Cuando la rumorología apuntaba a Emil como el concursante a la fuga, resulta que fue Gonzalo. Y deja esta huida un extraño sabor agridulce porque la situación se ha precipitado en un momento sin dar una explicación muy clara.
La salida de Gonzalo ha sido tan voluntaria como la de España del mundial. De repente se dice que se ha negado a cumplir las instrucciones del programa y cinco minutos después se nos presenta el cónclave donde le plantean la posibilidad de marcharse, que él acepta. Obviamente el montaje nos muestra todo lo malo de Gonzalo, que lo ha habido, y mucho y además durante el programa (en el "sálvame" de arpías en el spa) se insinúa que Gonzalo tiene dos caras y que se muestra muy sonriente en pantalla pero en la convivencia es insoportable.
Pero por otra parte hemos visto como Jordi, en una actitud bastante macarra, le tocaba las narices con insistencia, machacándolo con el "Gonzalito" (que a mi me paree de lo más irrespetuoso viniendo de alguien que pide constantemente respeto) y criticando sin piedad a él y a sus calamares en la prueba inicial donde estaban presente los familiares.
Mi primera conclusión es que todo se ha acelerado a raíz de que Gonzalo ha empezado a cuestionar al programa y se ha convertido en un elemento difícil de controlar. Me parece lamentable que hayan utilizado el personaje mientras ha sido polémico pero dócil y que se hayan librado de él en cuanto se ha empezado ha salir del guión.
Cuando le enseñaron la puerta, la cosa estaba ya más que clara, evidentemente, ante el órdago, Gonzalo no iba a decir "tenéis razón, he sido malo, me quedo y os prometo que a partir de ahora seré bueno", sólo cabía una respuesta y fue la que él dio, "me voy".
No parecieron lamentar su marcha sus compañeros, y de entre los miembros del equipo sólo Eva se mostró extrañada de su decisión...
No volveré sobre este tema en el resto de la crónica y será en los comentarios donde debatiremos sobre todos los flecos de la cuestión. ahora, intentaremos hablar un poco de cocina...
LA CLÁSICA PRUEBA DE LAS MADRES: UN CANTO A LA COCINA TRADICIONAL
Para la primera prueba del programa, escogieron uno de esos standards que se repiten en esta clase de programas, la prueba de las madres. Este tipo de prueba es muy agradecida porque tanto los concursantes como el jurado se ponen bizcochones, se reduce el nivel de dificultad de los platos y aumenta el nivel de complacencia general.
Fuera de la sensiblería que acompaña a estas pruebas, a mi me gusta el canto que supone a la cocina tradicional, la cocina de casa como base en la que indiscutiblemente se tienen que apoyar todas las creaciones artísticas que vemos que hacen todos estos grandes chefs.
Para asegurar el éxito del "momento lágrima", el programa había encargado a las madres que prepararan un plato que gustara especialmente a sus hijos y además, colocado en su propia vajilla (por si no reconocían la receta, al menos reconocieran el plato). Lo que no advirtieron a las madres es que después sus hijos tendrían que imitar dichos platos.
Por seguir un orden, empezaremos por la primera madre que entró, que fue la de Mateo. Como era de esperar, el benjamín del programa se emocionó al ver el pollo al chilindrón que había preparado su madre (y no es de extrañar, la verdad)...
...Lo que si fue algo más extraña fue la manera de celebrar la llegada de su madre que tuvo Mateo, dando varios saltitos cual alegre cangurillo...
Mateo ejecutó el pollo de su madre con mucho cuidado, pero fue su propia progenitora la que nos desveló que había olvidado un ingrediente importante...
La cata del jurado fue bastante benévola (como todas menos la de Gonzalo) y aunque reconocieron que la elaboración de su madre estaba más buena, no hicieron demasiada sangre con el hecho de que el pollo estaba medio crudo (como también barruntaba su madre).
