone la pierna encima" de aquel primer gran hermano que todo el mundo vio (reconocedlo).

Pepe, en plena bronca

Al final, con mucha ayuda externa, su sencilla tapa salió, pero el mal trabajo realizado y el hecho de que una vez más echara balones fuera, en vez de asumir su culpa, le llevó de cabeza a la prueba de eliminación.

La segunda ronda de presentaciones comenzó con Antonio, que había elegido unos callos a la gallega pero se llevó la sorpresa de que los callos no eran tales, sino que estaban hechos de calamar.

Qué salsa más clarita

Al principio se centró mucho en su trabajo, porque después de dejar el guiso en marcha, Bordi tuvo que enmendarle la plana porque había hecho muy poca cantidad. Pero una vez que lo arregló siq ue empezó a ejercer de coordinador y llevó por delante todas las elaboraciones que había en marcha.

Cuando llegó Pepe Solla a supervisar su plato, también le dio un empujoncito, porque le chivó que el guiso necesitaba comino que él no había puesto. Total que al final el guiso quedó decente (aunque a mi me parece que un guisote de estos debe quedar bastante más espeso) y además, su labor como jefe fue salvada pese a que mencionaron su exceso de nerviosismo que le llevó por momentos a tal nivel de sudoración, que nos acordamos, y mucho, de nuestro añorado Sudorman de Top Chef.

Profundo conocimiento del comino

Mila se olvidó por completo de la capitanía, porque su plato exigía pelar y limpiar 30 bogavantes, y eso es muy duro. Puso mucho empeño en lo suyo y la tapa le quedó muy bien, pero su falta de liderazgo fue muy mal valorada por los jueces. No creo que la crítica sea excesivamente justa, al menos en esta ocasión, porque curiosamente, los que fallaron fueron los que menos supervisión necesitaban por tener las elaboraciones más fáciles, pero el jurado estimó que debía de ir a la prueba de eliminación.

Estaba tan orgullosa de su salsa, que lo llenó hasta el borde, imagino a los VIPS llenándose de caldazo sus ropitas de diseño (y me parto)

Por fin tuvo Andrea un día tranquilo. Es evidente que no tiene mimbres para ser una gran cocinera, pero cuando tiene claro lo que tiene que hacer, es muy eficaz, y en el programa de ayer lo demostró. Le salieron unos bocadillos crujientes de quesos asturianos (ay, si alguna abuela asturiana levantara la cabeza y viera esto) muy parecidos a los originales de Marcos Morán, y le sobró tiempo y disposición para ofrecerse a ayudar a quien lo necesitara. Evitó con justicia la prueba de eliminación.

¿Os imagináis pedir un bocadillo y que te pongan esto?

El último de la segunda ronda fue Kevin, que preparó los bpmbones plateados de foie, una frivolidad de Ramón Freixa que lleva foie micuit, almendra tostada, chocolate y papel plateado comestible (hecho de veteasaberquécosa). Una combinación aparentemente repulsiva, pero, doctores tiene la iglesia.

Así envuelvo yo a veces los bocadillos que le pongo a mi hija para el cole

Tuvo que aguantar Kevin, hasta dos veces, la desagradable visita del histriónico Freixa, que cocinará muy bien, pero desde luego no sabe cómo decir las cosas. El modelo no encajó nada de bien las críticas, y es comprensible, porque no fueron en absoluto constructivas ni educadas. Pero el jurado no lo pasó por alto y habló de actitud lamentable del de Tarragona, que tuvo que pedir públicamente perdón y tragarse su presencia en la prueba de eliminación.

Freixa estuvo desagradable y maleducado, mucho más que Kevin

Comenzó la ronda de postres la tarta de Santiago en cuchara de Carlos, un plato relativamente sencillo que lució muy poco al chacinero. No tuvo Carlos su tarde, lleva un par de programas muy bajo, pero parece que tiene maneras suficientes para afrontar sin problemas las pruebas de eliminación como la de esta semana a la que los jueces le abocaron.

Sinceramente, mola mucho más la tarta de Santiago normal

Después aparecieron los chocochurros de Lidia, a la que no le apetecía en absoluto tener que tragarse el olor a fritanga, pero en fin. No era algo complicado pero lo sacó muy bien y ella solita, aunque Ramón Freixa se encargó de matizar que no estaban iguales que los que ellos hacen. Si es mudo, probablemente explota y hubiera manchado los zapatos de "Carajo de mar" y compañía. No obstante, por alguna razón que desconocemos, no fue suficiente para superar esta prueba y fue condenada a la de eliminación.

Pero que conste que los míos son mejores

La peor parte la llevó Mireia, que se encargó de los postres del equipo rojo. Desde un primer momento se vio que su sifón para el bizcoho de remolacha no salía (ni se le esperaba), pero ella, en lugar de intentar repetirlo, se empeñó en esperar y esperar, hasta que llegado el momento pues no salió y se quedaron sin postre. Intentaron montar un mamarracho con los adornos, pero Pepe, con buen criterio, abortó el bochorno. Pero lo que no evitó fue una esperpéntica parodia en la que, ataviado con un cucurucho de papel, imitaba la actitud de un loco. Una vez más, ¿alguien puede decirle a este señor que ese tipo de cosas no son graciosas?

Urge una conversación seria con este hombre

Como la torrija caramelizada había salido tarde y mal, y además su ayuda en el equipo había sido muy escasa, Mireia, por méritos propio fue la sexta invitada a la prueba de eliminación.

En resumen, una prueba de equipos valorada individualmente (me parece bien) que dio como candidatos a la eliminación a Mila, Pablo, Mireia, Kevin, Carlos y Lidia


PRUEBA DE ELIMINACIÓN: COCINA DE APROVECHAMIENTO

Para la prueba final recurrieron a un clásico de Masterchef, una prueba de aprovechamiento. Cada uno de los seis candidatos se encontró con un conjunto de productos, supuestamente sobras de la prueba enterior, trozos de verduras, peladuras, recortes y restos de pescado y carne, frutas,... Además, contaron con una cesta de productos básicos, así como hierbas y especias a cascoporro. No parece que hubiera una enorme cantidad de opciones, pero seguro que se podían hacer muchas más cosas además de cocerlo todo y triturarlo en un puré o en una crema.

La mayoría optó por hacer un "potito" con los ingredientes

El gran invitado de la prueba fue el venerable Arzak. Este personaje si que me parece digno de respeto, en especial en un programa como este (mucho más que los toreros, aristócratas y cronistas sociales ante los que agachan la cabeza habitualmente). Cuando a su edad, existe un consenso tan generalizado en torno a su figura, es indudablemente porque se lo ha ganado con su trabajo. Está mayor y me temo que ya no lo veremos cocinar, pero emana sabiduría culinaria cada vez que abre la boca.

Tuvo palabras amables para Samantha, que fue su aprendiz cuando tenía 23 años (ella)

Pero centrándonos en la prueba, hay que decir que los que escaparon mejor fueron aquellos que fueron más allá del puré de verduras, los que fueron más originales e intentaron realmente buscar un protagonista en el plato y aprovechar el resto como guarnición o adorno.

Ese fue el caso de Lidia, que parece que ha entendido que si quiere llegar lejos en el programa, tiene que abandonar esa absurda batalla con Pepe y su manía de querer que cada plato sea un canto al equilibrio nutricional (siempre se pueden tomar dos platos que se complementen el uno al otro. Optó por un plato de carnaca, repescó los trozos que pudo de cerdo y ternera, los salteo en agridulce con algunas verduras, preparó una salsita de fondo y lo adornó con una vaina a la plancha. Correcto, bien trabajado el concepto de aprovechamiento y, por fin, decentemente emplatado.

Un plato un poco extraño, pero al menos supo hacer algo más que un puré

También triunfó, y ya es noticia, Pablo. Esta vez si que tuvo la calma necesaria para pensar en algo original y el acierto para no entrar en crisis catastrófica a mitad de la elaboración. Este chico no siempre ha tenido malas ideas, pero los problemas en la ejecución y su falta de confianza lo han acabado llevando al fracaso.

El protagonista de su plato fue el queso parmesano. Preparó unos tacos en los que el queso estaba en el punto justo para poder darle forma sin perder su sabor, y lo rellenó de un sencillo salteado de lomo de cerdo y hortalizas. el conjunto funcionó y los jueces así se lo hicieron ver.

Primer éxito de Pablo en una elaboración individual

Si decíamos que Carlos había estado flojito en las otras dos pruebas, no ocurrió lo mismo en la última. Éxito total del de Albacete, que en lugar de unificar todos los ingredientes supo combinarlos en distintas elaboraciones pequeñitas para sacar partido a los distintos sabores, y como le sobraba tiempo preparó, como extra, un gazpacho de sandía. Nada más ver los platos se ve que está a un nivel muy superior.

Por esto decimos que estará en la final

Los otros tres candidatos hicieron algo parecido, un puré de verduras más o menos adornado. Me parece atinado que los jueces lo calificaran de "potito", lo que no me parece tan atinado es que Kevin (siempre se ceban con los mismos) tuviera que aguantar la ridícula parodia de los jueces metiéndose la cuchara en la boca unos a otros. Son estos detalles de humillación innecesaria los que nos están haciendo odiar esta edición de Masterchef.

Cualquier día Kevin salta la mesa y coge a uno por el pescuezo

El plato de Mila era de esos que si lo ves no te pides, más que nada porque la combinación de un puré verde clarito y un caldo marrón con tres cachitos de carne no entra por el ojo. Los purés y cremas de verduras son una cosa muy socorrida para darle a los niños que no les gusta la verdura, o a personas que tienen dificultad para masticar o tragar, o para hacerlo en tu casa cuando puedes ponerle lo que quieras, pero en un programa como este, son elaboraciones que lucen bien poco, sobre todo si las presentas como base de un plato.

Ufffffffffffff

Mireia, como ya ocurriera en programas anteriores, cayó en su propia "originalidad". Decidió arriesgar (como ya ocurriera con su gazpacho caliente) y combinó en un mismo plato una crema de verduras fría con frutas y vegetales crudos y un dulce de tomate. Aunque estéticamente no le quedó nada mal, el sabor al parecer era tan malo como sonaba el planteamiento. Samantha lo calificó de repugnante.

Una pena que estuvieras tan malo, porque bonito si que estaba.

Kevin también optó por la combinación de dulce y salado y preparó un caldo de pescado (que al final resultó ser también un puré) con unos trocitos de piña, chirivía y sandía. No se me ocurre una combinación más desacertada y el jurado también lo entendió así y lo condenó al borde del precipicio.

¿Caldo de pescado con sandía y piña?

Y llegó el desenlace, y fue Mireia la elegida. cualquiera de los tres se podía haber ido pero no creo que esta vez la decisión fuera especialmente injusta. Después de su gran fracaso en la prueba de equipos, y este desastre de plato no creo que la socialista se sorprendiera mucho. Es cierto que ahora se pueden buscar excusas, que estaba en territorio pepero en plena campaña, que como no lloraba no daba juego, siendo todo ello cierto, también lo es que Mireia ha hecho muy pocos méritos para quedarse una semana más.

Mireia se despide de Mila ante la atenta mirada de Kevin


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

  • Sube Lidia, que ha pasado de ser una obsesa por la nutrición que apenas sabía cocinar, a una mujer más templada, que no deja que la pisen y saca sus pruebas con solvencia.
  • Sube Sally, su trabajo con las alcachofas fue excepcional, acorde con su rendimiento habitual.
  • Sube Fidel, al que seguimos viendo un progreso lento pero seguro. Gana posiciones para el triunfo final.
  • Sube Antonio, que por una vez ha encontrado el plato que le ha hecho brillar, y en la prueba de grupos ha sabido mantener el tipo como capitán.
  • Se mantiene Pablo, que en cierto modo compensa su desastre en la prueba de equipos con su éxito en la de eliminación.
  • Se mantiene, aunque a buen nivel, Carlos. El de Albacete parece haber aflojado un poco en los dos últimos programas, pero cuando llega el momento tira de recursos y demuestra todo su potencial.
  • Se mantiene Andrea, pero en el filo de la navaja, nula en cuanto a creatividad, sobrevive en las pruebas en las que sabe lo que tiene que hacer.
  • Se mantiene Víctor, que ha tenido un programa más o menos tranquilo con su "paella" de chorizo y su voluntariosa participación en la prueba de grupos.
  • Baja Mila, que ha tenido un programa de más a menos, buena primera prueba, mala capitanía en la segunda y pésimo plato en la de eliminación.
  • Baja Kevin, que una vez más, no dio una a derechas. Algo extraño hay en lo que nos muestran de este muchacho porque todos hablan maravillas de él, pero luego parece bastante criticón y lo que es cocinar, lo hace bastante mal.

Masterchef 3.7: Un estudiado toque de atención

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Llegamos al ecuador de esta accidentada edición de Masterchef y seguimos viendo como los concursantes menos televisivos van cayendo eliminados sin piedad. En esta ocasión le ha tocado el turno a Víctor que en la cocina no ha demostrado gran cosa y no ha sabido, como otros, ganarse el puesto a base de otros méritos patético-sentimentales.

Víctor se desquició en la prueba de eliminación.

Destacaré en esta introducción que el jurado lleva un par de semanas mucho más comedido, se ve que las abundantes críticas van haciendo mella en el equipo de producción y montaje y nos intentan mostrar una imagen más moderada, ecuánime e incluso amable de los tres chefs. Como consecuencia de esta tendencia, hemos tenido un programa más tranquilo, hemos visto mucha más cocina e incluso hemos tenido dos amagos de masterclass.

Pero pese a ello, me he quedado muy sorprendido con las extemporáneas y a todas luces excesivas broncas que se ha marcado Bordi con Sally y con Carlos. A la primera le ha echado en cara su falta de progreso y le ha instado a espabilar, cuando ha sido hasta el momento la que mejor ha cocinado. A Carlos, le ha dado por haber hecho un comentario sobre una elaboración de Kevin durante la prueba final, que ni siquiera llegaba a ser crítica. Resulta extraño que precisamente salga a defender a Kevin, que desde el balcón no deja títere con cabeza. Parece que, siete semanas después, quieren mostrarnos lo ecuánimes que son, abroncando también a los favoritos, para que veamos que no siempre van a ser Pablo o Kevin los atacados.

Bordi sobredimensionó las palabras de Carlos...

...pero Carlos se defendió bien al considerar injusta la crítica.


PRUEBA POR PAREJAS CON PRESIÓN AÑADIDA: EL QUE PIERDA A LA ELIMINACIÓN

Tocó esta vez, para comenzar el programa, la ya clásica prueba por parejas que se van alternando en los fogones. Una prueba perfecta para las intenciones del programa, porque en estos casos, los malos malísimos y los que se creen herederos de Subijana son incapaces de disimular su prepotencia y suelen ponerse bastante bordes con sus "ineptos" compañeros.

Antonio intenta trabajar, con Mila gritando en lontananza: esto es pasión en la cocina

No sabemos con qué criterio, pero las parejas venían preasignadas. Kevin con Pablo, Mila con Antonio, Carlos con Andrea, Sally con Fidel y Lidia con Víctor. A priori, la cosa pintaba mal para Kevin y Pablo, si ya les dan cera cuando trabajan por separado, era previsible que les dieran doble cera si cocinaban juntos. Y así fue. Además, en este caso los que perdieran tendrían doble castigo porque irían a la prueba de eliminación directamente.

La prueba consistía en una doble eleaboración. Por una parte tendrían que preparar un capón deshuesado y relleno partiendo del bicho entero, por otra parte disponían de una masa de pan lista para darle forma y la última fermentación y un montón de cositas para ponerle dentro.

Llegado este punto, es difícil hacer un mal pan

Fue entonces cuando apareció en el plató Jordi Morera, artesano panadero de L´espiga D´or, para enseñar a los concursantes qué tenían que hacer con la masa que tenían. Me hice la ilusión de que nos iban a dar una masterclass de panificación, y la verdad es que fue precioso ver  la delicadeza con la que este hombre manejaba los trozos de masa, pero no es menos cierto que resultó frustrante el poquísimo tiempo que le dedicaron en el montaje y nos dejaron con la miel en los labios. ¿Merece la pena traer a un profesional cualificado y prestigioso para darle un minuto y medio en el montaje final? Yo creo que no.

Jordi Morera currándose una trenza de semillas

La pareja formada por Kevin y el Karganteka no tuvo mucho protagonismo en la primera prueba, de hecho, apenas les vimos cocinar, quizás porque el montaje se centró en los gritos que Mila le daba a Carlos o en los nervios de Sally, que no se fiaba ni un pelo de Fidel.

El hecho es que fueron casi los últimos en terminar de deshuesar el pollo, primero porque ninguno de los dos tenía mucha idea, segundo porque ambos son más bien tranquilos y tercero, y quizás lo más importante, porque fue la única pareja que se organizó de manera diferente, en vez de ir siguiendo el trabajo del otro, cada uno se encargaba íntegramente de una elaboración.

Pablo se centró en preparar el relleno y Kevin deshuesó

Quizás por estas razones, les faltó algo de tiempo para el horneado y el resultado final fue un capón dorado pero no mucho, que además cuando fue cortado soltó un caldito sanguinolento bastante desagradable.

Bastante gore (para ser un pollo)

Más delito tiene en mi opinión el mamarracho que hicieron como pan. No se muy bien quién es el que les ha dicho a estos señores que el pan hay que hornearlo con la puerta del horno abierta. Jordi Morera les había dicho precisamente lo contrario, al principio 230 o 240 grados para que el pan suba con fuerza y después un poco menos para que termine de cocerse sin quemarse. Como bien dijo Pepe, la puerta abierta hace que baje mucho la temperatura y no se consiga el efecto deseado. Si a esto sumamos que no respetaron el tiempo necesario para que fermentara después del formado de la pieza, el resultado fue el esperable, unos bollos apelmazados y medio crudos de aspecto incomible.


La comparación entre los panes de Morera y los de la doble K es dolorosa

La "suerte" deparó la unión de Andrea y Carlos, la bella y la bestia o la cuqui y el choni, como queráis. Ya sabemos que Andrea de creatividad no entiende, pero cuando sigue unas pautas no se defiende mal. en este caso se vio que la pareja funcionaría desde el primer momento.

Andrea mira con rendida admiración a Carlos

La cosa fue sencilla, Andrea cedió el mando de las operaciones a Carlos, y éste, que cada vez da más el cante que de cocina sabe mucho más de lo que dice, se encargó de todo, asumió el deshuesado y fue dando a la insustancial modelo todas las instrucciones necesarias para que no se equivocara y el resultado fue bastante bueno, sobre todo si lo comparamos con los de los demás.

El capón , sin estar perfecto, quedó bastante mejor que los demás...

...igual que el pan, que siendo bastante flojito, destacó entre los truños de las otras parejas

Al capón le faltaba horno, pero al menos ya no se percibían sus constantes vitales, ni sangraba. Por otra parte, tuvieron el acierto de acompañar su pan con abundante jamón, por lo que en la cata pasó bastante desapercibido el hecho de que la cocción no había sido correcta y el pan se rompía al cortarlo, pero claro, resultaba mucho más llamativo que Pepe montara su numerito haciéndose un bocata de jamón de medio metro.

Con la gracia que nos hacían estas cosas antiguamente...

La pareja formada por Sally y Fidel prometía ser un equipo muy solvente, pero la paraguaya se siente tan superior a todos los demás (a lo mejor porque ha estudiado más cocina que ellos), que no confía absolutamente en nadie. Un fallo de entendimiento entre ambos, Fidel creyó que era él el que tenía que entrar en el supermercado al principio de la prueba, hizo que Sally se desquiciara y a partir de ese momento fuera un manojo de nervios.

Sally, descompuesta por no poder intervenir

Los comentarios llegaron a resultar hirientes por momentos para Fidel, en todo momento hablaba de SU capón o de SU pan, obviando el detalle de que se supone que eran un equipo en el que ambos habían trabajado a partes iguales.