Me gustó muchísimo la actuación de Emil en esta prueba, como el día que vino su ahijada, demostró un cariño cercano y sincero sin necesidad de aspavientos. Cuando habló de su bisabuela transmitió muchísimo más que otros con gritos y abrazos. Otra vez he vuelto a tener la sensación de que detrás de este tío tan serio hay una buena persona con la cabeza bien amueblada.
El plato presentado me pareció el mejor canto a la cocina tradicional, un guiso de conejo y costilla engordado con trocitos pequeños de fideos hechos a mano. Jamás había escuchado hablar de los gurullos, pero me conquistaron desde el primer momento.
Por la misma razón que me agradó Emil, me desagradó Milagrosa, exagerada hasta el extremo parecía querer demostrar que cuantos más gritos y más achuchones se le de a una persona, más se la quiere. Milagrosa fue la ganadora de la prueba, y de verdad que me extraña, porque salvó a sus habichuelas de la cremación irreversible casi por los pelos, pero es que cada vez está más claro que da igual lo que hagan, que lo que importa es el resultado (lo mismo pasó con el puré de cocochas de Vicky la semana pasada)
Pero el episodio más simpático lo protagonizaron durante la cata, donde la madre de Vocky no dejó de insistir machaconamente en que las suyas estaban más buenas, y al parecer, lo estaban.
La madre de Cristina no me encajó demasiado bien, a lo mejor me pasa como a Vicky y tengo algo de
complejo de clase, pero sus frases "cocina la filipina" y "la afición le viene de no tener servicio" no me parecieron ni medio divertidas. De justicia hubiera sido que hubieran traido a la cocinera filipina, Leti, y no a esta señorona que al parecer no cocina porque debe ser cosa de gente inferior.
En cuanto al plato, preparó (la cocinera) un tumbet mallorquín, que, como era de esperar, fue empeorado por Cristina (que sigue sin haber preparado un sólo plato bueno) y criticado por el jurado por su ausencia de sabor.
Vicky tiene una madre muy rara, o al menos, el montaje así nos lo hizo ver. De primeras, ambas juntas se comportaron como dos quinceañeras con los jueces, y luego se nos repitió insistentemente esta imagen que la mostraba miranda a hurtadillas como si fuera el fantasma de la ópera, cuando probablemente simplemente la mujer lo que había hecho era sentarse donde había una silla...
Para rematar el tema pusieron una conversación entre madre e hija en que le preguntaba Vicky si se estaba tomando las pastillas. Seré muy mal pensado pero yo asocié inmediatamente tía rara + medicación = problema psiquiátrico y se que no es justo, porque a lo mejor la mujer toma pastillas para cualquier otro problema de salud que tenga, pero es que la realización tiene muy mala leche...
La madre, que es cocinera, se había colado con un plato ¿africano? con gambas, pollo y cacahuete que Vicky no conocía, pero que la madre le chivó justo antes de empezar la prueba.
Pues resultó que el de Vicky estaba mejor que el de su madre, pero, como la prueba era de imitar, tampoco acertó, porque al parecer se parecía bien poco al original.
A Marina no le trajeron a su madre que está mayor, sino a su hermana, según ella su mejor amiga. El plato que trajo me pareció un plato de batalla impropio de la alta alcurnia de la que presume, un brazo de gitano de puré de patatas relleno de bonito y pimientos y cubierto de mayonesaza a tutiplén.
Para colmo, Marina lo empeoró, empezando porque machacó las patatas con la batidora, cosa que hasta el más novato cocinillas sabe que es delito de lesa humanidad porque la pasta de vuelve pegajosa al liberarse muchísimo almidón.
Está claro que lo de las presentaciones ñoñas es un rasgo familiar, pero es que a Marine se le acabó el tiempo y se tuvo que conformar con medio cubrir malamente con la mayonesa el brazo relleno y coronarlo con cuatro aceitunas y cuatro pimientos mal puestso. Ni el mismísimo Borja Letamendía lo hubiera hecho mejor...
Y he dejado para el final a Gonzalo, que se llevó el mayor rapapolvo de la prueba, momento en el que nos quedó claro que Jordi nunca olvida.
Gonzalo se encontró con su hermana y con unos calamares en su tinta con arroz en blanco. Durante la elaboración él mismo se encargó de darle a Jordi la pista de por donde atacarlo, porque se pasó todo el rato sacando aceite de la superficie del guiso.
Y llegó la cata y Jordi tenía el bazoka preparado. Sus guionistas le habían sacado punta al tema de la tinta de calamar y, comenzando por "Gonzalito", enlazó una parrafada presuntamente graciosa en la que le hacía mucha sangre.
Jordi consiguió su objetivo y propició en Gonzalo el cabreo que al final terminó con él en la calle.
Y al final de la prueba, aunque destacaron también a Emil y a Vicky, la ganadora fue Milagrosa, que además de la inmunidad (aquí un día no ganas nada y otro día ganas la inmunidad) se llevó un premio extra...
PRUEBA DE EQUIPOS: LA SITUACIÓN SE VA DE LAS MANOS
Para la segunda prueba, esta vez se trasladaron a Lanzarote, publirreportaje al canto y clásicas imágenes de los concursantes en situciones insólitas. Los llevan a montar en camello por un paisaje volcánico y, que casualidad caen Gonzalo y Marina en el mismo camello...
Sin quitar la sonrisa de la cara ella lo califica como "Ken, aventura en las Canarias", a lo que él responde en la cámara privada que ella es "Barbie en el desierto". Y yo me pregunto en este punto, ¿si a Gonzalo le molesta tanto lo de "Gonzalito", por qué no tiene problemas en calificar a otros compañeros como a él le viene en gana?..
Llegados al punto de destino, el jurado anuncia a Milagrosa cual será su premio adicional, compartir una sesión de spa con otros dos concursantes a elegir, Ella no lo duda, las afortunadas son Vicky y Cristina. La mencionada sesión de spa se convierte en realidad en una sesiñon de destripe generalizado a todos los ausentes en la que las críticas se centran sobre todo en Gonzalo, al que ninguna traga, y en Emil, al que todas temen y al que Cristina llega a tildar de borde y maquiavélico.
A los "menos afortunados" les tocó rellenar el tiempo con una ruta de descubierta de productos canarios, pero, no nos engañemos, esto no es lo que la organización tenía previsto. En medio sucede algo de lo que creo no nos vamos a enterar, simplemente se dice que Gonzalo se ha negado a seguir las instrucciones del concurso pero que han conseguido solucionar. Ya hemos visto a estos aspirantes a cocineros limpiando inodoros, vendiendo bocadillos o haciendo natación sincronizada, no es de extrañar que lo que la organización planeara en esta ocasión fuera una actividad de tipo "novatada" como las señaladas, y que ante la tesitura de volver a hacer el ridículo Gonzalo se negara. O a lo mejor, Gonzalo estaba ya tan caliente que simplemente se negó a seguir colaborando con el concurso. Las especulaciones pueden ser muchas ¿qué pensáis vosotros?
Al final resultó que la actividad alternativa fue mucho mejor que la sesión de spa, porque como dijo Emil, este es un programa de cocina y lo que habían visto ellos era único, mientras que a un spa podía ir cuando él quisiera.
Después se precipitó todo. Llevaron a los concursantes a los Jameos del Agua, un monumento natural donde el artista César Manrique volcó toda su creatividad. Allí llegó el momento "cumbre" de la noche sobre el que no abundaremos más.
Y después, como si nada hubiera pasado, comenzó la prueba propiamente dicha, donde Milagrosa se volvió a rodear de la pandilla del spa y dejó como capitana del otro equipo a Marina, al mando de Mateo y Emil.