El resultado fue un capón de buen aspecto que fue bastante alabado por el jurado, pero sin embargo presentaron un pan doradito por fuera pero bastante crudo por dentro, que había sido horneado a demasiada temperatura y además no había pasado por la última fermentación, un auténtico bodrio incomible.

Fue aquí donde Bordi saltó de manera inopinada para criticar a Sally, dejando caer que su falta de progreso podía costarle caro. Empiezo a barruntar que a Sally le puede haber tocado el ingrato papel que cumplió José David en la primera edición y Emil en la segunda, la del que sabe cocinar muy bien pero sabe que no va a ganar ni de coña, porque en el momento que interese, saldrán con el rollo de la falta de progreso para eliminarla. Tiempo al tiempo.

Una de cal...

...y una de arena

Uno de los peores resultados de la prueba lo obtuvieron Lidia y Víctor. Si bien cocinaron en buena armonía, cosa que no se puede decir de otros, presentaron un pan que, pese a no tener mal aspecto, adolecía de los mismos errores que los de muchos de sus compañeros, falta de fermentación y excesiva temperatura de horneado.

Bonitos por fuera, crudos y apelmazados por dentro

En el capón metieron la pata hasta el fondo. En concreto, fue Víctor el que propuso saltear la carne del relleno para asegurar la cocción de la misma si faltaba tiempo de horneado, pero luego fue incapaz de ligarla con el resto del relleno. El resultado fue que era imposible cortar una tajada medianamente consistente porque el relleno se desmigaba completamente.

Migas de capón

Los momentos más desagradables de la prueba los protagonizaron Mila y Antonio. Desde el primer momento la valenciana se colgó los galones y decidió ningunear al presuntamente simpático andaluz. Todo el tiempo que Antonio se pasó intentando deshuesar el pollo, Mila se lo pasó cuestionando su capacidad para hacerlo, y así es imposible hacer nada decente, en especial si no eres especialmente hábil, como es el caso de Antonio.

Antonio, ¿tu sabes lo que es un pollo?

Entre muchos gritos, reproches y quejas fueron avanzando en la elaboración de sus platos y casi se puede considerar un milagro que presentaran algo ante el jurado.

El capón fue el más doradito

El capón era el que mejor aspecto tenía de los cinco, pero ya estamos acostumbrados a que el aspecto muchas veces choca con la opinión de los jueces que son los únicos que saben realmente si el plato está malo o bueno. Y en este caso, no estaba bueno, la queja principal fue que estaba demasiado crudo el relleno. Sinceramente creo que en esta prueba es lo que iban buscando porque no se vio a nadie perder el tiempo y tres de los cinco rellenos estaban demasiado crudos.

Otro pan sin fermentar

En el pan también cometieron el mismo fallo que otros de sus rivales, lo hicieron demasiado tarde y no le dieron la fermentación final, por lo que el pan quedó apelmazado y crudillo por dentro.

Con estos mimbres, el jurado tenía una decisión difícil entre manos. Yo hubiera castigado el fallo técnico de Víctor en el capón y hubiera elegido a él y a Lidia como los perdeodres, pero el jurado ni siquiera los señaló entre los dos peores, que fueron las parejas Mila-Antonio y la doble K.

El rendimiento de ambos equipos fue similar, pero la doble K trabajó en armonía y los otros dos por poco se matan, pero sorprendentemente, en vez de restar, esta actitud sumó, porque el jurado interpretó, a su extraña manera, que esto era "pasión en la cocina" y así nos vendió la moto para condenar a los que todos sospechábamos que iban a caer, Kevin y Karganteka.

La pareja cuqui-choni celebra su éxito con mucho cariño

Y Kevin nos muestra sus otras armas


PRUEBA DE GRUPOS: NAUFRAGIO EN EL PARAISO

Cuando escuchas eso de que las Canarias son las islas afortunadas y que es un paraíso todo el año uno tiende a pensar que es un relamido eslogan setentero para atraer el turismo. Eso puede ocurrir hasta conoces en persona cómo son las islas y te das cuenta de que el eslogan no sólo no hace justicia a las maravillas que esconden sino que se queda muy muy corto.

El teide es solo uno de los muchos atractivos de Tenerife

La idea de hacer pruebas exteriores en localizaciones singulares que además posean productos de calidad podía ser un lugar común en los programas de Masterchef, es más, para mi sería lo adecuado, tratándose de una cadena pública que no debería regirse por los habituales criterios comerciales que siguen las cadenas privadas.

La prueba comenzó así, con un traslado a la isla de Tenerife y una descubierta de la riqueza cultural y gastronómica de la que disfrutan en esas tierras.

Algunos concursantes descubrieron que las patatas salen del suelo

Después, un nuevo traslado llevó a los concursantes a la cima del Teide, donde les explicaron cómo sería la prueba.

La primera sorpresa es que en vez de la cuqui y el choni, los capitanes serían Kevin y Pablo, y su labor al frente de los equipos podría redimirlos de participar en la prueba de eliminación. En resumen, como siempre, el equipo que pierde es el que va a la eliminación, Para esto no hacía falta tanto rollo de que el que perdiera a la primera prueba estaba condenado a la eliminación.

Andrea encajó muy mal no ser capitana

La clave de la prueba fue la elección de los equipos, en la que Kevin, con gran torpeza, dejó que Pablo se llevara a los dos pesos pesados, quedándose él con un equipo mucho menos potente. en resumen, Pablo lideró el equipo azul de Carlos, Lidia, Sally y Antonio y Kevin capitaneó a los rojos, Mila, Andrea, Fidel y Víctor.

Pese a la altura, los equipos volaron bastante bajo

Cada equipo se encargó de preparar un menú compuesto por un plato principal y un postre, todos ellos platos típicos de la zona y de maridarlos con una serie de vinos tinerfeños que habían estado conociendo por la mañana.

El equipo azul se quedó por el que estaba compuesto por rancho canario y quesillo con chantilly, un guisote con fundamento pero bastante sencillo y una especie de flan elaborado con leche condensada que tampoco revestía especial complicación.

Menú austero

En la misma línea de optar por la sencillez, al equipo rojo le tocó en suerte un guiso de costilla con papa vieja y de postre, bienmesabe. Si os fijáis, hasta ahora las pruebas de equipo siempre han tenido el mismo patrón, platos tirando a facilones que se complican por la intervención del jurado (como en Andorra) o por que el tiempo es excesivamente corto. El resultado es que el acabar en la prueba de eliminación depende en demasiadas ocasiones del azar o de la arbitrariedad de los jueces.

Fijaros en lo llenos que están los platos, acordaros para dentro de un rato

En esta ocasión no hubo visitantes ilustres de los de genuflexión y baboseo, sino un conjunto de personas corrientes, algunas celebridades locales, a los que les dieron mucha menos bola que a los ilustrísimos habituales.

En este caso, se instó a los capitanes a asignar cada plato a dos miembros del equipo y quedarse ellos coordinando. Pablo asignó el rancho canario a Carlos y a Lidia y el postre a Sally y Antonio. Kevin, por su parte designó para el primero a Víctor y Andrea y para el postre a Fidel y Mila.

El equipo rojo partía, a priori, con clara desventaja, y esa sensación se empezó a confirmar desde el minuto uno. Nadie estaba contento con lo que le había tocado, en especial Andrea que se había hecho la idea de hacer el postre y se sintió muy perdida ante esa extraña novedad de la cocina molecular a la que llaman "guiso".

Andrea ahora se nos queja de que no le han dejado hacer el postre cuqui

El equipo rojo se acopló mucho mejor al trabajo. Carlos tomó el mando del guiso, una garantía, mientras que Sally hizo lo propio con el postre, mientras tanto, Lidia y Antonio asumieron sus papeles de pinche sin rechistar. Además, como Pablo no estaba estorbando ni lloriqueando, todos contentos.

Antonio le hizo el trabajo sucio a Sally

Con el equipo rojo enfurruñado lento y con el azul mejor avenido, llegó el elemento desequilibrante. A mitad de la prueba, Bordi Cruz les enseñó a preparar unas ensaladas de melón y de piña servidas en la propia cáscara de la fruta, y les encargó a cada equipo que prepararan 80 raciones.

Que se vean esas tres dos estrellas Michelin

El trabajo era de lo más tedioso y de lo menos creativo, vaciar 80 melones o piñas es una tarea árdua, casi lo de menos era lo que llevaran dentro.

En cualquier caso, los equipos empezaron con calma, pero en seguida se dieron cuenta de que no iban a llegar y fueron dedicando cada vez más esfuerzo a la ensalada. Otra vez fue el equipo azul el que tomó la delantera en cuanto a organización, principalmente por la indecisión de Kevin, que, pese a que los de su equipo se ofrecían para ayudar, parecía peleado con el mundo y no terminaba de decidir qué es lo que había que hacer.

La indecisión de Kevin le llevó a tener problemas con todos

La consecuencia final de todo esto fue que el equipo rojo fue acumulando retraso y los chefs, en heroica acción, tuvieron que enfundarse las chaquetillas y rescatar a los de Kevin para que pudieran sacar adelante los platos.

Bordi imparte su bendición a la intervención en el equipo rojo

Lo primero en salir fueron las ensaladas, bueno, al menos la del equipo azul, porque la del rojo se hizo esperar bastante. La ensalada era un cutrerío, pero no porque la hubieran hecho mal, sino porque conceptualmente lo era. Recordaba mucho a los cócteles de marisco que tan de moda estuvieron en la época del melón con jamón.

Lo podían haber servido en "Vacaciones en el mar"

Pero la del rojo, además de ser muy tardía fue aún peor, porque con las prisas emplataron (o enmelonaron) de prisa y corriendo y cada ensalada les quedó distinta, siendo la media bastante cutre (cuatro hierbas mal puestas, peor aliñadas y sin apenas langosta, que es lo que debería alegrar un poco el plato)

Pregunta para Bordi. Si la cáscara del melón no se come, ¿para qué la pones?

Después llegó el turno a los principales. el equipo azul, que había hecho los deberes, presentó un plato apetecible y contundente, aunque de raciones bastante escasas, en un lugar donde si pecan de algo es de excesivos. Los invitados destacaron cómo habían atinado con el sabor. Sin embargo, este guiso va "engordado" con papas y fideos, y ni lo uno ni lo otro tuvieron la suficiente presencia en los platos de los comensales.

¿No había un plato que no estuviera medio comido?

El equipo rojo nuevamente se retrasó mucho, y ni siquiera con la ayuda del jurado consiguieron sacar un plato medio decente. Una mísera papa, acompañada de un ridículo trozo de maíz y de una costilla completamente cruda, todo ello aderezado con un mojo verde elaborado por Bordi. Uno de los invitados tiene un restaurante cuya especialidad es este plato y tengo que decir que admiro la templaza con la que este hombre afirmó, sin esbozar una leve sonrisa, que estaba bastante bueno.

Cocina de autor....para perros (os acordáis de la foto de antes)

A estas alturas ya estaba todo bastante decantado, pero el postre desequilibró aun más la cosa. El equipo azul tenía un postre más sencillo y lo ejecutó bastante bien. Como decíamos antes, el quesillo es una especie de flan de leche condensada de elaboración sencilla, que en este caso se acompañó de caramelo líquido y chantilly.

Masterchef Junior, nivel aficionado

En el equipo rojo, Mila destapó la caja de los truenos. Ella era la encargada del postre, y fue la responsable de que saliera fatal. El bienmesabe consiste en una pasta de almendra, azucar y huevo que debería fondear el plato y que finalmente debía de quedar coronada con unos pegotitos de mousse.
En vez de estar pendiente de la elaboración, Mila se dedicó a mariposear de un lado para otro ofreciéndose para ayudar, y al final, esa falta de atención acabó por arruinar el postre que parecía más un bizcocho de soletilla coronado con ¿gachas? ¿requesón? ¿pan mojado? Juzgad vosotros mismos, se admiten interpretaciones.

Recordemos otra vez la foto de antes. Cualquier parecido, pura coincidencia

Descubrimos en el programa de ayer que el canario es complaciente y bien educado, y los comensales, en lugar de tirárselo a la cara a su perpetradora, mantuvieron el tipo. Kevin, sin embargo, cargó duramente contra Mila, que aguantó el chaparrón que merecía balbuceando no se que chorrada de respeto a la edad y que no sabía hacerlo.

Mila, deseando que se la trague el Teide

Esta vez estuvo todo tan claro que no hubo deliberación, incluso antes de que acabara la prueba Pepe comunicó a Pablo que él y su equipo estaban libres de la eliminación. Pepe tuvo que soportar dos intensos "si, chef" a escasos centímetros de su cara y por unos momentos temimos que Pablo le comiera la boca al toledano allí mismo, en tan singular paisaje.

¿De quién es esa mano a la espalda de Pablo?

Kevin, por su parte, seguía muy ofuscado con Mila cuando le comunicaron la noticia, y encajó muy mal que no hubiera habido deliberación. Creo que, por una vez, no hubo duda alguna en la decisión, que, visto lo visto, se puede considerar más que justa,

Kevin doblado de ira frustración ante el inmenso Teide

Como premio adicional, los ganadores de la prueba visitaron el local de Diego Guerrero, donde pudieron disfrutar de una masterclass del afamado chef. No así nosotros que apenas pudimos disfrutar de un resumen de un minuto de tal evento.

Visto y no visto


PRUEBA DE ELIMINACIÓN: ABRIR UNA LATA NO ES COCINAR

Cinco candidatos y una sola eliminación. Kevin, Víctor, Mila, Andrea y Fidel se enfrentaron a la prueba de eliminación menos concurrida hasta el momento, y Kevin parecía tener la espada de Damocles sobre su cabeza.

En esta ocasión, la prueba constaba de una caja sorpresa, que al ser destapada nos descubrió la presencia de 80 latas distintas por cada concursante.

Y ahora, a abrirlas todas

Con el contenido de todas esas latas anónimas, y con un pequeño suministro de productos básicos, los concursantes debían intentar preparar algo cocinado y decente. Cabe pensar que todos ellos empezarían como locos a abrir una a una las latas, pero ayer nos enteramos que abrir latas no es nada cuqui, por eso Andrea se limitó a abrir unas poquitas y a trabajar con esos ingredientes.

Andrea, una caricatura de sí misma

Era una prueba complicada, teniendo en cuenta que en las latas los productos suelen venir ya listos para comer, por lo que reelaborarlos no suele ser fácil y puede tener resultados catastróficos.

Mila invirtió muy poco tiempo en abrir latas, y se quedó con la ventresca de atún en cuanto la encontró. Luego, en un alarde de creatividad sin límites, se limitó a hacer unas torillas rellenas, es decir, una tortilla francesa, con una rallita de atún, enrollada a modo de crep. Sin duda Ferra Adrià debe estar pensando en ella para la parte creativa del Bulli (para cuando vuelva a abrir).

Joder, jugarse la eliminación con esto

Pero no contenta con esto, todavía tuvo tiempo de perpetrar una crema fría de cangrejo rey, que incluía, entre otros ingredientes, el aceite de la ventresca. Repugnante, en palabras de Samantha.

Pero sorprendentemente (es un recurso literario, porque a estas alturas esto no nos puede sorprender), el jurado alabó su tortillita liá (como decimos por aquí) y ni siquiera la consideró entre las dos peores, increible.

Puede haber algo menos apetecible

Con Kevin, observamos un extraño cambio de actitud de Jordi. El planteamiento inicial era hacer unos pimientos rellenos con una mousse de espárragos, pero fue el propio Jordi el que le dijo que no era buena idea rellenar así los pimientos, que la mousse no tendría consistencia. Kevin se quedó al principio desconcertado pero adaptó su receta sacando fuera de los pimientos la mousse de espárragos (que en realidad era una salsita líquida).

Hacía tiempo que no veíamos unos espárragos de pié

Lejos de criticar que le idea inicial era mala, el jurado alabó su capacidad de adaptación (más bien la de Jordi) y prefirió cebarse con Carlos, que lo único que había hecho era sugerir que ese pellejo sequerón y gomoso que puso Kevin en su plato (presuntamente crujiente) se había hecho más de la cuenta y no le iba a servir. Incomprensible.

Antonio buscó la complicidad con Carlos

Víctor se trabajó su propia eliminación al no entender que, con la materia prima que tenía y siendo una prueba de eliminación, tenía que hacer algo más que sacar los elementos de las latas y ponerlos en el plato de una manera más o menos resultona.

Samantha muestra la única elaboración de Víctor, unos mililitros de salsa holandesa

Ya se veía venir desde el principio de la prueba, ya que nos estuvieron machacando con planos del malagueño desconcertado y sin ideas ante tal avalancha de latas y volcado en una única elaboración, una salsa holandesa que no pegaba nada con el plato.

Que suerte ha tenido Mila...

Fidel tampoco tuvo su noche y, como Victor, se olvidó de que era la prueba de eliminación de un presunto concurso de cocina y en vez de cocinar se limitó a colocar en una bandeja una serie de productos del mar, En el mejor de los casos, el producto había pasado por la plancha ligeramente, aunque la mayoría estaban tal cual habían salido del enlace.

Yo lo hubiera puesto en la calle nada más por el nombrecito del plato, bouquet de frutos del mar, tócate las narices.

Cunado abro en casa una lata mejillones, ¿puedo llamarlo bouquet de frutos del mar?

Dado el escasíimo nivel de sus rivales, Andrea pareció en esta prueba la reencarnación femenina y ñoña de Juan Mari Arzak, porque ella si que entendió que algo había que elaborar, aunque puede ser que alguien la orientara un poco.

La modelo, reorientada en su demencial idea inicial por el jurado, se marcó unos calamares rellenos de cangrejo con curry y puré de setas que yo no se si estarían buenos, pero nada más por la intención merecían salvarse de la quema.

El único plato que parecía comida

Fue Víctor el elegido. No se puede decir que fuera injusto, aunque también lo hubiera sido que se fueran Fidel, por su bouquet de las narices o Mila por su tortilla de rancho. Lo que es lamentable es que pretendan vendernos el alto nivel de los concursantes, y en una prueba de eliminación tres de los cinco candidatos presenten platos intolerables no ya para un concurso de cocina, sino incluso para un bar de carretera con mucha hambre. Yo los hubiera echado a los tres.

Después vino la lamentable entrevista de Eva, intentando sacar las tripas al entrevistado, y es curioso, nos enteramos de detalles de la vida de Víctor que si el hubiera gestionado al estilo de Sally o de Fidel, a lo mejor le hubieran servido para estar todavía dentro de este gran hermano.

Fidel celebra aliviado la expulsión de Víctor


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

  • Sube Andrea, y no creo que sea casual la protección que se ejerce sobre la infantil modelo, cada vez la veo más en Masterchef Junior el año que viene (puede estar como concursante o como jurado).
  • Después de su bajada anterior, vuelve a subir Carlos, que fue el alma tanto de su preja en la prueba inicial, como de su grupo en la prueba de equipos.
  • Se mantienen Antonio y Lidia, en ese limbo oscuro donde lleva un par de semanas, no corren peligro, pero tampoco sabemos exactamente por qué.
  • Se mantiene Pablo, al borde del precipicio, junto con Mila, mi apuesta para la eliminación de la semana próxima.
  • Baja Sally, entiendo que por cuestiones de guión. Nos la están empezando a mostrar como estancada en su progreso. Apenas la hemos visto cocinar, pero si que nos han mostrado mucho su faceta de supervillana. Yo de ella empezaría a preocuparme, la sombra de Emil es alargada.
  • Baja Fidel, que también está dejando de ser el niño bonito del programa y ha estado a pinto de caerse en lo más llano.
  • Baja Mila, hasta el subsuelo, su escasa pericia en la cocina, su actitud soberbia y su mala relación con muchos de sus rivales la hacen firme candidata a ser la próxima en caer.
  • Baja Kevin, que cocina fatal, dirige peor y además está empezando a perder los nervios.