El equipo de Milagrosa escogió preparar, papas con mojo rojo, cabrito con puré de calabaza y mus de gofio con plátano caramelizado, el de Marina se tuvo que conformar con lapas a la plancha con mojo verde, vieja con papas embarradas y huevos mole.
La elaboración de los platos volvió a traer una diferencia enorme entre un equipo y otro, en esta ocasión en favor de las arpías del spa, que entre risas se organizaron bastante mejor que los del otro equipo.
Marina organizó mal la limpieza del pescado y tardó tantísimo que ya todo fue retrasado. En un momento dado incluso Jordi tuvo que remangarse y, primero enseñar a Marina a cortar los filetes, y más tarde cortarlos él personalmente.
Marina no consiguió alterar al impasible Emil, pero sacó de quicio a Mateo que cuando se sintió apremiado por la jefa (que no se había organizado bien) casi se tira de los pelos.
El resultado final fue un primer plato decente, aunque algunos comensales se quejaron del punto de las lapas, un segundo bien valorado y un postre incomible que sólo los muy tragaldabas se dignaron a acabarse.
En la pandi, todo fue rodado, hubo sus momentos de cierta tensión entre Milagrosa y Vicky, porque la jerezana, acostumbrados que están a que el capitán sea un dictador, no escuchaba las sugerencias, bastante acertadas, de la carnicera. Pero en general el talante fue bueno y la cosa no fue a más. El resultado final fue tremendamente exitoso, un mojo rojo muy alabado de promero, un cabrito excepcional de segundo y un postre delicioso.
Un par de apuntes para terminar con esta prueba. Pasó muy desapercibido el tremendo error de los camareros con los carros de servir. En el momento de más tensión porque tenían que salir los platos, los camareros empiezan a ponerlos en el carrillo, de repente se escucha un ruido de plato cayendo y después un estruendo de más platos cayendo en plan dominó. Al parecer los platos no encajaban bien en el carro y varios de ellos se estamparon contra el suelo (otros simplemente se desordenaron). Debió de haber más que palabras y quizás maniobras poco ortodoxas para adecentar rapidamente el emplatado porque no nos pusieron nada de cómo arreglaron el asunto. Y hubiera estado interesante, porque esto también debe ser corriente en un restaurante. ¿Qué se hace en estos casos? nos quedamos con las ganas de saber
El otro apunte tiene que ver con la actitud de Pepe y Jordi que se creen tan graciosos que, a veces, se olvidan de cosas que ellos mismos han dicho. No se puede pedir orden, silencio y calma en la cocina como ha dicho muchas veces Jordi y ponerte a gastar bromas a voz en grito mientras los concursantes cocinan. Ni es normal acusar de guarros a los concursantes, como han hecho ambos varias veces, y ponerte a tirar cáscaras de plátano mientas estás sentado en el suelo de una cocina donde se está currando. Es mucho más importante lo que se hace que lo que se dice....
ESTA CRÓNICA ESTÁ EN PROCESO DE ELABORACIÓN Y SE IRÁ ACTUALIZANDO A MEDIDA QUE MIS OBLIGACIONES PROFESIONALES (QUE HOY SON DEMASIADAS) ME LO PERMITAN. MUCHAS GRACIAS POR LA PACIENCIA, PORQUE ESTA VEZ VA A TARDAR ALGO MÁS.
Me marcho
Dos segundos después Marina lamenta de esta manera la salida de Gonzalo
La salida de Gonzalo ha sido tan voluntaria como la de España del mundial. De repente se dice que se ha negado a cumplir las instrucciones del programa y cinco minutos después se nos presenta el cónclave donde le plantean la posibilidad de marcharse, que él acepta. Obviamente el montaje nos muestra todo lo malo de Gonzalo, que lo ha habido, y mucho y además durante el programa (en el "sálvame" de arpías en el spa) se insinúa que Gonzalo tiene dos caras y que se muestra muy sonriente en pantalla pero en la convivencia es insoportable.