...y la semana que viene, más cabreo



Top Chef 3.1: Nada nuevo bajo el sol

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Ya pensabais que os habíais librado de mi. Pues no, aunque tengo que reconocer que por circunstancias personales el comienzo de esta edición del programa me ha pillado tan en fuera de juego que ha sido uno de vosotros (gracias Eduardo) el que me ha avisado hoy mismo de que  se había emitido el primer programa.

Acabo de terminar de verlo y siento cierta decepción porque pensaba que las novedades que han anunciado a bombo y platillo serían más evidentes desde el primer programa, aunque, al menos, les daremos el beneficio de la duda.

El primer show de la temporada resultó tedioso y falto de originalidad. Con un guión clavado al del año pasado, lo único novedoso fue la aparición de Paco Roncero en el papel de supervillano, muy sobreactuado y poco creíble, de momento no mejora a Yayo Daporta, veremos como evoluciona.

En cuanto a los concursantes, pocas conclusiones podemos sacar de este primer contacto, aunque podemos establecer las primeras correlaciones con otros personajes que ya conocemos de anteriores ediciones de estos concursos.

Algunos de los elegidos celebran la entrada in extremis de Jesús, trasunto de Honoratrix



LAS PRUEBAS: ¿DONDE ESTABAN LOS GUIONISTAS?

Cada vez que se presenta una nueva temporada de uno de estos concursos, los jueces, la cara visible del programa, se emperran en vender la moto de que la nueva edición viene cargada de novedades que mejorarán sustancialmente el producto. No parece muy buena idea, entonces, comenzar la temporada calcando el guión del primer programa del curso anterior.

Los jueces aflan sus "cuchillos" antes de conocer a los candidatos

La selección, teóricamente, se llevaría a cabo en tres pruebas en una maratoniana jornada continua, y en las dos primeras, Roncero y Susi se encargarían de seleccionar cada uno a cuatro candidatos para entrar en las cocinas, quedando para Chicote la elección de los cinco últimos en la última prueba.

La primera prueba, que tenía como título "aire" y estuvo dirigida por Roncero, consistió en la realización de platos con la técnica del ahumado, y sirvió principalmente para comprobar las lagunas de muchos de los candidatos y para conocer a María, una hooligan disfrazada de cocinera que no paró de vociferar arengas extemporáneas a sus compañeros, que acabaron por mirarla con cara rara.

Además, demostró cierta afición a estar por el suelo

La segunda, dirigida por Susi, se centró en los productos del mar y consistió en la elaboración de platos de pescado. El programa intentó crear las primeras rencillas entre los rivales, ya que los diferentes pescados se los llevaba el que llegaba primero y hubo más de dos que agarraron las mismas bandejas...

La tercera prueba, productos de tierra, correspondió a Chicote, y consistió en la realización de un gazpacho (tan original como quisieran) pero sin usar instrumental eléctrico. En esta prueba hubo un amago de descalificación, cuando uno de los concursantes, el murciano Velandrino, no se percató de que la hornilla estaba prohibida y empezó a escaldar los tomates, pero al final, todo quedó en el susto, ya que no llegó a usar los tomates.

Chicote comiéndole la oreja a Sergio, (o pasándole algo, qué se yo)

Llegado este punto, y tal como ocurriera el año pasado, Chicote afirmó que no tenía claro su último candidato, por lo que de nuevo fingieron sacarse de la manga una cuarta prueba donde los cuatro últimos se jugarían una sola plaza.

Y la prueba consistió en la elaboración de platos al menos con dos tipos de cítricos. La prueba sirvió más que nada para confirmar por qué alguno de los candidatos no merecía entrar en el programa y para descubrir un nuevo cítrico ocasional, la cereza.


EL JURADO: ¿Y AHORA QUIÉN ES EL POLI BUENO?

La incorporación de Paco Roncero al plantel de jueces del programa era, sin lugar a dudas, uno de los grandes interrogantes del programa, y no tardamos en descubrir cual es el rol que está llamado a desarrollar, desde el minuto uno se enfundó el disfraz de cabroncete y se dedicó (cono dice Txejix) a marcar la espinilla de los concursantes con entradas malintencionadas.

Carlos, prueba a hacer un chascarrillo ante la gélida mirada del malote Roncero

Surge ahora la incógnita, si Angel "Sosoman" León o Yayo Daporta habían llevado a sus espaldas el papel de buenrollista, ¿qué va a ocurrir en esta edición? ¿no va a haber nadie que de una palmadita en la espalda de vez en cuando a ese Honoratrix II, que está muy necesitado de afecto? ¿cambiará Susi su habitual rol de "mi tía abuela la estirada" por el de "afectuosa en oído"?. Se admiten apuestas.

Susi no se salió de su papel, cuando le dan protagonismo se viene arriba, se endurece, exige, grita, para luego desaparecer cuando aparece la gigantesca figura (televisivamente hablando) de Alberto Chicote.

El trío de la muerte

Vi, sin embargo, a Chicote, algo más comedido, cediendo todo el protagonismo a sus teloneros en las dos primeras pruebas y sin hacer demasiada sangre en las dos últimas. A este programa le viene bien que Chicote sea Chicote, así que esperemos que sólo haya sido un día flojo...

Por lo demás, vimos los habituales tics exagerados, los silencios dramáticos, los juegos de inquietantes miradas con los concursantes, todo bastante impostado, todo bastante previsible.


LOS ELEGIDOS: MÁS PERSONAJES QUE COCINEROS

Como ya viene siendo habitual, esta presentación fue un desfile de personajes peculiares, algunos de ellos, exageradamente peculiares. Los elegidos (y por este orden) fueron:

  • Carlos: Viene de Málaga con un currículum bastante destacable. Parece un tipo extrovertido, bastante seguro de si mismo y bastante encantado de haberse conocido. Verle, le vimos poco (fue el primer elegido) pero como andaluz, me acojona un poco que tan pronto se haya destapado como "muy capillita". Espero que una vez que Masterchef ha agotado el tópico del andaluz graciosillo y paleto, Top Chef no vaya ahora a exprimir el del capillita del pelo pegado...
Buscando la sombra tras los cuchillos
  • Alejandro: Procedente de Valencia, es jefe de cocina de Marcel.lum y Come & Calla. Fue quizás el que más desapercibido pasó de todos los concursantes (no tengo ni siquiera una buena foto que poner), pero su nominación a cocinero revelación este mismo año en Madrid Fusión hace pensar que puede ser un buen candidato.

  • Luca: Con un curioso aspecto entre muñeca repollo y una revivida y rejuvenecida duquesa de Alba, este cocinero autodidacta promete dar mucho juego esta edición de Top Chef. Fue el primero en quejarse de lo molesta que resultaba María (la hooligan) y ya sabemos que en este programa, el que se queja suele durar.
Luca, momentos antes de ser seleccionado
  • Marcel: No se si será una imposición de la Merkel por el tema del rescate (perdón, que no era un rescate), pero este alemán se ha colado a la primera en esta edición de Top Chef. Y más allá de las bromas, un tipo que con sólo 26 años es jefe de cocina de un restaurante con estrella Michelín, sin duda es un candidato a tener en cuenta.
Un poquito de publicidad flanqueando al teutón
  • Alex: Este ecuatoriano de 31 años, afincado en España desde los 17, no empezó con buen pie esta edición de Top Chef, en la primera prueba se pegó un tajo que por poco le deja sin un dedo, sin embargo, la segunda prueba fue la suya y Susi lo seleccionó en primer lugar. Salió mucho en cámara y se le ve mucho empuje (aunque es de los que peor currículum trae), precisamente las mismas características que tenía Hung Fai en la edición de hace dos años.
Alex agarra sus cuchillos

  • Montse: Es la más veterana del grupo y, con mucha diferencia, la que presenta un mejor historial. Es propietaria y jefa de cocina del restaurante El Cingle, que durante 6 años ostentó una estrella Michelín. En 2010 la perdió, y aunque ella justifica este hecho en que mantener este galardón en un restaurante familiar cuesta mucho dinero y esfuerzo, quizás está aquí para reverdecer viejos laureles. En cualquier caso, es una persona ya consagrada y por ello, una de las más firmes candidatas a la victoria. Por cierto, como dice Aleix, ¿una estrella Michelín caída es una supernova Michelin?
Montse, emocionada, se acordó de su madre al entrar (la familia, que no falte)
  • Mari Paz: Jefa de cocina y copropietaria de los restaurantes Marlo de Cuenca y Albacete. Esta manchega de 40 años tiene cierto currículum a nivel local, pero escaso recorrido más allá de La Mancha. Pasó discretamente por el programa de ayer, aunque recordó un poco a su paisana Teresa (Top Chef 2) en su fijación por la cocina de su tierra.

  • María: Un personaje realmente difícil de clasificar. A sus 39 años tiene un currículum extenso y un trabajo de prestigio como chef ejecutivo del hotel Meliá Sky de Barcelona. Sin embargo, ella misma se ha empeñado en destacar por otras cosas desde el primer momento, sus continuas, excesivas e inoportunas arengas a sus compañeros ya empezaron a levantar las primeras quejas. Si a eso sumamos que cuando estaban a punto de tomar una decisión los jueces, se puso a hacer flexiones, parece claro que estamos ante una persona con escasa habilidades sociales. Sólo espero que no tengamos que lamentar otro "caso Bárbara" en esta edición.
Como veis, no me invento nada
  • Sergio: A sus 36 años, lleva muchos años despuntando como cocinero revelación o gran promesa, pero ahora va llegando el momento de concertir esa promesa en realidad. Es un tipo a aparentemente sosegado, muy seguro de si mismo (recuerda un poco al expresarse a Marc Jolí), pero está tan encantado de conocerse que resulta algo cargante. Ha conseguido meterse en el programa con bastantes más apuros de lo que él pensaba.
Yo aquí soy el puto amo, y lo sabes
  • Oriol: De todos los que han entrado es el que menos me ha gustado. Me da pinta de niño mimado al que no le han dicho muchas veces que no. Pregona la "freestyle cooking"que por lo visto consiste en hacer lo que le da la gana, tenga o no sentido, dando por hecho que la genialidad la tiene. Una especie de Carlos Bacterio, pero en chungo.