Destripando a los demás concursantes en el spa
Pero por otra parte hemos visto como Jordi, en una actitud bastante macarra, le tocaba las narices con insistencia, machacándolo con el "Gonzalito" (que a mi me paree de lo más irrespetuoso viniendo de alguien que pide constantemente respeto) y criticando sin piedad a él y a sus calamares en la prueba inicial donde estaban presente los familiares.
Gonzalo, muy cabreado con Jordi
Mi primera conclusión es que todo se ha acelerado a raíz de que Gonzalo ha empezado a cuestionar al programa y se ha convertido en un elemento difícil de controlar. Me parece lamentable que hayan utilizado el personaje mientras ha sido polémico pero dócil y que se hayan librado de él en cuanto se ha empezado ha salir del guión.
Cuando le enseñaron la puerta, la cosa estaba ya más que clara, evidentemente, ante el órdago, Gonzalo no iba a decir "tenéis razón, he sido malo, me quedo y os prometo que a partir de ahora seré bueno", sólo cabía una respuesta y fue la que él dio, "me voy".
No parecieron lamentar su marcha sus compañeros, y de entre los miembros del equipo sólo Eva se mostró extrañada de su decisión...
¿Pero que haces? No lo entiendo...
No volveré sobre este tema en el resto de la crónica y será en los comentarios donde debatiremos sobre todos los flecos de la cuestión. ahora, intentaremos hablar un poco de cocina...
LA CLÁSICA PRUEBA DE LAS MADRES: UN CANTO A LA COCINA TRADICIONAL
Para la primera prueba del programa, escogieron uno de esos standards que se repiten en esta clase de programas, la prueba de las madres. Este tipo de prueba es muy agradecida porque tanto los concursantes como el jurado se ponen bizcochones, se reduce el nivel de dificultad de los platos y aumenta el nivel de complacencia general.
Milagrosa en el reencuentro con su madre
Fuera de la sensiblería que acompaña a estas pruebas, a mi me gusta el canto que supone a la cocina tradicional, la cocina de casa como base en la que indiscutiblemente se tienen que apoyar todas las creaciones artísticas que vemos que hacen todos estos grandes chefs.
Para esto no hacen falta esferificaciones ni espumas
Para asegurar el éxito del "momento lágrima", el programa había encargado a las madres que prepararan un plato que gustara especialmente a sus hijos y además, colocado en su propia vajilla (por si no reconocían la receta, al menos reconocieran el plato). Lo que no advirtieron a las madres es que después sus hijos tendrían que imitar dichos platos.
Por seguir un orden, empezaremos por la primera madre que entró, que fue la de Mateo. Como era de esperar, el benjamín del programa se emocionó al ver el pollo al chilindrón que había preparado su madre (y no es de extrañar, la verdad)...
Pintaza
...Lo que si fue algo más extraña fue la manera de celebrar la llegada de su madre que tuvo Mateo, dando varios saltitos cual alegre cangurillo...
Boing, boing, boing, hola mamá
Mateo ejecutó el pollo de su madre con mucho cuidado, pero fue su propia progenitora la que nos desveló que había olvidado un ingrediente importante...
¿Qué es un consejo o un apretón?
La cata del jurado fue bastante benévola (como todas menos la de Gonzalo) y aunque reconocieron que la elaboración de su madre estaba más buena, no hicieron demasiada sangre con el hecho de que el pollo estaba medio crudo (como también barruntaba su madre).
El de Mateo quedó bastante más caldoso
Me gustó muchísimo la actuación de Emil en esta prueba, como el día que vino su ahijada, demostró un cariño cercano y sincero sin necesidad de aspavientos. Cuando habló de su bisabuela transmitió muchísimo más que otros con gritos y abrazos. Otra vez he vuelto a tener la sensación de que detrás de este tío tan serio hay una buena persona con la cabeza bien amueblada.
Emil calificó a su madre como su heroina en la vida
El plato presentado me pareció el mejor canto a la cocina tradicional, un guiso de conejo y costilla engordado con trocitos pequeños de fideos hechos a mano. Jamás había escuchado hablar de los gurullos, pero me conquistaron desde el primer momento.
¿Alguien tiene una cuchara por aquí?
Por la misma razón que me agradó Emil, me desagradó Milagrosa, exagerada hasta el extremo parecía querer demostrar que cuantos más gritos y más achuchones se le de a una persona, más se la quiere. Milagrosa fue la ganadora de la prueba, y de verdad que me extraña, porque salvó a sus habichuelas de la cremación irreversible casi por los pelos, pero es que cada vez está más claro que da igual lo que hagan, que lo que importa es el resultado (lo mismo pasó con el puré de cocochas de Vicky la semana pasada)
Milagrosa salvando in extremis las habichuelas
Pero el episodio más simpático lo protagonizaron durante la cata, donde la madre de Vocky no dejó de insistir machaconamente en que las suyas estaban más buenas, y al parecer, lo estaban.
Así, apoyando a tu hija...
La madre de Cristina no me encajó demasiado bien, a lo mejor me pasa como a Vicky y tengo algo de
complejo de clase, pero sus frases "cocina la filipina" y "la afición le viene de no tener servicio" no me parecieron ni medio divertidas. De justicia hubiera sido que hubieran traido a la cocinera filipina, Leti, y no a esta señorona que al parecer no cocina porque debe ser cosa de gente inferior.
Aquí la muerta de hambre de mi hija que cocina porque no tiene servicio...
...¡¡¡cuñaaaaooooo!!!!!
En cuanto al plato, preparó (la cocinera) un tumbet mallorquín, que, como era de esperar, fue empeorado por Cristina (que sigue sin haber preparado un sólo plato bueno) y criticado por el jurado por su ausencia de sabor.
Vicky tiene una madre muy rara, o al menos, el montaje así nos lo hizo ver. De primeras, ambas juntas se comportaron como dos quinceañeras con los jueces, y luego se nos repitió insistentemente esta imagen que la mostraba miranda a hurtadillas como si fuera el fantasma de la ópera, cuando probablemente simplemente la mujer lo que había hecho era sentarse donde había una silla...
Es miiiioooo, mi tesssssssoooooro
Para rematar el tema pusieron una conversación entre madre e hija en que le preguntaba Vicky si se estaba tomando las pastillas. Seré muy mal pensado pero yo asocié inmediatamente tía rara + medicación = problema psiquiátrico y se que no es justo, porque a lo mejor la mujer toma pastillas para cualquier otro problema de salud que tenga, pero es que la realización tiene muy mala leche...
Esto se lo pudieron ahorrar
La madre, que es cocinera, se había colado con un plato ¿africano? con gambas, pollo y cacahuete que Vicky no conocía, pero que la madre le chivó justo antes de empezar la prueba.
Enganchadas literalmente, no había manera de separarlas
A Marina no le trajeron a su madre que está mayor, sino a su hermana, según ella su mejor amiga. El plato que trajo me pareció un plato de batalla impropio de la alta alcurnia de la que presume, un brazo de gitano de puré de patatas relleno de bonito y pimientos y cubierto de mayonesaza a tutiplén.
Con esta cosita tan fina, era muy difícil que Marina ganara
Para colmo, Marina lo empeoró, empezando porque machacó las patatas con la batidora, cosa que hasta el más novato cocinillas sabe que es delito de lesa humanidad porque la pasta de vuelve pegajosa al liberarse muchísimo almidón.
Noooooooooooooooooooo
Está claro que lo de las presentaciones ñoñas es un rasgo familiar, pero es que a Marine se le acabó el tiempo y se tuvo que conformar con medio cubrir malamente con la mayonesa el brazo relleno y coronarlo con cuatro aceitunas y cuatro pimientos mal puestso. Ni el mismísimo Borja Letamendía lo hubiera hecho mejor...