  • Velandrino: Firme candidato a presentar la gala "Murcia que hermosa eres", tras alabar los paisajes, las playas, la comida y las mujeres de su tierra, sólo le faltó afirmar que el primer hombre en la luna era en realidad murciano. Y yo no digo que Murcia no tenga encantos, que los tiene, pero tener una visión tan cerrada del mundo no creo que sea muy beneficioso. Un error (bastante leve) en la última prueba pudo convertirlo en el primer descalificado de la historia de Top Chef.
Curiosa manera de aplacar los nervios tras su error
  • Carlota: Esta joven cocinera trabaja en Ibiza como chef privado y gestiona su propia empresa de catering. Su currículum no es extenso pero en el programa la vimos buscando algo más de originalidad que el resto de los concursantes. Estamos expectantes.

  • Jesús: Honoratrix 2.0 en todos los sentidos. Como ocurriera con el mallorquín, parece mucho mayor que la edad que declara (49). También lleva muchos años trabajando en la misma empresa y también representa a lo más viejuno y rancio de la cocina tradicional. El hecho de que sea experto tallador de frutas y hortalizas no mejora el panorama. En la última prueba resultó elegido por ser el tuerto en el país de los ciegos.
49 años, yo no le echaba menos de 60

Bueno, pues este es el plantel. En la cuneta quedaron tres candidatos, quizás los más sorprendentes fueron Vanesa y Borja, que pese a venir con grandes curricula, no soportaron la presión y fracasaron estrepitosamente. Quizás tengan su oportunidad si, como el año pasado ya ocurriera con Honorato, se marcan una repesca rara.

Caso aparte es el muchacho de la cresta, Iván, que después de tres pruebas donde ni siquiera fue mencionado, en la última confundió las cerezas con un cítrico y cuando se dio cuenta de su error (o alguien se lo dijo) intentó engañar al jurado diciendo que había usado lima para cocinar su foie. Creo que no nos perdemos gran cosa sin su presencia.

Y la semana que viene, agarraros, que vuelve Sudormán.



Top Chef 3.2: Comenta en directo el programa en Cocinar con-Ciencia

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Llega esta noche el primer día de competición. Ya estamos preparados para empezar a conocer mejor a los trece aspirantes. ¿Te animas a comentarlo con nosotros?

La santa cena de Top Chef

Top Chef 3.2: Ras al hanout de Tijuana

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Si algo dejó claro el programa de ayer de Top Chef es que, o el nivel está muy flojito, o los nervios de momento nublan el entendimiento a muchos de los concursantes, porque si no, no hay manera de entender cómo cinco cocineros profesionales entran en una furgoneta y se encuentran un montón de cacharritos de especias, entre las cuales ellos mismos nombraron el ras al hanout, un bolsa de panes de pita e ingredientes como la tahina, el cuscús o los garbanzos y todos ellos aceptan sin rechistar el dictamen del capitán: "esto es cocina Tex-Mex" (antes había especulado con que fura cocina oriental), y tienen que pasar varios minutos para que uno de ellos rectifique con la elaboración ya en marcha. Para haberlos puesto en la calle a todos.

Aunque luego él mismo quitó importancia al hecho, su cara decía otra cosa

Más allá de esta significativa anécdota el programa de ayer nos trajo el reencuentro con personajes singulares de otras ediciones. Sudormán, Carlos Bacteria, Bárbara y Honorato todos de una sola tacada fue un auténtico exceso que comentaremos extensamente.

Me cuesta reconocerlo, pero el único que estuvo a la altura fue Miguel Cobo (Aka sudorman)

También vimos la primera expulsión, más que previsible, porque Jesús, esa versión campera de Honorato, ya se veía que iba a durar menos en Top Chef que un McLaren en un gran premio de F1.

No terminaré esta introducción sin quejarme amargamente del horario, la duración y la publicidad del programa. La hora de comienzo (22:40) es un disparate para un show que por su excesivo metraje (108 minutos) más su intensiva publicidad acaba terminando más allá de la una, unos horas intolerables para las personas de bien que tenemos que madrugar para ganarnos el pan.

Lo de la publicidad es de traca, se agolpa principalmente en la segunda mitad del programa, y entendiendo que sin publicidad este tipo de programa no sería viable, lo que me molesta es que me tomen por gilipollas. Si vais a poner 11 minutos de publicidad, poned en pantalla "volvemos en 11 minutos" en vez del no tan desalentador "volvemos en 6 minutos" y ya decidiremos nosotros qué hacemos. De todos modos tengo la sensación de que la maltratada audiencia de este tipo de programas ya no está por aguantar parones ni de 6 minutos y prefiere verlo al día siguiente a cámara rápida (ayer, sin ir más lejos, fue superado en audiencia por Bertín Osborne).



PRUEBA DE PRESIÓN: LA INMUNIDAD A CAMBIO DE UN BOCATA

La primera prueba de presión de esta temporada, que daba acceso a la inmunidad, sorprendió por sencillez, se trataba de preparar un bocadillo en 30 minutos.

El bocadillo, piedra angular de la alimentación en mi infancia

Pero la gran sorpresa (aunque no tanto después de los autospoilers de la semana pasada) fue la presencia como jurados de la prueba de cuatro exconcursantes de ediciones anteriores, los otrora acérrimos enemigos Miguel Cobo y Bárbara y los dos tipos más peculiares de la segunda edición, Carlos y Honorato.

Aunque desde aquí valoramos mucho la intención del programa de querer que estos cuatro se sacaran los ojos dos a dos, valoramos aun más (si cabe) que Miguel no se prestara a tonterías y mostrara ante la cámara la imagen de tipo serio y divertido que no mostró en su día y que le favorece muchísimo más. Fue el único que actuó como un jurado mientras los otros tres se regodeaban en sus ya consabidos papeles. Pero la prepotencia y mala educación de Carlos, la inoportunidad de Bárbara o el aire de superioridad de Honorato no resultaron en absoluto creíbles, ¿o alguien puede creerse que haya un tipo tan maleducado como para poner a caer de un burro a otra persona en su cara y delante de las cámaras? Guión puro y duro, algo hemos aprendido.

Carlos critica a Bárbara en sus narices y ella, como si tal cosa

Evidentemente no describiré todos y cada uno de los bocadillos que se realizaron, me quedaré con aquellos que destacaron por lo bueno o por lo malo.

Y empezando por lo malo, en la parte más baja del escalafón estuvo el falso sandwich club de Jesús, un espeluznante engendro de una cuarta de alto relleno de lechugas, queso, jamón, salchichaza y mahonesa de menta. Evidentemente no había quien cerrara aquello y lo mantuviera de pie. Sin problema, el hombre colocó una montaña de tomates cherry entre las dos mitades para que no se cayera, y santas pascuas.

Sólo le faltó servirlo en un plato de plástico

Cuando los jueces de la prueba fueron a probarlo,  Honorato hizo gala de toda su simpatía y de sus conocimientos de geografía italiana: "a ver Jesús, explícanos esta torre de pizza que has hecho". Y luego nos metíamos con Vicky por lo de las chanclas de Brasil.

¿Actualizar Honorato 1.0 a Honorato 2.0?

Por su ridículo tamaño, destacó el bocadillo de Mari Paz, y es que llamar bocadillo a esa creación minimalista es mucho llamar, ocupa más el nombre que el propio bocadillo. Ni siquiera tuvo la astucia de poner uno para cada uno de los jueces, encima tuvieron que cortarlos por la mitad...

Imaginaos que llegáis a un bar con hambre, pedís el bocadillo de anchoas y queso y os ponen esto

Sonada fue también la discusión entre el ecuatoriano Alex y el insoportable Bacterio sobre la pertinencia o no de poner unas huevas de salmón adornando la parte superior del bocadillo. Aunque pienso como Carlos, esas huevas no pintaban nada ahí, creo que no se puede ser tan prepotente y poco empático con los concursantes. Tuvo cera para todo el mundo, y suerte que Miguel le paró los pies en varias ocasiones, porque si no, se podía haber liado la cosa.

Creo que el truco es sorber las huevas antes de coger el bocadillo

Los dos bocadillos que fueron destacados por el jurado como los mejores fueron el de Sergio y el De Montse. Sergio Bastard esta semana estaba aun más encantado de haberse encontrado con su propio yo en las cocinas de Top Chef, parece que tiene buena mano cocinando, pero adorna tanto las explicaciones de sus creaciones (porque los tipos así no cocinan ni preparan, siempre crean) que acaba resultando enormemente pedante. Montse, sin embargo se ve que está a otro nivel incluso preparando un bocadillo.

"He querido hacer un bocadillo distinto porque una de mis especialidades son las verduras, pero como las verduras no tienen grasa he querido aportarla colocando una lámina fina de tocino ligeramente pasada por la plancha, porque es que mis compañeros van a buscar sabores más contundentes, usando productos más grasos, por eso yo he decidido buscar la sutileza para que la mordida resulte más ligera, y que todo el mundo, cuando lo pruebe, sepa que lo que está probando es obra de Sergio Bastard, que es su cocina "

Bueno, pues ya lo ha explicado él mismo, Lo único chocante de este bocadillo es llamarlo a la vez "vegetal" y "de tocino", por lo demás, es cierto que era, junto al de Mari Paz, el más distinto de todos y cuando el jurado lo seleccionó es que debía estar bueno.

Ojo con la vajilla, pronto regresará el plato ostra (snif)

La que se llevó el gato al agua fue Montse, que elaboró un bocadillo que tenía pinta de haber hecho muchas veces. Longaniza, verduras, queso de cabra, fresas y brotes, montados en un bonito pan rústico bien impregnado en tomate. La cata tiró por tierra las dudas iniciales que había mostrado Honorato sobre la presencia de las fresas y la decisión del jurado fue unánime. Montse se convirtió así en la primera inmune de la edición 2015 de Top Chef.