Y he dejado para el final a Gonzalo, que se llevó el mayor rapapolvo de la prueba, momento en el que nos quedó claro que Jordi nunca olvida.
Gonzalo se encontró con su hermana y con unos calamares en su tinta con arroz en blanco. Durante la elaboración él mismo se encargó de darle a Jordi la pista de por donde atacarlo, porque se pasó todo el rato sacando aceite de la superficie del guiso.
No se como estaría pero lo que es buena pinta...
Y llegó la cata y Jordi tenía el bazoka preparado. Sus guionistas le habían sacado punta al tema de la tinta de calamar y, comenzando por "Gonzalito", enlazó una parrafada presuntamente graciosa en la que le hacía mucha sangre.
Jordi consiguió su objetivo y propició en Gonzalo el cabreo que al final terminó con él en la calle.
Y al final de la prueba, aunque destacaron también a Emil y a Vicky, la ganadora fue Milagrosa, que además de la inmunidad (aquí un día no ganas nada y otro día ganas la inmunidad) se llevó un premio extra...
Milagrosa celebra su triunfo con un bailecito
PRUEBA DE EQUIPOS: LA SITUACIÓN SE VA DE LAS MANOS
Para la segunda prueba, esta vez se trasladaron a Lanzarote, publirreportaje al canto y clásicas imágenes de los concursantes en situciones insólitas. Los llevan a montar en camello por un paisaje volcánico y, que casualidad caen Gonzalo y Marina en el mismo camello...
Pullitas con sonrisa
Sin quitar la sonrisa de la cara ella lo califica como "Ken, aventura en las Canarias", a lo que él responde en la cámara privada que ella es "Barbie en el desierto". Y yo me pregunto en este punto, ¿si a Gonzalo le molesta tanto lo de "Gonzalito", por qué no tiene problemas en calificar a otros compañeros como a él le viene en gana?..
Llegados al punto de destino, el jurado anuncia a Milagrosa cual será su premio adicional, compartir una sesión de spa con otros dos concursantes a elegir, Ella no lo duda, las afortunadas son Vicky y Cristina. La mencionada sesión de spa se convierte en realidad en una sesiñon de destripe generalizado a todos los ausentes en la que las críticas se centran sobre todo en Gonzalo, al que ninguna traga, y en Emil, al que todas temen y al que Cristina llega a tildar de borde y maquiavélico.
La copa de Cristina debía de tener cicuta, porque eso soltó ella por la boca
A los "menos afortunados" les tocó rellenar el tiempo con una ruta de descubierta de productos canarios, pero, no nos engañemos, esto no es lo que la organización tenía previsto. En medio sucede algo de lo que creo no nos vamos a enterar, simplemente se dice que Gonzalo se ha negado a seguir las instrucciones del concurso pero que han conseguido solucionar. Ya hemos visto a estos aspirantes a cocineros limpiando inodoros, vendiendo bocadillos o haciendo natación sincronizada, no es de extrañar que lo que la organización planeara en esta ocasión fuera una actividad de tipo "novatada" como las señaladas, y que ante la tesitura de volver a hacer el ridículo Gonzalo se negara. O a lo mejor, Gonzalo estaba ya tan caliente que simplemente se negó a seguir colaborando con el concurso. Las especulaciones pueden ser muchas ¿qué pensáis vosotros?
Mteo se marca un "zapateao" como despedida
Al final resultó que la actividad alternativa fue mucho mejor que la sesión de spa, porque como dijo Emil, este es un programa de cocina y lo que habían visto ellos era único, mientras que a un spa podía ir cuando él quisiera.
Disfrutando de una copita como "castigo"
Después se precipitó todo. Llevaron a los concursantes a los Jameos del Agua, un monumento natural donde el artista César Manrique volcó toda su creatividad. Allí llegó el momento "cumbre" de la noche sobre el que no abundaremos más.