Miguel se queda dormido escuchando el argumentario de Carlos


PRUEBA DE EQUIPOS: HASTA LAS NARICES DE LAS FOOD TRUCKS

Es una costumbre muy española poner algo de moda y exprimirlo de tal manera que la gente acaba aborreciéndolo (recordar, por ejemplo, a Chiquito de la Calzada). Algo así me está empezando a ocurrir con el tema de las camionetas de comida o food trucks (que suena mucho más cool). Ayer quedé definitivamente saturado y no quiero ver una ni en pintura, es más, como vea alguna aparcada cerca de mi casa huiré en dirección contraria.

Si estás cansado de que te timen en los restaurantes, ahora puedes ser timado en la calle

Pues eso, que la prueba de grupos se desarrolló en food trucks, pero antes de empezar a trabajar en los vehículos de moda, hubo que distribuir a los concursantes en equipos mediante el tradicional método de los cuchillos.

Los equipos quedaron así, el equipo gris quedó formado por Alex, Alejandro, Velandrino y Carlota, que fue designada capitana por sus compañeros; en el equipo morado se integraron Oriol, Carlos, Mari Paz y Luca (que se autopropuso como jefe) y el equipo naranja se completó con Montse, Jesús, Marcel, María y Sergio (que fue elevado a la capitanía por voluntad divina)

Cada food truck tenía un atemática distinta que los consursantes sólo descubrirían cuando llegaran al vehículo (asiático, Tex-Mex y árabe), así que todos a correr por el distrito financiero de Madrid, porque tenían que preparar en una hora 100 raciones de lo que fuera.


Los primeros en llegar a su furgoneta fueron los del equipo gris, y en seguida se dieron cuenta de que su temática era asiática (quizás fue la presecia del teriyaki, que se yo). En seguida se vio que Carlota iba a dirigir bien al equipo, con firmeza y buenas dotes de mando pero sin apabullar a nadie.

Tras la primera inspección, Susi no lo tenía tan claro

Su elección de plato fue un ramen seco (fideos de arroz) acompañado de pollo teriyaki, verduras y anacardos. La distribución del trabajo fue eficaz y la única duda que surgió durante la prueba fue con respecto a las cantidades, ya que por momentos pareció que se quedaban sin género. El resultado final fue satisfactorio y superaron la prueba sin sobresaltos.

Pues la pinta es solo regular...

Mucho peor le fue al equipo morado, al que le tocó en suerte la comida Tex-Mex, un tipo de comida ideal para un food truck y muy agradecida por los comensales. En seguida Luca tomó el mando, decidió que harían un taco y empezó a distribuir el trabajo, pero no tardamos en percatarnos de que el jefe en la sombra iba a ser Oriol.

Al parecer Oriol ha vivido en Méjico y conoce muy bien la cocina de ese país, parece razonable que aporte este conocimiento al bien del equipo, lo que no parece tan razonable es que ejerza este mismo liderazgo en cuestiones organizativas, con unos modos bastante autoritarios y ninguneando la autoridad del jefe de equipo. Tras este primer día de concurso, me ratifico en mi opinión inicial, me parece un niño mimado al que no le han dicho demasiadas veces que no, ya veremos cómo se desenvuelve en la cocina, a lo mejor es un genio, pero en las formas, las primeras impresiones son bastante malas.

En esta prueba él se encontraba "on fire"

Pues eso, que Oriol tomó el mando, rediseñó el taco, se encargó de las salsas (hay que reconocer que su manera de cortar es impresionante) y organizó (en contra de la opinión del jefe) la manera de emplatar. Esto le llevó a una agria discusión con Mari Paz, quien cayó de bruces en la trampa, intentó  discutir con él como adultos, hasta que él zanjó el inoportuno debate con un "vamos a dejar de decir tonterías y vamos a cocinar".

La cosa se calentó bastante

Cuando llegó el momento de emplatar, Luca quería tenerlo medio listo cuando llegaran los clientes, pero Oriol insistió en que había que hacerlo en el momento, y finalmente impuso su criterio por encima de la opinión del jefe. Además, también distribuyó roles en el emplatado, encargó a Mari Paz, a Luca una parte de las tareas y el mismo se atribuyó otras. Fue entonces cuando Carlos preguntó, "¿y yo que hago?", y ¿a que no sabéis qué rol asignó Oriol al único andaluz del programa? "tu habla y cuenta chistes". Resulta triste como se encasilla a los andaluces constantemente a los andaluces en el rol de graciosillos, pero aún resultó más triste ver cómo el malagueño acabó acatando la orden y contando chistes. Patético.

Oriol organiza el emplatado freestyle

Quizás fuera porque el plato que eligieron era muy conservador y apenas tenía riesgo, pero la mala dirección de equipo y la nula capacidad de trabajo en grupo de Oriol no influyeron en el buen resultado final y consiguieron, pese a todo, superar la prueba con éxito, eso si, fue bastante criticada la presencia en el plato de unas cortezas de cerdo pero al parecer son típicas de allí y acompañan casi a cualquier plato.

Un taco es una apuesta segura

Pero el peor rendimiento fue, sin duda, el del equipo naranja. Tras el ya mencionado tropezón inicial con la identificación del tipo de comida y la pérdida de valiosos minutos, Sergio, el capitán, quitó importancia al hecho y convirtió de un plumazo el taco en kebab, que rellenaría con hummus, un sofrito de verduras y carne de codorniz. Combinación chocante, sin duda.

Momento en que diseñan el taco mejicano con ingredientes de cocina árabe

El error inicial dejó mella en Sergio que se mostró durante toda  la prueba completamente perdido y sin recursos, como si no pensara lo que decía. Cuando por fin ya la receta estaba en marcha, sorpresa, los garbanzos para el hummus no estaban cocidos y ya no había tiempo para cocerlos. La solución de emergencia de Sergio volvió a revelarse absurda, decidió rellenar el pan de pita con cuscús, la versión árabe de marcarse un bocadillo de picos.

A falta de quince minutos Chicote se lo hizo ver, pero él fue incapaz de reconocer que la idea era absurda y sólo dio respuestas vagas, aunque finalmente, lo que apareció en el plato si que tenía en cuenta el comentario, porque el pan de pita había desaparecido y lo que sirvieron fue simplemente un cuscús de codorniz.

De taco a cuscús de codorniz (pasando por kebab)

Pese a todos los errores e improvisaciones, y con la sensación clara de que ellos serían los que irían a la prueba de eliminación, todavía Sergio defendía lo indefendible: "hemos trabajado bien, hemos hecho un buen plato y creo que vamos a ganar".

Aquí los tenemos celebrando el "papelón" que habían hecho.

Pero por mucho que uno quiera hacer el mundo mentiroso y tergiverse lo ocurrido con bonitas palabras, al final la realidad es tozuda y el veredicto final puso a cada uno en su sitio, Sergio sacó el cuchillo rojo y Marcel, María, Jesús y él mismo tendrían que jugársela en la prueba de eliminación, Montse, en esta ocasión, se libró por los pelos.

No disimules que se veía venir


PRUEBA DE ELIMINACIÓN: NUNCA HAGAS ARROZ EN UN CONCURSO DE COCINA

La primera prueba de eliminación de l temporada tuvo como protagonistas a las setas, y para dirigir la prueba, el invitado elegido fue, una vez más, el extremeño doblemente michelinoso Toño Pérez. Reconozo que este hombre me cae bien, me gustan las cosas que prepara y, siendo un cocinero muy reconocido, no tiene los aires de superestrella de otros. Pero viendo estos concursos, parece que sólo hay 6 o 7 cocineros en España que van repitiendo en pantalla una y otra vez.

Empieza a ser como de la familia

Toño se marcó un platazo utilizando en su elaboración varios tipos de setas, rebozuelos escaldados y macerados en vinagre, perrechicos en crema con queso, boletus o shitake, acompañando a una cigala. Pero solo era un ejemplo, porque la prueba daba libertad a los concursantes para preparar lo que quisieran usando una gran variedad de setas que tenían a su disposición.

Después de ver el sandwich de Jesús, que te pongan esto es un crimen

Mientras que sus rivales se jugaban el tipo en las cocinas, en el almacén Oriol se venía arriba y empezaba a mostrar la clase de persona que parece llevar dentro. Tras la prueba de grupos, él ya se considera superfavorito y empieza a mostrarse arrogante y competitivo (es curioso porque él mismo afirmo en el programa de ayer que nunca había competido cocinando). No dudó en mostrar abiertamente su deseo de que Sergio quedara eliminado, ya que lo considera su gran rival de cara a la victoria final.

Oriol se divirtió en el almacén

La prueba, en mi opinión, mostró claramente las posibilidades de éxito en el concurso de esto cutro cocineros.

El más destacado fue Marcel. El alemán no es un tipo escandaloso, sino más bien discreto (aunuqe lo obliguen a decir algunas cosas en la cámara personal) y parece tener una cocina compleja y sutil (no olvidemos que es jefe de cocina de un restaurante con estrella). Aunque en la prueba de grupos no aportó gran cosa a la desastrosa actuación de su equipo, en la prueba de eliminación elaboró un plato que en pantalla tenía pintaza y que en boca, según la opinión de los jueces, estaba igualmente bueno.

Se ve delicioso

Después del batacazo de la prueba anterior, Sergio volvió a apostar por su manera de cocinar, mucha verdura, y mucho rollo a la hora de explicar lo que hace. El caso es que parece que este hombre cocina muy bien y el plato que sacó (aunque no entiendo muy bien eso de "en textura", demuestra que está en un nivel bastante alto frente a sus rivales.

Simplifiquemos los nombres, por favor

María, optó por hacer una mala imitación del plato de Toño. En vez de cigala, escogió langostinos, pero para las setas usó el mismo tratamiento que el extremeño, el problema es que se quedó en eso y todos los espectaculares aditamentos aditamentos que llevaba el plato original fueron sustituidos por nada. Creo que este plato nos empieza a dar la medida de esta concursante, y la pinta que da es que no pasará de la mitad del programa, suerte que en esta ocasión estaba Jesús.