Y después, como si nada hubiera pasado, comenzó la prueba propiamente dicha, donde Milagrosa se volvió a rodear de la pandilla del spa y dejó como capitana del otro equipo a Marina, al mando de Mateo y Emil.
El equipo de Milagrosa escogió preparar, papas con mojo rojo, cabrito con puré de calabaza y mus de gofio con plátano caramelizado, el de Marina se tuvo que conformar con lapas a la plancha con mojo verde, vieja con papas embarradas y huevos mole.
El menú del equipo spa
El menú del equipo de Marina
La elaboración de los platos volvió a traer una diferencia enorme entre un equipo y otro, en esta ocasión en favor de las arpías del spa, que entre risas se organizaron bastante mejor que los del otro equipo.
Marina organizó mal la limpieza del pescado y tardó tantísimo que ya todo fue retrasado. En un momento dado incluso Jordi tuvo que remangarse y, primero enseñar a Marina a cortar los filetes, y más tarde cortarlos él personalmente.
Jordi en acción
Marina no consiguió alterar al impasible Emil, pero sacó de quicio a Mateo que cuando se sintió apremiado por la jefa (que no se había organizado bien) casi se tira de los pelos.
Si hubiera podido la mata
El resultado final fue un primer plato decente, aunque algunos comensales se quejaron del punto de las lapas, un segundo bien valorado y un postre incomible que sólo los muy tragaldabas se dignaron a acabarse.
Los huevos le salieron con una textura muy líquida
En la pandi, todo fue rodado, hubo sus momentos de cierta tensión entre Milagrosa y Vicky, porque la jerezana, acostumbrados que están a que el capitán sea un dictador, no escuchaba las sugerencias, bastante acertadas, de la carnicera. Pero en general el talante fue bueno y la cosa no fue a más. El resultado final fue tremendamente exitoso, un mojo rojo muy alabado de promero, un cabrito excepcional de segundo y un postre delicioso.
El cabrito o baifito fue muy celebrado
Un par de apuntes para terminar con esta prueba. Pasó muy desapercibido el tremendo error de los camareros con los carros de servir. En el momento de más tensión porque tenían que salir los platos, los camareros empiezan a ponerlos en el carrillo, de repente se escucha un ruido de plato cayendo y después un estruendo de más platos cayendo en plan dominó. Al parecer los platos no encajaban bien en el carro y varios de ellos se estamparon contra el suelo (otros simplemente se desordenaron). Debió de haber más que palabras y quizás maniobras poco ortodoxas para adecentar rapidamente el emplatado porque no nos pusieron nada de cómo arreglaron el asunto. Y hubiera estado interesante, porque esto también debe ser corriente en un restaurante. ¿Qué se hace en estos casos? nos quedamos con las ganas de saber
Efecto dominó
Desastre total
El otro apunte tiene que ver con la actitud de Pepe y Jordi que se creen tan graciosos que, a veces, se olvidan de cosas que ellos mismos han dicho. No se puede pedir orden, silencio y calma en la cocina como ha dicho muchas veces Jordi y ponerte a gastar bromas a voz en grito mientras los concursantes cocinan. Ni es normal acusar de guarros a los concursantes, como han hecho ambos varias veces, y ponerte a tirar cáscaras de plátano mientas estás sentado en el suelo de una cocina donde se está currando. Es mucho más importante lo que se hace que lo que se dice....
Jordi lanza una cáscara de plátano para "intentar" que Pepe resbale
ESTA CRÓNICA ESTÁ EN PROCESO DE ELABORACIÓN Y SE IRÁ ACTUALIZANDO A MEDIDA QUE MIS OBLIGACIONES PROFESIONALES (QUE HOY SON DEMASIADAS) ME LO PERMITAN. MUCHAS GRACIAS POR LA PACIENCIA, PORQUE ESTA VEZ VA A TARDAR ALGO MÁS.