Mala imitación del original, con torre de Sauron

Y dejamos para el final a Jesús, personaje peculiar del que solamente hemos necesitado unas cuantas pinceladas para comprender que estaba muchos escalones por debajo de los demás. Ante este caso u otros como el de Alberto Leóncomegambas, me asalta una duda, ¿esta gente no tienen personas cercanas que las quieran y les eviten, con buenos consejos, pasar por la humillación de hacer el ridículo en un programa de televisión?. Menos mal que ha sido eliminado a la primera, porque hubiera sido muy penoso, aunque nos queda la pena de no haberlo visto tallando frutas, que esa si que es su especialidad.

En lo que ha cocina se refiere, Jesús se equivocó desde el principio, porque si ya es complicado dar el punto adecuado a un arroz hecho tranquilamente en tu cocina, resulta imposible hacerlo en un plató de televisión, con apuros de tiempo y sobre todo teniendo en cuenta que entre la ejecución del plato y la cata pasa un tiempo mucho mayor del que realmente se ve en pantalla (por ejemplo, para sacar los primeros planos de los platos). Eso no puede salir bien.

Pues Jesús se decantó por un risotto de setas. Para el emplatado pensaba preparar un crujiente de queso, pero tuvo serios problemas con el horno. Primero fue incapaz de poner un horno sin vapor, lo que le hizo perder un tiempo valioso (yo tengo ese horno, y os aseguro que es más difícil ponerlo con vapor que sin vapor, hay que ser un auténtico inútil para hacer lo que hizo Jesús).. Finalmente usó otro horno, pero se le fue el santo al cielo y su crujiente se confirmó en un calcinado de queso que, evidentemente, fue a la basura.

Si lo raspas un poquito igual vale

Como alternativa, Jesús sustituyó el calcinado por "una nube de queso", es decir, kilo y cuarto de queso rallado puesto en alegre montoncillo sobre una cantidad similar de risotto. Pero no acabó ahí la cosa, sólo faltaban diez minutos para terminar la prueba cuando Jesús incorporó el arroz a la cazuela, un tiempo claramente insuficiente para la cocción. El resultado fue el esperable, un plato mal presentado cuyo sabor no despertó el más mínimo entusiasmo en los jueces y que para colmo, llevaba el arroz duro.

¿Alguien sabe que es el moñito ese de la izquierda?

Para nuestra alegría, la cata fue ciega (estarán leyendo nuestro blog), y desde aquí quiero agradecer el esfuerzo que están haciendo porque parezca que el concurso es más limpio.

Durante la cata y las deliberaciones, los candidatos  acudieron al almacén con sus compañeros. Oriol no dudó en mostrar al propio Sergio sus buenos deseos (y el lo encajó solo regular) mientras que sorprendentemente, Jesús seguía viéndose con muchas posibilidades y señalaba a María como la más firme candidata a la eliminación.

Así de contento (y confiado) se mostraba Honorato II tras la cata

Pero insisto, por mucho que uno se engañe, la realidad es tozuda y acaba poniendo a cada uno en su sitio. Ni siquiera hubo emoción, Marcel y Sergio se escaparon con solvencia, dejando a María y a Jesús solos ante la decisión final.

Oriol no disimula su disgusto al ver entrar a Jesús

Y la decisión final fue que, aunque el plato de María no era nada del otro mundo, peor aun era el de Jesús, así que cogió sus cuchillos y se marchó por donde había venido, si me apuras, por donde nunca debería haber entrado.. Esperemos que no se marquen un Honorato y lo repesquen,

Jesús lanza una onda vital justo en el momento de abandonar el programa


¿Y AHORA QUÉ? LOS QUE SUBEN Y LOS QUE BAJAN

Aunque ha pasado poco tiempo, este segundo programa nos permite matizar un poco las primeras impresiones:
  • Sube Carlota. Esta cocinera autodidacta demostró en la prueba de grupos que tiene buenas dotes de dirección. Hacía tiempo que no veíamos una jefatura de equipo tan bien llevada.
  • Sube Marcel: Tuvo la mala suerte de estar en el sitio equivocado en la prueba grupal, pero en la de eliminación se marcó un platazo, el mejor hasta el momento. Promete el teutón.
  • Sube Montse: Era previsible, pero ayer lo confirmamos. Se la ve con una seguridad y una templanza impresionantes, y también con una elegancia a la hora de competir a la que ya no estábamos acostumbrados.
  • Se mantienen Alex, Alejandro, Mari Paz y Velandrino, a los que apenas vimos trabajar, necesitamos más elementos para poder juzgarlos.
  • Se mantiene María, que empezará a recibir críticas de sus compañeros más pronto que tarde y durará lo que dure la polémica.
  • Se mantiene Sergio, que tuvo luces y sombras. Las luces estuvieron en su bocadillo y en el plato de la prueba final, mientras que las sombras las vimos en la prueba grupal donde hizo una pésima dirección de equipo y se le vio absolutamente perdido.
  • Baja Oriol, su incontinencia verbal y su personalidad de genio incomprendido tienen pinta de que van a dar muchos problemas.
  • Baja Carlos, irrelevante en las pruebas y patético aceptando el rol de chistoso que le atribuyó Oriol.
  • Baja Luca. Nuestro angelote se autoproclamó líder y salió escaldado. Absolutamente eclipsado por la figura de Oriol, fue incapaz de imponer su criterio y reclamar el papel de jefe que tenía asignado.



Clafoutis de frambuesas

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Con esta receta participo en el Reto de Cocineros del Mundo en Google + - Septiembre de 2015 (aoartado dulce).

Uno de los motivos por los que la repostería francesa es mundialmente famosa es por sus tartas de fruta, y  en este caso nos adentramos en la céntrica región de Lemosin para descubrir esta delicia llamada Clafoutis.


Lemosin es una región apacible, con preciosos e infinitos paisajes salpicados de pequeños pueblos cargados de historia y de encanto. La capital de la región es Limoges, una pequeña ciudad de unos 150000 habitantes con argumentos más que sobrados para invertir al menos un día en sus calles.


En el pequeño casco histórico destaca la plaza de la Motte, dominada por el antiguo mercado del siglo XIX, diseñado en el estudio de Gustave Eiffel. En él, podemos observar un friso de porcelana que representa los distintos productos que se vendían en el interior.



Sin salir del centro histórico y bajando hacia el río Vienne, podemos pasear por el barrio de la boucherie. Con sus casas de entramado, es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad, donde en los siglos XVI y XVII se acumulaban cerca de 100 carnicerías (os imagináis esas piezas chorreando sangre calle abajo...) compitiendo por el favor del público. La Casa tradicional de la Carnicería ofrece una interesantísima visita gratuita que permite imaginar cómo se desarrollaba la vida de estas familias.


Finalmente, la ribera del Vienne, es un paseo delicioso que, además, nos permite contemplar las mejores joyas arquitectónicas de la ciudad, el ayuntamiento con su fuente de porcelana (de Limoges, por supuesto), la catedral de San Esteban o la Abadía de Sainte-Marie de la Règle.


Pero vayamos al grano. En Limoges se sienten realmente orgullosos del Clafoutis una deliciosa y sencilla tarta de cerezas que consta solo de cinco ingredientes: azúcar, harina, huevos, leche y cerezas. Como a mi regreso a España ya no había cerezas de calidad, me decidí a hacer esta versión con frambuesas, que también está buenísima. He seguido textualmente la receta que nos dieron allí, aunque entiendo que hay pasos que se pueden simplificar.


INGREDIENTES (Para 6 raciones)

  • 75 gramos de azúcar en polvo
  • 50 gramos de harina de repostería
  • 2 huevos XL
  • 125 ml de leche entera (y un poco más para decorar)
  • 250 gramos de frambuesas frescas.
  • Un poco de mantequilla en pomada (para el molde)
  • Azúcar en polvo para decorar

PREPARACIÓN 

1. Precalentamos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo. Si quieres ponerle aire, ten la precaución de bajar al menos 10 grados la temperatura.

2. En un cuenco mezclamos la harina tamizada con el azúcar en polvo. Una vez mezclados, le añadimos la mitad de la leche y mezclamos bien.

3. En otro cuenco batimos los huevos concienzudamente, incorporamos el resto de la leche y seguimos batiendo hasta incorporar completamente.

4. Añadimos la mezcla de huevos y leche al primer cuenco poco a poco y vamos mezclando para que se vaya incorporando hasta obtener una mezcla completamente homogénea.

5. Usaremos un molde de 22 cm que tenga algo de fondo. Untamos todo el fondo y las paredes con mantequilla y espolvoreamos harina.

6. Ponemos toda la fruta en el fondo del molde y añadimos toda la mezcla que rodeará los frutos.

7. Horneamos durante 40 minutos. (Se pondrá muy alto, pero al enfriarse bajará).

8. Nada más salir del horno, espolvoreamos azúcar en polvo por encima.

9. Dejar enfriar una hora y comer templado.




UN POCO DE CIENCIA 

  • Como siempre que preparamos un postre, hay que recordar que los expertos en nutrición proponen que el consumo de este tipo de productos no debe sustituir a la fruta y que debe ser muy ocasional.
  • La frambuesa es el fruto tipo baya del frambueso, planta de las familia de las rosáceas que crece silvestre en las regiones de clima templado.
  • Es una fruta con escaso contenido calórico (apenas 40 kcal por cada 100 gramos) pero que aporta una considerable cantidad de fibra alimentaria.
  • Destaca por su contenido en vitamina C, conocida por su poder antioxidante, por facilitar la absorción del hierro y potenciar el sistema inmunitario.
  • Curiosamente tiene un alto contenido en ácido fólico, sustancia imprescindible durante el embarazo para prevenir alteraciones en el desarrollo del sistema nervioso del feto.
  • Como no es un postre que lleve excesiva azúcar ni harina, una ración de clafoutis nos aporta unas 150 Kcal, y su coste aproximado es de aproximadamente 0,75€ por comensal

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